Luego de que el nuevo viceministro de la coca, Dionisio Nuñez, dijera ayer que los cultivos ilegales serán intocables, uno de sus segundos se sumó al sinceramiento cocalero reconociendo que trasladó taques de la “hoja milenaria” en un vehículo oficial, contraviniendo la normativa vigente.
Se trata de Carlos Millares, director general de Desarrollo Integral de las Regiones Productoras, quien admitió que trasladó coca de forma ilegal en un transporte gubernamental en la comunidad de Caranavi, vehículo presuntamente donado por la NAS (agencia norteamericana que coadyuva en la lucha contra el narcotráfico).
Fueron sólo “unas bolsitas de coca”, dijo Millares, explicando que ayudó a trasladar la producción de una “compañera” que le facilita información en los Yungas.
Distribuir coca ilegalmente en movilidades públicas parece ser normal para los funcionarios de la administración evista.
El régimen cocalero se quita la máscara…
Consulta cocalera
Mientras tanto, el presidente de las federaciones cocaleras del Chapare y jefe del Estado Plurinacional acaba de promulgar la Ley del Conisur, la mal llamada Ley de “Consulta Previa”, a realizarse después de firmado el contrato con la OAS (debería llamarse, entonces, “consulta posterior”).
Tal como está, sería más una consulta cocalera que indígena, teniendo en cuenta los asentamientos de cultivadores de la hoja presentes en el TIPNIS.
Es probable que, ante una consulta local digitada, la alternativa democrática sea el planteamiento de un referéndum nacional donde decidan todos los bolivianos…
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