Vicepresidente: “la conflictividad es la savia que nutre el proceso revolucionario”

García Linera: El mismo personaje, el mismo despacho, pero un año después. Las canas han aumentado, como también su confianza en lo que considera la etapa de la consolidación y ampliación del proceso de cambio que impulsa junto al presidente del Estado, Evo Morales.

García: “la conflictividad es la savia que nutre el proceso revolucionario”

image ENTREVISTA. El vicepresidente Álvaro García Linera: “La conflictividad es la savia que nutre un proceso revolucionario y estamos preparados para eso, un revolucionario que no sabe navegar en conflictividad y no está preparado para una larga conflictividad no es un revolucionario.”

Los Tiempos (Cochabamba)



Como hace un año, el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, no deja una pregunta sin responder y con tranquilidad se toma su tiempo para hacerlo. No es difícil percibir que está al tanto de todos los espacios del poder y hace notar que sabe bien quiénes son sus interlocutores.

La entrevista duró algo más de dos horas, y fue interrumpida en dos ocasiones. La primera, para recibir información de la reunión que algunas autoridades sostenían con representantes de la Central Obrera Boliviana (COB) y, la segunda, porque el Primer Mandatario lo llamó.

Por razones de espacio, mucho de lo dicho por el Vicepresidente ha quedado en el tintero, pero los lectores que deseen pueden acceder a su desarrollo en la página web de Los Tiempos.

Los Tiempos (LT).- Se perciben contradicciones internas, los conflictos se han incrementado, parece que será un año difícil. ¿Cómo interpreta esta situación?

Álvaro García Linera (AGL).- Todo proceso revolucionario tiene distintas etapas: de gestación, de las grandes utopías movilizadoras y unificadoras, de las luchas decisivas por el poder, luego vienen los momentos de las contradicciones internas que acicatean el propio proceso. Resueltos los temas del poder, temporalmente, frente a las fuerzas opositoras externas y polarizantes, las luchas, las contradicciones y tensiones tienen que darse al interior del propio proceso y se están dando, siempre estaban ahí, pero no eran las decisivas, las visibles, porque había un enemigo unificador. Las he denominado creativas porque son tensiones que impulsan el propio proceso, sacan a la luz problemas, por la vía buena o la vía mala, antes no vistos.LT.- ¿Cuáles son esos problemas?

AGL.- Por ejemplo, el tema del modo de desarrollo del país: desarrollo industrial-preservación de la naturaleza, no era un tema visible tres años atrás. No podía serlo, porque hace tres años atrás estábamos preocupados por el tema del poder, enfrentando a una visión conservadora del poder. Resuelto ese tema, surge este otro que es creativo, hay marchas, decisiones, es muy rico, muy revolucionario, muy de vanguardia en los debates: cómo llevar adelante un proceso de industrialización que no destruya la naturaleza, cómo preservamos la naturaleza sin limitarnos o sin amarrarnos las manos en la generación de riqueza para satisfacer necesidades actuales. Un debate muy interesante propio de un proceso revolucionario.

Otro tema que surge es cómo se amplía y consolida el Estado Plurinacional, entendido como ejercicio soberano del poder, pues no todos los pueblos y naciones dentro del país tienen el mismo nivel de desarrollo de la conciencia y de la auto organización, del concepto de soberanía, entonces cómo el Estado Plurinacional incorpora estos distintos niveles de avance del entendimiento de la soberanía y de la voluntad de poder de pueblos y las naciones. Este es un tema que no se podía ver el 2006 ó 2008, no estaba en el horizonte de visibilidad de la revolución.

Un tercer tema, es lo particular y lo general, el movimiento popular no siempre va a llevar intereses generales, universales, lo hace en momentos excepcionales. Tiene sus intereses locales y corporativos, que pueden entrar en contradicción con los generales. No es que esté mal, es así la sociedad, la vida y el movimiento popular, son así las revoluciones maduras, entonces cómo se encaran estos intereses nacionales y universales con la satisfacción de los intereses locales, corporativos que a veces pueden entrar en contradicción.

