Volver al mar por canje territorial

Jimmy Ortiz Saucedo

jimmy-ortiz1 “Demanda judicial contra Chile aún demorará varios años (La Estrella 23-03-12).- El canciller David Choquehuanca y el director de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), Juan Lanchipa, coincidieron ayer jueves por separado en afirmar que la demanda internacional en busca de recuperar una salida soberana al Océano Pacífico aún no está lista y podría demorar hasta cuatro años, como pasó en el caso del Perú”.

El tema marítimo en Bolivia no ha sido tratado con la seriedad que corresponde. Ni por los anteriores gobierno, ni por el gobierno de Evo Morales. Lo único "serio" que se hace son los desfiles escolares.



Bolivia ha tenido una política errática en esta materia. Cada gobierno que llega, incluso en tiempos de las dictadura, se creían poseedores de la barita mágica que solucionaría éste más de centenario diferendo. 133 años para ser exacto.

Nuestra incapacidad para presentar soluciones ha sido patética. Nos falta ser coherente, nos falta ser profesionales, nos falta ser realistas. El mar ya lo perdimos, no basta llorar sobre la leche derramada, nuestra tarea hoy es buscar formulas de solución.

Los primero que tendríamos que hacer es genera un amplio debate nacional, para luego definir una política de Estado, que cuente con el consenso nacional. Solo una fuerza así puede ser una vía real de solución. Las políticas de gobierno fracasaron, la de las dictaduras del Plan Cóndor, la de los neoliberales y la de los populistas. Necesitamos una política de estado de amplia base popular.

Aquí no pueden haber imposiciones, como las que nos tiene acostumbrados el actual gobierno, con su estilo dictatorial y su irreflexivo garrote parlamentario.

Para contribuir a este debate quiero reiterar mi propuesta expresada el 20 de Abril de 1998, en un artículo de opinión titulado La devolución de Hong Kong a China, ¿puede abrigar esperanza de la devolución del mar a Bolivia?, publicado en el periódico El Deber:

"La solución de este añejo conflicto, debería ser para bolivianos, chilenos y peruanos, como curar viejas heridas de nuestra América morena, de cara a entrar con dignidad latino americana al próximo milenio. Facilitando la integración que tanto soñó Simón Bolívar y que comienza a materializarse, vía Mercosur, vía Pacto Andino y quien sabe un día un Mercado Común Interamericano.

Estimo que la fórmula de un canje territorial sería una alternativa realista, digna de ser estudiada y debatida públicamente en busca del necesario consenso. Tanto en nuestra nación como así también en las naciones hermanas, con las que nos vimos envueltos en esta página negra de la historia latino americana (.)

Estoy completamente seguro que tanto chilenos como peruanos entienden la imperiosa necesidad que tenemos de una salida soberana al mar (Perú ya nos dio el puerto de Ilo), como quien entiende que una persona necesita piernas para poder andar.

También entienden que con este doloroso cercenamiento, se disminuyó en gran medida la posibilidad de progreso y bienestar para nuestro pueblo, violando nuestros Derechos Humanos. Lo complicado que encuentro para ambos gobiernos, es justificar ante su nación y ante la misma historia, ceder una parte de su territorio a cambio de nada; sean cual sean los antecedentes. Al fin y al cabo cada pueblo cuenta la historia a su manera (y la gente obviamente la cree). Aquí encuentro útil el sistema de canje territorial, creo que esta figura allanaría muchísimo el camino.

Es evidente que esta es una idea todavía en bruto, que precisa ser pulida discutida y concertada tanto en nuestro país como en Chile y Perú, pero es necesario comenzar a crear conciencia de ella ya.

Como decía Su Santidad Juan Pablo II: ´las utopías de ayer son las realidades de hoy`.

Es muy probable que la idea, que no es nueva, haga que muchos ´nacionalistas` se rasguen las vestiduras. Repito que la idea no es nueva, lo que son nuevos son los aires que se respiran hoy por hoy en nuestro planeta, que conforman una atmósfera muchísimo más propicia que en el pasado, para viabilizar un acuerdo fraterno entre países consanguíneo que dignifique nuestra condición de tal (.)

Es importante tener en cuenta que para nosotros la tierra no es factor limitante, ¡el mar si lo es! somos un país altamente despoblado, que utilizamos poquísimo nuestro territorio. Las fronteras con Chile no son la excepción.

Esta otrora rica región de Bolivia es hoy una de las más pobres de la República, un puerto marítimo mejoraría significativamente sus posibilidades de progreso, mucho más que un pedazo de territorio desértico y subutilizado. Un puerto marítimo podría devolver a esta zona su antiguo esplendor (.)

Dios quiera que con los chilenos se pueda repetir ese inolvidable acto de reconciliación que tuve la dicha de presenciar; en la plaza de la Concordia (hoy llamada plaza 24 de Septiembre), donde vi desfilar frente al Presidente paraguayo Juan Carlos Wasmosy, a nuestros hoy viejos soldados excombatientes de la guerra del Chaco, portando en sus manos la hermosa bandera Paraguaya, bandera que un día combatieron a muerte y hoy la reconocen como la del hermano que Paraguay es y siempre debió ser".