Beni se niega a ser el ‘patio trasero’ y exige obras

Hace días, el presidente Evo Morales dijo que Beni era el patio trasero de los gamonales de Santa Cruz. Un recorrido por este departamento para buscar respuestas.

image El Deber, 15 de Julio de 2012

Ruedas y patas. Las bicicletas y los caballos hacen las veces de los vehículos motorizados en esos caminos empolvados del departamento.



En la casa de doña Jovita Martínez hay una choza con paredes de tabla y techo de calamina. Hay cinco perros que juegan a morderse la cola, una hamaca vieja atada de dos mangales y varias reses en el horizonte. También hay una olla con arroz cociendo a fuego lento, árboles frutales de la selva y, sobre todo, hay un patio grande atorado a la ribera de un río y un caminito de tierra que cuando llueve se pierde en el agua. 

La historia de doña Jovita es la de muchas personas que viven en el departamento de Beni. Lo que le pasa a ella, en ese rincón de la provincia Vaca Díez, le ocurre a cualquiera de sus 445.964  habitantes de Beni, porque los benianos – me lo han dicho muchos de los que entrevisté en la travesía por tierra desde Trinidad hasta Guayaramerín – sienten que Bolivia les ha dado la espalda, pese a que Beni sacia  el hambre del país con carne vacuna y otros alimentos que se producen en ese departamento, que con sus 213.564 km² ocupa el 19% del territorio nacional.

Por todas estas cosas, autoridades de diversos pueblos y ciudadanos de las urbes y de monte adentro, enterados de que en declaraciones a una radio de Holanda hace semanas, el presidente Evo Morales expresó que Beni  es “patio trasero de Santa Cruz, de los gamonales de Santa Cruz, que a espaldas de Beni se enriquecen”, han coincidido en que el departamento en el que viven, lejos de ser tal afirmación, es una zona que avanzó lentamente y  que por su propia cuenta busca salir del abandono estatal. La mejor forma de reconocerlo, afirma un coro de entrevistados, es a través de obras que vinculen a su gente con el resto del país. Pero también es permitiéndole decidir su propia suerte: que no se digite desde La Paz qué es lo que se debe o no hacer, porque Beni, más que nadie, sabe cuáles son sus necesidades históricas.

“Tenemos la personalidad y los pantalones largos para desarrollarnos solos. Que otros quieran vernos de esa manera (como el patio trasero), es otro asunto”, dijo el secretario de la Gobernación de Beni, Juan Carlos Zambrana.

Pensando en el futuro cercano, adelantó que la Gobernación está promoviendo un plan de desarrollo económico y social que, después de haber sido analizado por la Asamblea Legislativa Departamental, se encuentra en fase de revisión para ser ejecutado. “El departamento, hace tres años, ha empezado a elaborar ese plan”, recordó. 

¿Cuál será el contenido? Zambrana dice que se necesitan carreteras que lleguen a zonas productivas, que vinculen a la región con el país, que Bolivia reconozca a Beni. Y la mejor forma de reconocerlo es a través de obras. 

El presidente del Comité Cívico, David Coca Leigue, desde la plaza principal de Trinidad, dice a voz en cuello que “Beni siempre ha sido el patio trasero, pero no de Santa Cruz, sino de La Paz y del occidente. El oriente siempre ha sabido pelear y entre nosotros nos damos la mano”. Pero hay algo más que Coca quiere decir: “Nosotros, con la producción de carne y de arroz, somos los que mantenemos al occidente” y, pese a ello, la única ruta asfaltada es la que conecta Trinidad con Santa Cruz, que tardó 20 años en ser construida, y esa ruta entre Guayaramerín y Riberalta que se encuentran en su etapa final”.

Ese flamante asfalto es negro como las nubes que amenazan la tarde de un viernes de julio a las comunidades que están monte adentro, en plena Amazonia.  

En la margen izquierda del río Yata viven siete familias que utilizan una bicicleta para viajar hasta el pueblo más cercano donde puedan abastecerse de remedios y de productos alimenticios que no se encuentran en el monte. Leonor Ojopi, una de las residentes, dice que la castaña que sale de ese monte espeso corre el riesgo de no llegar a los mercados por el simple hecho de no tener una conexión caminera durante por lo menos cuatro meses del año. La castaña representa más del 70% del movimiento económico de la provincia Vaca Díez de Beni, y por eso, la movilización de la producción de los campos zafreros hasta los centros de expendio son vitales para dicha actividad. 