Los pueblos indígenas pueden decir que todas las tierras son para ellos y del resto se olvidan, estos temas son propios de un proceso revolucionario muy intenso, creativo, dinámico, por eso yo los califico como tensiones creativas porque visibilizan problemas de la construcción democrática, revolucionaria de una sociedad en toda su complejidad.

LT.- ¿Por cuánto tiempo puede mantenerse este estado de conflictividad, que afecta a terceros? ¿Qué piensan hacer al respecto?

AGL.- Uno, la conflictividad es la savia que nutre un proceso revolucionario y estamos preparados para eso, un revolucionario que no sabe navegar en conflictividad y no está preparado para una larga conflictividad no es un revolucionario. Dos, las conflictividades dentro de un proceso revolucionario son, en un principio, antes del triunfo, de carácter polarizante, y después del triunfo, de carácter creativo y dinamizador, ahí se tienen dos niveles de conflictividad. Vi unos estudios sobre el nivel de conflictividad, claro que este es mayor que el año pasado y el 2010, ese no es el problema, la gran diferencia es que no son conflictividades polarizantes, antagónicas que confrontan dos proyectos de sociedad, son contradicciones al interior de un mismo proyecto de sociedad, de Estado y economía. No se puede comparar la conflictividad de ahora con la del 2004 ó 2006, ahí estaban en juego dos proyectos de sociedad, de economía, de Estado y organización del país, ahora son contradicciones al seno del mismo proyecto. Se está debatiendo que se distribuya más rápido la riqueza, el avance de la autonomía, que se profundice más o no lo plurinacional, son conflictividades y contradicciones al interior del trípode de época.

LT.- ¿Qué es el trípode de época?

AGL.- El trípode de época que marca el horizonte son la plurinacionalidad, la autonomía y el desarrollo industrioso de la economía plural. Se está moviendo todo al interior de esto y mientras se desenvuelvan al interior de ese trípode, son contradicciones creativas, administrables, regulables e impulsoras. Si algún día, no puedo negar que puede darse, las conflictividades se vuelven de carácter polarizante, entonces se estará ante el nacimiento de un otro proceso, parecido al del 2001 ó 2003, eso no sucede ahora. Haciendo mis cálculos de sociólogo siento que es previsible todavía un buen tiempo, varios años de esta conflictividad regulable al interior del único proyecto de Estado, economía y sociedad existente en el país, es decir de un Estado plurinacional, economía plural y descentralización vía autonomías.

Desde el análisis sociológico, hace tres meses he propuesto una tesis de la interpretación de la conflictividad. Son conflictividades por redistribución de la riqueza, no son por escasez como se vivió en el tiempo de la UDP, en parte también se tuvo una conflictividad por escasez y polarizada el 2006. Ahora estamos en una dimensión de conflictividad social dentro de un mismo proyecto de sociedad, por redistribución de la riqueza y ampliación de derechos que son propios de los ciclos de expansión de la economía. Es una regularidad planetaria, según investigaciones de italianos de los años 60 y de los norteamericanos de los años 80.

Mi hipótesis es que estamos ante un periodo de expansión de la economía y un proceso de conflictividad propio por la redistribución de la riqueza que se está generando.  Esta conflictividad internamente en muchos casos tiene que ver con un predominio o sobredimensionamiento de lo corporativo y local por encima de lo universal. Por una escuela bloqueo una carretera, es un tema que podía haber resuelto el alcalde, pero bloqueo la carretera y lo convierto en un tema de implicancia nacional.

No es sano, no es bueno eso, porque hay un abuso del derecho democrático de unos cuantos por encima de los otros y es responsabilidad del Gobierno esforzarse para explicar, para tomar medidas didácticas, pedagógicas, para que se retomen nuevamente miradas universales de los temas y que los asuntos más locales y corporativos sean resueltos por los niveles que ha creado el Estado, la arquitectura de resolución de demandas geográficamente desconcentradas que se ha creado. Se tiene el municipio, la gobernación, y no necesariamente vía el Gobierno nacional, y se tienen los mecanismos. La gente todavía está apelando a la vieja lógica, resuelvo mi problema localito vía Gobierno nacional y no vía mi municipio o gobernación. Falta una mejor pedagogía, un aprendizaje colectivo de esta nueva arquitectura para la atención de demandas. Nos va costar seguramente meses, quizás años, pero ya hay esa arquitectura de resolución de lo corporativo.

