Corrupción. Ambición al dinero y al poder sacude YPFB

Proceso. En siete años del Gobierno de Evo Morales se cambió a 6 presidentes en la principal empresa de los bolivianos-YPFB- y además se registraron varios escándalos. Llueven las críticas.

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La Ley Anticorrupción que lleva el nombre de un insigne defensor social y de los derechos públicos, Marcelo Quiroga Santa Cruz, parece caer en ‘saco roto’, pues funcionarios públicos de todo rango utilizan una serie de procedimientos para acrecentar su poder, su dinero y su estatus social. Es así que en siete años de administración gubernamental de Evo Morales, se cambió a seis presidentes en la principal empresa de los bolivianos-YPFB- y además se registraron varios escándalos.



Si bien la norma ha sido orientada para evitar la apropiación, por parte de particulares, de entre $us 200 y 300 millones cada año, y a recuperar alrededor de $us 10.000 millones sonsacados de las arcas públicas en las últimas cuatro décadas, y además apunta a la recuperación de fondos apropiados producto de cohechos, desfalcos y peculados entre otras figuras penales, parecería no impactar en el sector público, donde se observan acciones irregulares e incluso varios de los que cometieron delitos se pasean por las calles de diferentes ciudades del país.

Para muestra basta citar que a pocos meses de la nacionalización de YPFB (1 de mayo 2006), en agosto, surgieron las primeras denuncias por hechos de corrupción. El 28 de agosto de 2006, Jorge Alvarado renunció a la titularidad de la estatal por contratos supuestamente ilegales y lesivos contra el Estado y que significarían la pérdida para las arcas nacionales de $us 39 millones. El caso tuvo que ver con la exportación de 2.000 barriles diarios de crudo a Brasil y la importación de diésel oil. Empero, meses después Alvarado, asumiría la representación diplomática en Venezuela.

Con el objetivo de enmendar el asunto, fue posesionado Juan Carlos Ortiz, que duró menos tiempo, al haber renunciado por presiones políticas. Ante esa situación y antes de cumplirse el primer año de Gobierno, Evo Morales posesionó al tercer ejecutivo en YPFB, Manuel Morales Olivera, cuya gestión derivó en adulteración de los contratos.

En su remplazo, asumió Guillermo Aruquipa Copa, en cuya gestión hubo escasez de GLP, gasolina y diésel. En la actualidad, Aruquipa se dedica a vender vía Internet productos dietéticos de la firma Herbalife y tiene detención domiciliaria.

El quinto ejecutivo en asumir  YPFB fue Santos Ramírez, ex estrecho colaborador del primer mandatario. Empero, Ramírez fue objeto de denuncias de corrupción y recepción de comisiones, que involucraron a sus familiares políticos a raíz del asalto y asesinato del empresario tarijeño Jorge O’connor Darlach, ejecutivo de la petrolera Catler Uniservice.

En febrero de 2009, Ramírez fue destituido por denuncias de supuesta recepción de dinero. Fue acusado de recibir, por intermedio de familiares, unos 450.000 dólares de la empresa Catler-Uniservice, que se adjudicó la construcción de la planta separadora de líquidos Río Grande por un valor de $us 86 millones. Ramírez guarda reclusión en el penal de San Pedro.

Finalmente, Carlos Villegas, exministro de Hidrocarburos, fue designado por Morales con la misión de investigar los hechos irregulares. Empero, su gestión tampoco se ha ‘salvado’ de la corrupción.

Precisamente, un accidente de tránsito desnudó las irregularidades en junio de este año. Una triple colisión de una vagoneta Toyota de propiedad del Estado, que era conducida por el entonces gerente nacional de Plantas de Separación de Líquidos, Gerson Richard Rojas, causó su inmediata destitución. El 28 de junio, YPFB inició un proceso en contra de éste por los supuestos delitos de uso indebido de bienes del Estado y enriquecimiento ilícito.

