Méndez Alpire: “Lo mejor que puede hacer Percy es renunciar”; “Evo prefirió ser Mugabe”

Fue uno de los hombres más cercanos al alcalde Percy Fernández y hoy cuestiona su gestión. También critica el liderazgo del gobernador Rubén Costas y al Presidente Evo Morales.

Ronald Méndez Alpire: «Lo mejor que puede hacer Percy es renunciar»

Exsecretario de Gestión del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra. Fue uno de los hombres más cercanos al alcalde Percy Fernández, de quien hoy pone en duda su gestión. También es crítico con el liderazgo del gobernador Rubén Costas. Pese a su delicado estado de salud, está a punto de lanzar una biografía no autorizada de Evo Morales



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Escritor y exsecretario de Gestión del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra.

Cecilia Dorado, El Deber

Con varios kilos menos que hace unas semanas, Ronald Méndez Alpire se repone de un problema de salud que lo tuvo varios días internado en la clínica Incor. “Fue la situación demasiado tensa”, dice refiriéndose a su renuncia como exsecretario de Gestión del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra, el 2 de abril de este año, al punto que le provocó una ascitis, la que le hizo acumular más de 25 litros de líquido excedente en el abdomen.

Méndez, con la piel un tanto amarillenta por los problemas en el hígado que sufre desde hace cinco años, acaba de llegar de Estados Unidos, donde dio una conferencia sobre libertad de prensa y democracia. Vestido de gorra y bluyín, aceptó una entrevista distendida en la sala de un café, tras salir de una audiencia en la Fiscalía por la denuncia que hizo de un supuesto complot para apoderarse del cordón ecológico del río Piraí.

– ¿A qué se dedica Ronald Méndez después de su renuncia a la Alcaldía?

– Para la Feria Internacional del Libro (a fines de mayo) estoy presentando un libro que se llama Rapsodia para Bolivia, es una biografía no autorizada de Evo Morales y unos artículos sobre el caso Rózsa.

En el caso del presidente, es un diálogo entre él y su perro Trébol antes de que muera. Y es todo lo que hizo, dejó de hacer o se equivocó. Trébol existió, fue un perro que vivió con él durante 14 años, el único amigo leal que tuvo.

– ¿Por qué dice su único amigo leal?

– Porque hasta que murió el perro le fue leal, hoy no sabemos cuántos amigos se quedarán con él hasta el final.

– ¿Hay muchos que le dan la espalda al presidente?

– Indudablemente, los conflictos sociales permanentes, los ataques y agresiones del presidente a sectores sociales, su terquedad de cruzar el Tipnis son situaciones que cada vez le van quitando liderazgo interno. Cuando subió tenía dos caminos, convertirse en Mandela o en (Robert) Mugabe y él prefirió ser Mugabe (dictador de Zimbabwe), cada uno marca su destino.

– ¿Cuál es ese destino?

– Que está alejado de su pueblo, de lo terrenal y también de lo espiritual. Creo que debemos estar ligados a Dios y al mandato del pueblo.

– ¿Eso contradice su discurso de gobernar con el pueblo?

– Así es. 80 muertos en esta gestión lo dibuja como el presidente latinoamericano con más violaciones a los derechos humanos. En Brasil no hay ninguno, en Ecuador hay tres, en Argentina hay uno, en Venezuela hay siete, pese a que llevan mucho más tiempo en el poder. Su Gobierno es represor y ojalá pare. Creo que el diálogo es la única forma para acercarse al pueblo.

– En el caso de Santa Cruz, ¿cómo está el liderazgo?

– Ya no existe, tiene que nacer de gente nueva. Ni Rubén (Costas) ni Percy (Fernández) llenaron las expectativas de un pueblo, los dos fueron muy chicos para la responsabilidad que les dio la gente.

– ¿Cree que el caso Rózsa también influyó?

– El caso Rózsa sodomizó y acobardó a Santa Cruz, como dicen “se mariconearon los cruceños”, tuvieron miedo de la nada, de un cohete, de un pepino que explotó en alguna puerta, se asustaron y unos empezaron a defenderse y otros a someterse al chantaje.

– ¿Cuál debió ser la reacción?

– Los cruceños debieron tener la capacidad de decir sí, Rózsa era parte de una estructura de consulta y defensa de Santa Cruz para que no se repitan los hechos de septiembre de 2008, cuando la ciudad fue cercada. Muchos lo conocieron, alguna vez lo vi en un cabildo (en El Cristo) rodeado de lo más selecto de la cruceñidad, no era un terrorista ni mercenario, era un cruceño de familia conocida que venía de vez en cuando.

– ¿No haber asumido esa posición tuvo consecuencias?

– Estamos pagando y seguiremos haciéndolo, porque el juicio que se pretende hacer en La Paz no es más que un sainete. No tiene ni pies ni cabeza, aquí estamos quemando a mucha gente por favorecer a algunos. Antes para someter a Santa Cruz trajeron 20.000 ucureños, hoy para someter a este pueblo trajeron a un ucureño, el fiscal Marcelo Soza.