LT.- ¿En esta estructura estatal, cómo ingresan las Fuerzas Armadas? ¿La presencia del alto mando militar en el congreso del MAS responde a ella?

AGL.- No. El Estado está adquiriendo una base material y una musculatura institucional de mediana estatura, en términos de inversión económica, de institucionalidad, de desconcentración de funciones, de horizonte y digamos de sentido común de lo que debe pasar en la vida de las personas hacia adelante. Cómo un Estado que tiene ese nivel de musculatura social, no va a orientar de manera más sólida el nuevo rol de las Fuerzas Armadas en democracia.

Las Fuerzas Armadas en democracia nunca tuvieron un rol, era un espacio vacío, un agujero negro que tal vez era mejor no tocar. Entonces comenzamos a resolver una serie de temas y hemos lanzado la propuesta sobre el nuevo rol de la institucionalidad de las Fuerzas Armadas de Bolivia en régimen democrático. Este incluye el apoyo al desarrollo del país, ayudar a construir carreteras, hay 40 millones de dólares que se han entregado en maquinaria, para potenciar su equipo de ingeniería y que lleven servicios básicos y desarrollo allá donde nunca antes hubo Estado. Teníamos una sociedad sin Estado y el Estado tiene que llegar a todo el territorio, y la presencia más directa e inmediata es a través de las Fuerzas Armadas, no como un acto de coerción, sino como un acto de presencia de derechos, de apoyo al desarrollo.

En segundo lugar está el apoyo en la redistribución de la riqueza que genera el Estado, este nuevo Estado de bienestar. Ahí están las Fuerzas Armadas con la Renta Dignidad en comunidades alejadas, donde no llega un banco o hay un funcionario público, el Juancito Pinto y otra serie de tareas. El presidente Evo les ha pedido ahora colocar luz eléctrica en todas las unidades educativas y puestos militares del país, pues son derechos, beneficios sociales que las Fuerzas Armadas pueden llevar adelante.

Un tercer componente  es la administración de la coerción legítima, ese es el punto de definición y de existencia sine qua non de las Fuerzas Armadas en cualquier parte del mundo, sobre esa base reforzada materialmente. Este tercer pilar implica presencia, mejor construcción de soberanía estatal en el territorio del país. El Estado tenía enormes pedazos de su territorialidad donde él no era soberano, donde había micropoderes ilegales: el terrateniente, el maderero y el narcotráfico.

Extensos territorios desguarnecidos, bajo el control de éstos que decidían no sólo los intercambios comerciales, la tierra, la vida, la producción, el comercio, sino el destino de nuestras familias. Ahora las Fuerzas Armadas están allá, para eso está Ademaf, se está reforzando el equipo de transporte, se está dotando de más recursos monetarios para construir cuarteles o pequeños puestos de avanzada. Se está desplazando los regimientos que estaban en las ciudades y en los centros poblados.

Los estamos desplazando a los centros donde no había antes Estado y había micropoderes ilegales.

Son tres nuevas tareas que no sólo las estamos convirtiendo en doctrina, sino en sistema organizativo de desplazamiento y dislocación geográfica de las unidades militares y la estamos también fortaleciendo, a través de este apoyo económico.

LT.- ¿Ex profeso parece que no tocó la presencia del alto mando militar en el congreso del MAS, esto forma parte del nuevo rol?