Durante las investigaciones, se descubrió que el acusado era titular de cajas de seguridad en el Banco Mercantil y que éstas eran compartidas con Agustín Ugarte Méndez, exdirector de Proyectos de Gran Chaco. El primero guarda detención en Palmasola y el segundo fue llevado el jueves a La Paz por ser considerado ‘testigo clave’.

Cabe recordar que en las plantas separadoras de Río Grande y Gran Chaco de Yacuiba se invierten $us 662,9 millones.

El fiscal citará a Villegas

El fiscal Carlos Candia, que integra la comisión del Ministerio Público anticorrupción, dijo que citará al presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas.

En un contacto telefónico, Candia dijo que las tareas de investigación fueron suspendidas durante el fin de semana y que las retomarán desde mañana con la citación, allanamiento y aprehensión de otras personas.

Afirmó que están solicitando  documentos de varias instituciones que tienen relación con YPFB y la empresa argentina Astra Evangelista S.A. (AESA), que se adjudicó la construcción de la planta separadora de líquidos Río Grande.

El viernes fue detenida Brenda Ximena Avilés, funcionaria de AESA. Candia sostuvo que hay una orden de aprehensión contra su hermana Vanesa Avilés.

LAS MILLONARIAS PLANTAS   

RÍO GRANDE

La Planta de Separación de Líquidos de Río Grande es construida en  la provincia Cordillera ubicada en el departamento de Santa Cruz. Procesará un caudal máximo de gas rico de exportación de 5,6 MMm3/d. Además, producirá 361 toneladas métricas diarias de GLP, 350 barriles por día de gasolina estabilizada y 195  barriles por día de  gasolina rica en pentanos. Tiene un avance físico y económico del 70% de lo contratado, según la compañía. Tiene un costo de $us 160 millones.

El presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas, y el gerente general de la empresa argentina Astra Evangelista S.A. (AESA), Pablo Fernitz, firmaron el 14 de enero de 2011 el contrato de adjudicación de la Ingeniería, Procura, Construcción y Puesta en Marcha (IPC) para la Planta de Separación de Líquidos Río Grande.

El complejo de Río Grande, que tiene previsto iniciar operaciones en 2013, también contará con equipos de turbocompresión y motogeneradores para el suministro propio de energía eléctrica para la Planta. Las órdenes de compra de los equipos principales fueron emitidas y están en construcción en EEUU (turboexpander, turbocompresor y motogeneradores), Alemania (Plate Fin Exchangers) Argentina (skids de proceso, columnas, filtros, enfriadores, intercambiadores de calor, recipientes y otros equipos) y algunos equipos estáticos de almacenamiento de GLP que son construidos en Bolivia (bullets).

La fiscalización de la ingeniería, procura, construcción, puesta en marcha y operación (IPC) de la planta está a cargo de Bolpegas S.R.L., que fue contratada por YPFB.

GRAN CHACO

La Ingeniería, Procura, Construcción y Puesta en Marcha (IPC) de la Planta de Separación de Líquidos de Gran Chaco será ejecutada por la empresa española Técnicas Reunidas.

El titular de YPFB Corporación, Carlos Villegas, y el máximo representante de la compañía española Técnicas Reunidas, Juan Lladó, firmaron en Yacuiba – Tarija el contrato de adjudicación el 26 de octubre de 2011. 

De esta planta de separación de líquidos se extraerá propano y butano, que es el Gas Licuado de Petróleo que se emplea en hogares y fábricas; isopentano y gasolina natural estabilizada, para abastecer a las refinerías de todo el país; metano, que será empleado para incrementar la exportación de gas hacia Argentina, y, finalmente, se extraerá etano, materia prima para la planta petroquímica, para que el país pueda industrializar sus hidrocarburos y producir plásticos.

