Autos usados son transformados en horas en Chile y entran a Bolivia como chutos

Daño ambiental. Los vehículos transformados generan gases contaminantes para el medio ambiente, a la vez que representan un serio peligro para la sociedad boliviana “por las condiciones técnicas en las que se encuentran operando en las principales vías del país”.

Autos usados son transformados en 48 horas en Chile

VEHÍCULOS QUE SALEN DE IQUIQUE ENTRAN A BOLIVIA CON FALLAS.

image Un taller mecánico en la ciudad chilena de Iquique. Michel Zelada, Los Tiempos



Iquique | Los Tiempos.- Dos días de trabajo y 300 dólares cuesta transformar (cambio de sistema de dirección) un vehículo usado japonés para convertirlo en “chuto” y comercializarlo en Bolivia, frente a ocho días y 800 dólares que requiere similar operación cuando el cliente exige un “buen trabajo”.

Seis días de trabajo y 500 dólares marcan la diferencia entre una y otra alternativa.

Esto ocurre en los talleres de transformación de la Zona Franca de Iquique (Zofri) de Chile.

¿Cuáles son las consecuencias del menor tiempo tomado para la transformación? Responde un mecánico boliviano que trabaja en uno de los talleres: “Cuando es para chutear trabajamos en serie, son cinco o seis autos que desarmamos y armamos a la vez y los mismos dueños nos piden que reduzcamos cableado para que salgan más rápido”.

El mecánico ya no quiso dar detalles sobre cómo esta “reducción de cableado” afecta al funcionamiento de los autos. Sin embargo, una investigación elaborada por el abogado Ernesto Tejerina concluye que si un trabajo de esta naturaleza no está bien elaborado afecta negativamente al sistema de dirección, a la caja de engranajes, a los conductos del líquido hidráulico, al sistema de bolsas de aire, al sistema eléctrico, a los frenos, al acelerador y a la emisión de gases.

El estudio agrega que “estos cambios generan debilitamiento en la estructura del chasis y en los componentes de la dirección, lo que puede ocasionar que los soportes de la dirección sufran roturas, fisuras y torceduras. Ante esto el conductor puede perder el control del vehículo con el consiguiente alto riesgo de colisión o vuelco, generando un peligro mortal muy alto para los ocupantes”.

A la Zofri ingresan vehículos usados de tres lugares: Japón, Corea y Estados Unidos. De estos dos últimos países los autos tienen el volante al lado izquierdo, por tanto no requieren de transformación.

Sin embargo, por su buena calidad y poco recorrido los “chuteros” bolivianos demandan los vehículos japoneses que sí necesitan el cambio del sistema de dirección.

Ubicados en una calle paralela a la avenida Circunvalación (lugar de venta de autos nuevos y usados), en la Zofri, los talleres funciona hasta las primeras horas de la noche.

Un portón metálico limita el ingreso y salida de los vehículos a las mecánicas que, por la alta demanda de servicios, tienen llenos sus espacios en la larga calle sin aceras.

Y en las puertas de los talleres, entre otros, esperan vehículos conocidos en Bolivia como “noas”, surubíes”, “caldinas”, “ipsum” y otros, usados en el país en el transporte público.

Daño ambiental

Una de las conclusiones de la investigación de Tejerina es que los vehículos transformados generan gases contaminantes para el medio ambiente en mayor grado.

“Al ser importados de países de diferentes características geográficas a Bolivia, son vehículos que están equipados con varios sistemas de control de emisiones de gases, entre ellos uno de los más importantes es el catalizador, componente situado en el tubo de escape”, dice el estudio.

Estos componentes de control de emisiones, en los talleres de transformación son generalmente cortados y/o dañados al realizar este trabajo, por lo que ya no realizan el control de emisión de gases.

Además, como están diseñados para trabajar en conjunto, si uno de ellos tiene fallas, entonces los otros componentes bajan su eficiencia de operación.

Personal

En los talleres de transformación de la Zofri trabajan mecánicos de Bolivia y Perú.

Entre los nacionales varios de ellos dijeron que cerraron sus talleres en Challapata por falta de trabajo y se fueron a las mecánicas de  Iquique.

Peligro para la sociedad

Un estudio sobre las consecuencias del uso de autos “chutos” en Bolivia elaborado por el abogado Ernesto Tejerina concluye que “estos vehículos, en su mayoría buses, se convierten en un serio peligro para la sociedad boliviana en su conjunto, por las condiciones técnicas en las que se encuentran operando en las principales vías del país”.

El estudio agrega que esta preocupación “es mayor cuando queda claro que estos buses transportan importantes cantidades de seres humanos a diario, además atentan contra la salud de las personas por la importante cantidad de gases tóxicos que emanan de sus motores, producto del desgaste propio de los años de antigüedad que tienen estas máquinas”.

El estudio alerta sobre la necesidad de implementar nuevas políticas de Estado que permitan luchar y frenar estas irregularidades y para cuidar la salud y la vida de los bolivianos.

“Es importante mencionar que mientras se tengan en las carreteras del país este tipo de vehículos, los cuales son adaptados para las funciones que cumplen a diario y no cuentan con las condiciones técnicas necesarias, los accidentes de tránsito seguirán presentándose con lamentable frecuencia”, dice el documento.

EFECTOS DE UNA MALA TRANSFORMACIÓN

EN LA DIRECCIÓN.  En el trabajo de transformación, la dirección se traslada del parante derecho del chasis al parante izquierdo, para ello se hacen modificaciones y transformaciones en la estructura misma de toda la caja, generando un debilitaminto en la estructura interna y externa del mecanismo de engranajes.

Para el sistema de varillas y soportes de la dirección las modificaciones se realizan con base en golpes de martillo y calentamiento de la estructura generando debilitamiento en la parte  interna de estos componentes.

LÍQUIDO HIDRÁULICO Y BOLSAS DE AIRE. Los conductos del líquido hidráulico son deformados para adaptar otras formas en la transformación de la dirección, ocasionando fisuras o debilitamiento en su material con la posibilidad de fuga de líquido y el consecuente endurecimiento del volante en los giros y la posible pérdida de control del vehículo.

El sistema de bolsas de aire es anulado en los talleres de transformación, debido a que al transformar se producen varios cortocircuitos que hacen que este sistema se dañe, entonces proceden a la anulación del sistema.

CABLES ELÉCTRICOS Y FRENOS. En estos talleres, para alargar los cables eléctricos, utilizan material de baja calidad. Con el movimiento constante del vehículo esto puede generar un cortocircuito e incluso que se produzca un incendio.

A tiempo de cambiar el sistema de dirección se debe cambiar la posición del pedal de freno, del reforzador y de los conductos hidráulicos del sistema. El riesgo de no hacerlo es que pueda fallar el freno debido a que estos no han sido reinstalados con la seguridad apropiada y es causa de muchos accidentes.

AIRE ACONDICIONADO Y CALEFACCIÓN. Estos sistemas son anulados debido a que no se cuenta con los componentes para la dirección del flujo de aire apropiado, lo que genera que ya no se tenga la calefacción ni el aire acondicionado. El detalle de la dirección del flujo de aire es muy importante ya que una de las funciones es desempañar el vidrio parabrisas delantero.

Como estos conductos están anulados, entonces no se tiene esa función lo que origina un alto riesgo en la conducción en tiempos de lluvia, ya que el parabrisas se empaña completamente y el conductor tiene dificultad en la visibilidad del camino.

Los Tiempos – 16/07/2012