En una carta, el presidente de AeroSur, deslindó de responsabilidades al Gobierno. Desde Miami, Humberto Roca, pidió que le devuelvan la empresa.
Cambio. El 13 de mayo de 2011, Sanzetenea (centro) anunció la incorporación de dos aviones. Un año después, dejó de volar.
El Deber
El actual presidente de AeroSur, Sergio Sanzetenea, culpó a su antecesor Humberto Roca, de provocar la quiebra y el posterior cese de operaciones de la aerolínea. Así respondió el directivo a las declaraciones de Roca que lo acusó de tramar un complot con el Gobierno para destruir a la empresa.
Como se recordará, desde febrero la aerolínea privada enfrenta problemas económicos porque el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), demandó el cobro de Bs 108 millones por tributos impagos de la gestión 2004. La entidad instruyó la retención del 100% de los ingresos de la firma por la venta de pasajes, lo que ‘asfixió’ a la empresa. Desde la semana pasada, esta suspendió sus operaciones por 90 días para evitar la revocatoria de su licencia de operaciones.
Así, en una carta enviada a esta redacción, Sanzetenea, que vive en Buenos Aires, señala que la difícil situación que atraviesa la línea bandera es culpa de Roca “por su soberbia, ineptitud, manejo espurio (engañoso) del patrimonio de la aerolínea, responsabilidad criminal en la evasión impositiva, desfalco a los socios, evasión de pagos de salarios, cajas de salud y contribuciones sociales”.
Sobre el supuesto complot de los socios con el Gobierno para destruirlo, que denunció el jueves el extitular de la empresa, Sanzetenea precisó que su detractor inventa que es el ‘malo de la película’ y qué mejor que hacerlo con una conspiración. “Para colmo, involucra al Gobierno y sus autoridades, ¿por qué no viene a Bolivia y da la cara?”, enfatizó el ejecutivo.
Asimismo, descartó que el Ejecutivo lo haya ‘reclutado’ para complotar contra Roca, porque de ser así lo hubiera ayudado a salvar la empresa.
Desde Miami, en un contacto telefónico con EL DEBER, Humberto Roca, precisó que Sanzetenea no contesta al tema que más interesa, que es la situación de AeroSur y que es evidente que negaría el complot con el Gobierno.
El expresidente de AeroSur sostuvo que lo que más le interesa es la situación de los empleados. “Él es una marioneta utilizada por el Gobierno, pero ahora el problema son los trabajadores que deben cobrar al SIN por la retención ilegal del 100% de los ingresos, cuando la ley solo faculta un 20%”, destacó.
Sobre la acusación de que desfalcó a la empresa y luego huyó del país. Roca dijo que si el Estado le devuelve la empresa no tiene problemas en volver al país para invertir, pero que se necesitan reglas claras. “Si quieren, podemos someter este caso a un arbitraje internacional”, desafió.
Se llamó al director de la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones (ATT), Clifford Paravicini y al ministro de Obras Públicas, Mario Virreira, pero hasta el cierre de edición no contestaron.
Mientras, 1.200 trabajadores de AeroSur esperan una solución para cobrar hasta siete meses de salarios impagos. El vocero de los trabajadores, Jorge Toro, indicó que solicitaron al Gobierno el inicio de la demanda por quiebra fraudulenta.
Cuesta certificar las aeronaves
Ricardo Javier García | Ex Director de la DGAC
Es indudable que una crisis de la naturaleza que le tocará vivir a AeroSur va a generar una gran inestabilidad en el mercado aeronáutico boliviano, porque sabemos que Boliviana de Aviación (BoA) todavía no está preparada.
El Gobierno puede invertir en BoA, pero traer una aeronave al país tarda un proceso de hasta seis meses y actualmente existe una demanda permanente de vuelos y un creciente tráfico aéreo, que quedaría vacío. En este sentido, no podemos hablar de operadores que puedan remplazar a AeroSur en el corto plazo.
Asimismo, se debe tomar en cuenta que los vuelos a España y Estados Unidos quedarían afectados. Si se quiere solicitar la certificación, para ambos destinos se requiere cierta experiencia. Por ejemplo, yo fui piloto del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) y nos exigían conocimientos específicos para sobrevolar el océano Atlántico, incluso exigen años de experiencia para llegar a esos destinos. Ahora, Bolivia tiene ‘Categoría 1’, y aprobó una auditoría internacional, por lo que no debe haber mayor problema, pero la demora estaría en la certificación de las aeronaves.
Otro tema importante es la inversión, porque a EEUU se viaja en un Boeing 757 y cuando volábamos con el LAB, hace nueve años, los alquileres eran de $us 250.000 mensuales.
La verdad es que da pena lo que sucede con AeroSur, porque no solo es una aerolínea, son más de 1.000 trabajadores directos y hasta 5.000 indirectos que quedan sin empleos.
El SIN devela transferencias a Paraguay
El presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Roberto Ugarte, dijo que AeroSur transfirió sus principales activos a una empresa de inversiones en Paraguay.
“Hay vínculos con una empresa paraguaya, una empresa de inversiones. Los informes de auditoría externa indican que los principales activos, bienes inmuebles han sido transferidos a esa empresa, Aerosur Paraguay", dijo Ugarte en declaraciones publicadas en la edición dominical del periódico Página Siete.
El presidente del SIN, afirmó que esta nueva figura será analizada por su despacho y se adoptarán determinaciones. El 21 de mayo, AeroSur presentó una nota oficial al Gobierno para la suspensión temporal de sus operaciones.
Antecedentes
– Procesos. Seis causas por diferentes motivos afectan al expresidente de AeroSur, Humberto Roca. Un proceso penal del Ministerio de Transparencia por ‘desacato’, dos procesos del quebrado Banco Sur exigiendo el pago de más de $us 2,3 millones, uno del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), una investigación del fiscal Marcelo Soza por supuestos vínculos de la empresa con la célula terrorista de Eduardo Rózsa y una denuncia de la Contraloría por presunto fraude en la liquidación de aportes patronales devengados, intereses y multas con la Caja Petrolera de Salud por Bs 6 millones.
– El caso principal. El empresario Roca es investigado por enriquecimiento ilícito, porque supuestamente compró 60 vehículos de colección, embargados en Santa Cruz, causando un daño económico no establecido al Estado.