AGL.- De hecho hay una interpelación (en la Asamblea Legislativa) a los ministros de Defensa y de Gobierno sobre el tema el sábado 21 a las 6:00, fijé esa hora para que trabajen los diputados. Pero adelanto nuestra visión, los miembros del alto mando militar y policial fueron invitados a un encuentro como han sido invitados embajadores, que han venido y delegaciones diplomáticas que han venido a este encuentro. No son militantes ni mucho más ni mucho menos, son personas que han sido invitadas a participar de un encuentro. Vinieron embajadores, representantes de organismos internacionales y de financiamiento internacional. Se ha desenvuelto en ese ámbito, nosotros tenemos la idea de que no se puede partidizar la institucionalidad del Estado.

LT.- ¿Con la participación de las Fuerzas Armadas en seguridad ciudadana no se están creando roces con la Policía?

AGL.- Las Fuerzas Armadas deben coadyuvar excepcionalmente en estos temas que corresponden más al ámbito policial y al ámbito de la sociedad civil. De manera excepcional se ha sacado a los militares cuando se elevan ya demasiado los niveles de delincuencia. Se ha sacado a las Fuerzas Armadas en Santa Cruz, El Alto y La Paz, de manera excepcional, no debieran estar permanentemente en ello. Por eso no coloqué como cuarto pilar, es una presencia excepcional en tanto se ayude y se refuerce la presencia y el equipamiento de la Policía y logremos un relacionamiento más orgánico entre la Policía y la sociedad civil para que el tema de seguridad ciudadana lo trabajemos conjuntamente sociedad civil y Policía. La ley de seguridad ciudadana tiene ese enfoque, no habla nada de las Fuerzas Armadas, sino de un enfoque de mayor presencia de la sociedad civil, un conjunto de sistemas de control, de cuidado de vigilancia y también de participación social que tiene que resolver el tema de la seguridad ciudadana.LT.- ¿Con mayor participación ciudadana, no se corre el riesgo de que la gente se tome la prerrogativa de hacer cumplir las leyes sin acudir a la Policía, como sucede con los linchamientos?

AGL.- El tema de los linchamientos no es un tema reciente, se remonta hace mucho tiempo, pero la Constitución ha calificado el linchamiento como delito, por tanto no está permitido. Por eso, en el debate de la ley de seguridad ciudadana se ha planteado que la participación de la sociedad civil sea regulada por la Policía, de manera que no hagan justicia de forma autónoma, por cuenta propia. Siempre habrá policías que regularán y organizarán el funcionamiento de esas brigadas barriales que se quiere organizar.

LT.- ¿Por qué para sentar soberanía sólo se está tomando en cuenta la presencia y acción militar, no así la instalación de escuelas, postas de salud?

AGL.- Son distintas capas, que tienen que ver con la presencia del Estado, Fuerzas Armadas, distribución de derechos e inmediatamente tiene que venir un conjunto de otros niveles de institucionalidad. Llegan las Fuerzas Armadas y se hace presencia con un primer destacamento, para el pago del bono Juancito Pinto si hay escuela, para el registro para la carnetización y la Renta Dignidad para los ancianos. Inmediatamente viene educación con la pequeña escuelita con su ítem y después va el pago del bono. Luego viene Evo Cumple para darle al lugar agua potable o un pequeño pozo, esa es la manera como se está haciendo presencia. Tiene razón, no basta la presencia militar para sentar soberanía, pero la presencia militar es la vanguardia, es la cabeza de playa, pero inmediatamente tiene que venir otras capas del ámbito institucional: educación, salud y servicios básicos. Tenemos recursos para ello, pero tenemos una geografía tan grande, hay muchos lugares a los que no se puede llegar ni por carretera, la obligación de las Fuerzas Armadas es sentar soberanía en todos esos lugares, no es que no había gente, siempre hay gente aunque poca pero hay en todos los lugares, pero en esos lugares había relaciones de poder de carácter gamonal, arcaico y autoritario tradicional, se tienen que romper esas relaciones de poder local e instaurar formas de presencia democrática.

ECONOMÍA

LT.- La economía del Estado está afianzada en la exportación de recursos naturales, ¿qué medidas se están tomando para cuando estos recursos no renovables se agoten?

