«Asad no dudará en utilizar armas químicas»

Nawaf Fares, uno de los políticos sirios más destacados, afirmó que el presidente Bashar al Asad no dudaría en recurrir a las armas químicas si se ve en dificultades y no descarta la posibilidad de que ya las haya utilizado en Homs.En unas declaraciones a la cadena BBC divulgadas, Fares, que fue embajador en Irak y se ha unido a la oposición de su país, dijo que hay información no confirmada sobre el uso de estas armas y que los principales bombardeos en Siria habrían sido planeados por el régimen de Damasco en colaboración con la red Al Qaeda.Fares es considerado el político más importante que abandona el régimen de Damasco desde el comienzo del conflicto el año pasado.Preguntado sobre si Al Asad podría utilizar armas químicas contra la oposición, el político y diplomático no lo descartó y calificó al presidente sirio como «un lobo herido y acorralado».»Hay información, información no confirmada por supuesto, de que se han utilizado parcialmente armas químicas en la ciudad de Homs», afirmó el diplomático sirio a la emisora británica.En referencia a la posibilidad de una colaboración con Al Qaeda, Fares señaló que «en la historia hay suficiente evidencia de que muchos enemigos se encuentran cuando tienen intereses».»Al Qaeda está buscando un espacio para moverse y medios de apoyo, el régimen (sirio) busca la manera de aterrorizar a la población siria», puntualizó.Según la BBC, Fares cree que militantes musulmanes suníes en Al Qaeda colaboran con el régimen controlado por la minoría alauí.Fares agregó que Al Asad no dejará el poder por una intervención política, sino que sólo podrá «ser sacado por la fuerza».Al mismo tiempo, se mostró pesimista sobre el plan de paz del enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, el ex secretario general de la ONU Kofi Annan.»Han pasado siete meses y (…) el régimen no ha aplicado ni un solo artículo del plan (de Annan), agregó Fares.La semana pasada la comunidad internacional condenó la masacre en Tremseh, en la que murieron unas 200 personas y es considerada como una de las mayores matanzas cometidas por el régimen de Al Asad. EFE