El árbol de la castaña produce desde noviembre, cuando caen los primeros frutos, dice José Malale, oriundo de la Amazonia. Y Yoselín Cruca aclara que es recomendable iniciar recién la zafra en la tercera quincena de diciembre porque es ahí cuando la cosecha es abundante. Pero en diciembre, si las lluvias caen con fuerza, pueden perjudicar el trabajo y hacer de esta actividad una labor titánica desconocida en el resto del país. 

El alcalde de Guayaramerín,   Alexander Guzmán, que pertenece a las filas del Movimiento Al Socialismo (MAS), es de los que tampoco está de acuerdo con que se diga que Beni es el patio trasero de otro departamento. Y sustenta su afirmación porque esta tierra, dice, está compuesta por gente trabajadora que es capaz de tejer su propio destino. 

A doña Jovita Martínez no le interesa si dicen que Beni es un patio trasero o delantero, porque para ella el patio es el espacio, donde quiera que esté, imprescindible para la vida de los benianos. Lo que ella pide son obras para que el departamento no quede en el olvido.

El agua es vida y un muro duro

El 80% de los pobladores del departamento de Beni se mueve a través de los ríos navegables que después desembocan en el Amazonas. Esos recurso, hídricos, que son la salvación en época seca, cuando las tormentas surgen en tiempos de lluvia, se convierten en un muro, en una cárcel, en una cadena mojada que hace que la gente se quede en sus chozas de barro.

Beni cuenta con 19 municipios y en cada uno hay entre ocho y 12 comunidades, alejadas  entre cinco y 10 kilómetros una de otra. De todas, dice el presidente del Comité Cívico, David Coca Leigue, en época de lluvia solo al 10% se puede llegar por tierra, porque el resto está anegado por los desbordes de los ríos.  Y época de lluvia quiere decir cuatro o seis meses de lluvia intermitente.

Entonces, en esos casos extremos, es muy difícil moverse incluso en lancha porque el agua de los ríos llega con troncos, piedras y mazamorra. 

Juan Toro, un anciano de una comunidad ubicada en el borde del río Beni, da una explicación del porqué las comunidades viven a orillas de los recursos hídricos.  “Porque el agua es nuestra carretera. Por ella navegamos y de ella sacamos los peces que nos alimentan”, dice él, que está reposando a la sombra de un almendro que mide más de 20 metros de altura.

Es julio y por eso Toro está tranquilo. Si fuera diciembre no estaría en ese lugar porque a partir de ese mes los cocos con almendras suelen desprenderse de sus ramas en señal de que están madurando. 

Durante las inundaciones, lo que queda es moverse en avioneta. Pero un vuelo expreso cuesta $us 500.  Cuando hay lluvias las avionetas llegan con alimentos y medicinas para socorrer a los damnificados, pero ellos, los pobladores, se quedan a vivir en sus casas mojadas hasta la época seca, a no ser  que la amenaza del agua brava ponga en riesgo sus vidas. La historia se repite desde antes.

Detalles  

Creación. El departamento fue creado por decreto supremo el 18 de noviembre de 1842, durante el Gobierno de José Ballivián.

Población. El departamento de Beni cuenta con 362.521  habitantes (INE, censo 2001), que representan el 4,4% de la población del país.

Superficie: La superficie total del departamento es de  213.654 km2. La ciudad de Trinidad es la capital del departamento, fundada en junio de 1686 con el nombre de Santísima Trinidad. Cuenta con una población de 75.285 habitantes. Está a una altura de 155 metros sobre el nivel del mar y su fiesta es el 18 de noviembre en conmemoración de su creación como departamento en 1842.

División política. Este departamento cuenta con 8 provincias, 45 cantones y 19 municipios.

Geografía.  Se caracteriza por tener amplias planicies cubiertas por pastizales y una serie de lagunas de formas regulares. A lo largo del territorio se presentan ondulaciones suaves y algunos afloramientos rocosos, así como un denso bosque en la zona de piedemonte.

Límites.  El departamento de Beni está ubicado al noreste de Bolivia. Limita por el norte con Pando y la República de Brasil; por el sur, con los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz; por el este, con Brasil y Santa Cruz; y por el oeste, con Pando y La Paz.

Orografía. Es prácticamente llano en su totalidad, con algunas elevaciones montañosas en su zona oeste.

Hidrografía. La totalidad de los ríos del Beni desembocan en la cuenca del Amazonas, siendo los principales: Mamoré, el mayor río de Bolivia; Iténez o Guaporé, Beni, Yata, Ivón, Machupo, Itonama, Baures, San Martín, entre otros.