La Planta Gran Chaco, que iniciará operaciones en junio de 2014, procesará un caudal máximo de gas rico de exportación de 32 millones de metros cúbicos por día (MMmcd). Producirá 2.247 toneladas métricas diarias (TMD) de GLP, alrededor de 1.658 barriles por día (BPD) de gasolina natural estabilizada, 1.044 BPD de isopentano y 3.144 TMD de etano, que es el insumo principal en el proceso de industrialización de los hidrocarburos.

La Planta de Separación de Líquidos de Gran Chaco será construida en el municipio de Yacuiba, provincia Gran Chaco en el departamento de Tarija. La firma Técnicas Reunidas comienza a trabajar.

“No se ha llegado al núcleo del escándalo”

Bernardo Prado/Analista

No debemos olvidar que YPFB se ha convertido en la empresa más importante del país por el caudal de recursos económicos que genera y administra, en ese sentido, creo que los lamentables hechos de corrupción nos dejan la clara lección de que se deben optimizar los procesos y mecanismos de control sobre el desempeño de los funcionarios de la empresa a todo nivel y para el caso de licitaciones importantes se debería ver la manera de conformar comités de evaluación que permitan un mayor nivel de participación y fiscalización externa.

Personalmente considero que no se ha llegado al núcleo del escándalo del caso Catler, puede ser que no exista una verdadera voluntad política de resolver por completo. Asimismo, creo que solamente se recuperó una fracción del monto desembolsado.

YPFB debe tener mucho cuidado de no volver a cometer los errores del pasado, el equipo de perforación chino PDV 08 debió servir de lección para nuestra petrolera, pero al parecer están empeñados en apostar por la tecnología china. Sería muy interesante, ahora que se está hablando de transparencia, conocer los detalles del crédito de 60 millones de dólares para la compra de tres equipos de perforación "made in China", personalmente creo que $us 60 millones es un precio muy elevado para tres equipos, mucho más si consideramos que sumando los intereses, en realidad pagaremos $us 75 millones. ¿Bajo qué criterio se está realizando esa compra tan importante?

Opiniones  

Teresa Vera,

ExJuez y docente de la Uagrm

En primer lugar se debe aplicar objetivamente la ley. Si bien el Código de Procesamiento Penal establece la reserva legal de un determinado periodo para la investigación, a partir de ahí se debe dar a conocer el desarrollo de todos los acontecimientos. El Ministerio Público debería ser objetivo. La corrupción hace mucho daño a la sociedad y debe ser combatida por todos.

Luis F. Barbery, Pdte. Cainco

La corrupción donde sea es despreciable y lamentable. Es algo contra lo que se debe luchar de manera decidida.

Tenemos confianza de que la empresa estatal YPFB siga siendo la esperanza de los bolivianos, pero hay que controlarla y fiscalizarla de una mejor forma. Los niveles de control tienen que ser ajustados. Debe haber transparencia en la petrolera.

Boris Gómez U., Consultor y Máster en Negocios

Todo esto es consecuencia de que no existe una política energética de largo plazo, ni una ley de hidrocarburos. Al no haber mayores inversiones en upstream & downstream que son temas macro, obviamente los temas micro son los que hacen la agenda diaria: corrupción, inoperancia, falta de experiencia, ausencia de criterios y nula visión de negocios.

Amanda Dávila, Ministra de Comunicación

Es un pequeño grupo que ha incurrido en actos de corrupción, que se ha involucrado en prácticas de ese tipo pero que no pueden quedar ocultas y tarde o temprano se evidencian, ese hecho ha salido a la opinión pública porque el Gobierno a través del presidente de YPFB había iniciado antes las investigaciones. El jefe de Estado ratificó su confianza al presidente de YPFB.

Mauricio Muñoz, Diputado Convergencia Nacional

“Es una pena que se hubiera declarado la reserva de este caso por parte de los fiscales, porque así la población no podrá conocer detalles del escándalo, más aún cuando la construcción de ambas plantas demanda millones de dólares. El Gobierno y la Fiscalía están en la obligación de identificar a las empresas que habrían accedido a pagar los sobornos”.

Fuente: Hilton Heredia García, EL DEBER