AGL.- Cuando llegamos al gobierno exportábamos 2.600 millones de dólares, hoy estamos exportando 8.000 millones, y la inversión pública cuando llegamos al gobierno era de 600 millones, este año el presupuesto del Estado y de las empresas estatales –YPFB, ENDE, Entel y otras- suma 5 mil millones; es un Estado ya robusto.

Una parte de esta nueva estructura económica está vinculada a mercados externos, pero otra parte va al mercado interno. Nuestro crecimiento está en promedio por encima del 5 por ciento. Hay una revista norteamericana que dice que Bolivia, Perú y Ecuador, son los tres países latinoamericanos con la mayor proyección de crecimiento para los próximos 50 años. Primero está Bolivia, luego Perú y Ecuador.

La mitad de nuestro crecimiento es mercado interno y la otra mitad de ese crecimiento es mercado externo, básicamente gas y minerales. El mercado interno esta en función de alimentos, construcción y distintos ámbitos de la manufactura local, por tanto no es un crecimiento sustentado únicamente o exclusivamente en las exportaciones, sino también en nuestra dinámica propia de consumo y de producción. En algún momento esas materias habrán de agotarse y uno no puede planificar a largo plazo, por eso nuestro proceso acelerado, aunque en los tiempos parece lento, de industrialización. Queremos pasar a la etapa de valor agregado, de industrialización en tres áreas que están en nuestras manos: hidrocarburos, litio y minería, en el tema de hierro no está bajo nuestro control, aunque hay un contrato. En estas tres áreas que dependen estrictamente del Estado, estamos corriendo. El 2012, aunque hubo una demora por los compañeros de Tacovo vamos a entregar la planta separadora de líquidos y rendirá cinco veces más que solo exportar gas. El 2014 entregaremos la de Yacuiba y el 2013 la de Santa Cruz. Urea y amoniaco en Cochabamba entregamos el 2015, litio y potasio en su fase “pequeña” entregamos este año y en su fase industriosa a gran escala el 2015-2016. En minerales, estamos buscando pasar a la fundición para hacer la separación, son fases intermedias de industrialización que nos tienen que dar mejor rendimiento, quisiéramos pasar a la industrialización evidentemente, pero eso requiere también otra dimensión de la economía y de la  población, somos 10 millones y un proceso de industrialización en fase superior para el mercado interno requiere un nivel de consumo y de habitantes superior, 20 ó 100 millones de habitantes. Otro modelo de economía que no solo tenga sustento en materia prima, es mercado interno y dimensión de tu mercado interno.

LT.- No todas las empresas estatales han sido exitosas, ¿qué se está haciendo para controlar los malos manejos?

ALG.- He escrito un libro sobre el tema porque salió un informe de Milenio, bastante mal hecho, ideologizado sobre el tema. Tenemos YPFB que es un éxito de empresa, en verdad es el sustento del país hoy día, genera ingresos para el Estado. Son como 3 mil millones de dólares, es una de las empresas más grandes, tuvo problemas de corrupción internamente, pero se tomó la decisión de cambiar y enjuiciar al responsable. El nuevo gerente, con lentitud, es el nuevo modo de proceder del nuevo equipo, pero con mucha solidez y profesionalismo, está avanzando. Estamos orgullosos de los profesionales de YPFB, Chaco, Andina, Transredes y los equipos que controlan el funcionamiento de las prestadoras de servicios a través de los contratos.

YPFB es una empresa exitosa que le da ganancias al Estado, lo mismo Chaco, Andina, la empresa de jet fuel. Ninguna empresa del sector hidrocarburífero que ahora es del Estado es deficitaria.

Luego tenemos Entel, que también le da ganancias. Ha remontado la caída que tuvo en el proceso de la nacionalización y tiene ahora mayor cobertura y abonados, está yendo para arriba. Luego están Huanuni y Vinto que también están generando ganancias para el Estado, está Corocoro, Eucaliptos. ENDE que está en proceso de relanzamiento con una gran inversión de capital. Cartonbol. En Paperbol, en la que hemos tenido problemas de corrupción, está en plena construcción y se la va terminar rápidamente, estoy seguro que nos va dar ganancias.

