Ex Ministro Solíz Rada lanza 13 preguntas al Vicepresidente García Linera y al Presidente de YPFB

Al cumplirse el sexto aniversario de la nacionalización de los hidrocarburos, el primer Ministro de Hidrocarburos de la gestión del Presidente Evo Morales rompe el silencio y cuestiona la actual política en el sector que ha impuesto el Gobierno.

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La ex autoridad de Gobierno interroga sobre las actuales políticas de Estado en el tema hidrocarburífero. Foto: Arch.



¿Por qué no se priorizó la reorganización de YPFB, en lugar de desperdiciar recursos humanos y económicos en impulsar más de una decena de mini empresas estatales de dudoso beneficio nacional?

La Paz, 30 Abr. (ANF).- El ex ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, planteó este lunes 13 interrogantes al Vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, y al presidente de la estatal YPFB, Carlos Villegas Quiroga, sobre el estado y las proyecciones de la generación de recursos económicos a partir de la explotación de los recursos no renovables del gas y sus derivados.

Al conmemorarse el sexto aniversario de la nacionalización de los hidrocarburos, decretada el Primero de mayo de 2006, el abogado, periodista, ex parlamentario y primer Ministro de Hidrocarburos de la gestión de Evo Morales, interroga al vicepresidente Álvaro García y el ex ministro del sector, y hoy presidente de YPFB, Carlos Villegas, que deberían responder algunas preguntas pertinentes a esta fecha.

De la misma manera, pregunta: “¿Por qué no ordenan a Repsol y a la Asamblea del Pueblo Guaraní que hagan conocer el convenio que firmaron, en marzo de 2011, por el que se crea un Fondo de Inversión de 14.4 millones de dólares, del que los indígenas de la zona perciben 140.000 dólares mensuales?”.

A propósito, Soliz Rada apunta que “Ningún parlamentario ha pedido un informe sobre el tema”, lo que le da pie a una nueva pregunta: “¿Para qué sirve la Asamblea Plurinacional?”, Y califica ese convenio como “abusivo acuerdo, suscrito con el patrocinio de Nizkor (vinculada a Rockefeller y Soros)”.

También interroga: “¿No obstaculizará la construcción del vital gasoducto entre los mega campos y el salar de Uyuni? ¿El citado convenio no es consecuencia del reconocimiento constitucional de 36 inexistentes naciones indígenas y de sus respectivos territorios ancestrales, imposibles de delimitar?”.

Una de las interrogantes finales da cuenta de: “¿Por qué no se transformó a YPFB en una moderna empresa corporativa, como Petrobras, cuyo funcionamiento esté basado en la transparencia informativa? ¿Por qué no se priorizó la reorganización de YPFB, en lugar de desperdiciar recursos humanos y económicos en impulsar más de una decena de mini empresas estatales de dudoso beneficio nacional?”.