– ¿Por qué dice que Percy y Rubén no respondieron a las expectativas?

– El alcalde no puede estar encerrado en una posición personal frente a sus concejales cuando el pueblo requiere salud, educación y obras, porque el municipio no es ni Percy ni 11 concejales, sino los dos millones de personas que esperamos respuestas a diario.

– ¿Por qué sería una posición personal?

– Su posición es del viejo caudillo que no asume la democracia interna todavía, la que exigen los concejales a los que él eligió y puso en el Concejo Municipal.

– Entonces, ¿usted justifica el pedido de los concejales?

– La justicia les está dando la razón, la ministra de Autonomías también y en Santa Cruz el 4 de mayo celebramos otro año de la autonomía, pero no deja de ser paradójico que los gobiernos autónomos estemos cercenando la democracia, que haya algunas autoridades todavía centralistas que tratan de manejar todo el poder.

– ¿El alcalde y el gobernador son centralistas?

– Indudablemente.

– ¿Ese es un error de Costas?

– Rubén es simpático, dicharachero, respetuoso, pero Santa Cruz no está para eso, necesitamos un líder que defienda a la ciudad, que se enfrente al Gobierno con todo lo que tiene la ley y no lo hizo. De alguna forma pareciera el gobernador ideal que quiere Evo, grita, vocifera, pero no hace nada. ¿Qué ha hecho contra el centralismo? Nada. Se hizo quitar hasta el Seduca por un Puma (Bartolomé) y el león está dormido.

– Se dice que en el caso de Percy, gente de su entorno es la que maneja la Alcaldía.

– Indudablemente, los años ya le llegaron a Percy Fernández. Si bien tiene 73 años, él está en otra, ya no es el planificador, el guía, el líder, existen estructuras que se van creando alrededor de él y lo van alejando de su entorno real, de sus amigos y su familia.

– ¿Pasó su mejor momento?

– Pasó su momento de oro. Percy no vuelve a ser nunca más alcalde y es mucho si logra terminar su gestión.

– ¿Existe ese riesgo?

– Sin duda. Percy ya es un hombre grande, que requiere cuidados, de su familia, de su entorno, ya no es un hombre que puede conducir la ciudad. Es importante quedarnos con el Percy que cambió las calles polvorientas de Santa Cruz por metrópoli y si sigue así nos vamos a quedar con su figura de hoy, va a perder su grandiosidad, su ingreso a la historia por pequeñeces que a veces se imponen a las grandes transformaciones.

– ¿Qué debería hacer Percy?

– Yo creo que lo mejor que podría hacer por la ciudad y por todo es renunciar.

– ¿Dar paso a quién?

– Al Concejo Municipal, que elija a su sucesor, o convocar  nuevas elecciones, que es el procedimiento por ley.

– ¿El alcalde tiene apoyo?

– Sí, pero en las juntas vecinales, los distritos municipales, la gente que trabaja alrededor de las subalcaldías. Sin duda, Percy puede convocar gente como lo ha hecho.

– Pero ¿en el poder?

– No, porque es autoritario, cerrado, inaccesible.

– ¿Cuál es su relación con el Gobierno central?

– Percy es un viejo sabio político, sabe jugar y zigzaguear al poder central, ni es enemigo ni es amigo.

– ¿El MAS lo quiere tumbar?

– No, el MAS se puede quedar sentado a esperar, porque cada día ellos crecen más, la pelea interna nos debilita a los cruceños y nos va a hacer perder el municipio.

– Entonces, ¿a qué apuntan?

– Hay intenciones de buscar un sucesor. La figura después de Percy no va a nacer del municipio ni del Concejo, va a nacer de la calle, donde hay gente realmente comprometida con los cambios que quiere esta ciudad. Uno mira con envidia a (Luis) Revilla (alcalde de La Paz), por ejemplo, que está en los conflictos, que enfrenta, que no agrede.

Percy está permanentemente agrediendo en lo interno y lo externo, no tolera cuestionamientos, ni preguntas de un periodista y eso se repite, es una figura de temor. Todos sus oficiales mantienen un silencio parecido a la estupidez por no enfrentarse a él.

– ¿Es posible que el nuevo alcalde surja de los concejales que lo apoyaron?

– No creo, todavía tienen que recorrer mucho camino.

– Dice que el nuevo liderazgo cruceño nacerá de las calles, ¿cómo es eso?

– Va a nacer de los que están peleando permanentemente. Hay gente joven que está peleando, los concejales por un lado, Gary Prado, que pelea con el Gobierno por el caso Rózsa; los familiares de los detenidos, los perseguidos, los exiliados, los que se tuvieron que ir de este país por falta de garantías, todo eso marca.

PERFIL

Escritor y periodista

Ronald Méndez Alpire evita decir su edad. Ha escrito varios libros como Logias a puerta abierta y ahora prepara la presentación de Rapsodia para Bolivia. Fue director del periódico

El Mundo y ocupó la secretaría de Gestión de la Alcaldía desde el 17 de agosto de 2009 hasta el   2 de abril de este año.