Fuera de esas empresas, está Emapa, pero que no tiene por qué dar ganancias, es una empresa de servicio que tiene la misión de fomentar la agricultura, la producción de alimentos. Después están las pequeñas empresitas de cítricos, leche, palmito, a las que hace referencia el estudio. Son pequeñas plantitas que no tienen el carácter industrial, son de carácter artesanal, semiindustrial, básicamente para potenciar la producción local, no para competir con la producción industrial, para fomentar procesos de semiindustrialización y consumo local. Han sido pensadas como empresas de carácter social. Algún día esas empresas tienen que pasar al control social, de las organizaciones sociales, así se hizo inicialmente para impulsar la economía comunitaria, pero no había la capacidad de gestión de las organizaciones y nuevamente han pasado al control del Estado.

Esperamos que de aquí a cuatro, cinco años estas pequeñas empresitas queden en manos de las asociaciones productivas.

BOA es la excepción, se suponía que debía tener ganancias de aquí a cinco años de acuerdo al ritmo normal de crecimiento de cualquier empresa, pero tuvo un desempeño excepcional por la demanda del mercado de pasajes y los problemas de Aerosur, lo que ha permitido que al segundo año ya dé ganancias. Algo que no era previsible.

La reproducción del poder

LT.- Después del “gasolinazo” hubo una baja en la popularidad. ¿Cómo piensan la reconstrucción del poder sin el presidente Morales, cuya habilitación constitucional está en debate, y sin usted, que ha anunciado que no postulará?

AGL.- Es cierto que la medida de la nivelación de los precios de la gasolina generó un impacto que afectó la popularidad del Gobierno, pero uno no gobierna para ser popular, sino por razones de Estado, en función de las necesidades del Estado. Las encuestas en ese entonces reflejaron una caída a 34 por ciento, el nivel más bajo, pero esas mismas encuestadoras en febrero pasado colocan al presidente Morales con 50 ciento, hay un nuevo ascenso.

En el tema de la reproducción del poder, nuestro objetivo es consolidar y volver duradero el Estado Plurinacional. El Estado Plurinacional y el Gobierno de movimientos sociales tienen que durar, consolidarse y ampliarse. Es una fórmula virtuosa para Bolivia.

En términos de liderazgo social, el presidente Evo es el líder carismático que hoy por hoy es insustituible, ha logrado condensar la voluntad nacional, popular indígena; ha logrado sintetizar al grueso de la sociedad, y es el que de mejor manera garantiza la continuidad del Estado Plurinacional y la Constitución le habilita a un segundo periodo. Nuestra anterior gestión quedó trunca, y en el artículo transitorio se habla de una gestión, nos cortaron un año. Entonces lo que corresponde es lo que dice la Constitución: Evo ha sido elegido el 2009 hasta el 2014 y por la Constitución está habilitado para la reelección, una única reelección hasta el 2019.

LT.- ¿No es algo que debe definir el Tribunal Constitucional, si hay una demanda?

AGL.- Por hoy no, según mi lectura la Constitución es clara.LT.- ¿Cree que el pueblo acepte una reelección?

AGL.- Si la democracia está consolidada y expandida, si los beneficios llegan a la gente, si se mantiene la estabilidad económica y las formas de participación social, la gente seguirá apoyando al presidente Evo para que garantice el Estado Plurinacional. ¿Qué significa para la gente Estado Plurinacional? Igualdad, que los recursos que son de todos estén bajo el control del Estado y la ganancia vaya como bono, renta, carretera, hospital o salario, que la estructura corporativa de la sociedad, en el sentido democrático del término, no sólo tenga reconocimiento, sino el mando de las decisiones. Si eso la gente ve, lo siente, lo vive, estoy seguro que va volver a ratificar al presidente Evo cuando se den las elecciones y si el Presidente decide ir a las elecciones.

LT.- ¿Usted lo acompañará?

AGL.- Es muy lejano todavía…

LT.- Dijo que quería volver a la academia…

AGL.- Bueno yo quiero muchas cosas, yo soy un hombre que ha cumplido su sueño de vida, no tengo otro horizonte más allá de lo que he hecho. Mi sueño de vida era ver indígenas gobernando Bolivia. Por eso puedo morir feliz en cualquier momento. Soy un tipo realizado. Mi aspiración ha sido cumplida: indígenas gobernando Bolivia y que gobiernen mucho tiempo, que sigan gobernando. Me van a ver a mí ayudando a que sigan gobernando Bolivia hasta que se me agote la vida.

ESTRATEGIA CON CHILE

LT.- Muchos sectores tienen la impresión de que hay un estancamiento.

AGL.- Cuando llegamos al gobierno, recibimos un mensaje muy optimista respecto a este tema por distintas fuentes que venían de la anterior gestión. Y ahí actuó sabiamente el clásico recelo de dirigente sindical indígena campesino del Presidente, que recibió la información pero no se entusiasmó. El presidente Evo nos dijo que avancemos con cuidado. Abrimos la puerta, pero por si acaso trabajemos otras opciones complementarias, impongamos nuestra propia mirada: lo social, el encuentro de pueblos, no tanto el de políticos, la cercanía entre organizaciones sociales, y a la vez nuestro sano escepticismo.LT.- ¿Cuáles fueron esas opciones?

AGL.- Hemos ido quemando etapas, ¿hasta dónde era cierto el tema de las puertas abiertas? Nosotros no nos metimos de cabeza en ningún momento. Siempre hay plan B para un bolchevique y para un dirigente sindical. Avanzamos con la diplomacia de los pueblos, lo que ayudó al avance de ciertas agendas que antes no se habían señalado, como la agenda de los 13 puntos, y los encuentros de los presidentes. Se han ido quemando etapas y es por eso que el presidente Evo el año pasado dio un mensaje muy sereno, no basado en una decisión acalorada, es la reflexión de lo que como ciudadanos hemos vivido mucho tiempo, y de lo que como gobernantes hemos vivido cinco años. El Presidente da un mensaje contundente cuando dice que hay una lógica estatal chilena que consiste en dilatar las cosas, entusiasmar si el asunto se pone candente a nivel internacional, y luego hacer derrumbar esas esperanzas. Lo viene haciendo hace más de 100 años, y muy pocas veces ha habido gobiernos duraderos que puedan arrastrar esa memoria y no irse con los primeros entusiasmos que podrían llamarse adolescentes.

Estamos años en el gobierno y tenemos un escepticismo sano, pero dijimos probamos esa opción, lo hicimos, agotamos la etapa de las puertas supuestamente abiertas y comprobamos lo que creíamos. Ahora corresponde cambiar el tablero y eso significa irnos a la demanda internacional, porque en este tablero donde nos estamos moviendo, las fichas y las reglas de juego las define Chile. ¿Hasta cuándo? Hay que cambiar el tablero para que Bolivia esté en una mejor situación. Esta decisión tiene que ver también con una memoria estatal para los bolivianos. LT.- ¿En qué estado está la demanda anunciada contra Chile en Tribunales Internacionales?

AGL.- Hubiésemos querido hacer la demanda internacional más rápido, pero el asesoramiento técnico nos dice que es una medida histórica, que requiere el análisis más detallado y puntilloso, para lo que se necesita tiempo. El Presidente ha instruido que nos demos todo el tiempo necesario para que la demanda sea lo más pulcra y precisa, basada en posicionar exitosamente al estado de Bolivia en el ámbito internacional.

FRASES

"Mi hipótesis es que estamos ante un periodo de expansión de la economía y un proceso de conflictividad propio por la redistribución de la riqueza que el Estado está generando."

"YPFB es una empresa exitosa que le da ganancias al Estado, lo mismo Chaco, Andina, la empresa de jet fuel, ninguna empresa del sector hidrocarburífero que ahora es del Estado, es deficitaria."