Dan otros dos golpes contra narcos bolivianos en Chile

Santiago. El primer caso es el de cocaína transportada en “rocas falsas” y el segundo, de una empresa dedicada al negocio ilícito.

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Por Efe y Ap – Agencias (Los Tiempos)

Las autoridades chilenas dieron en los últimos días otros dos nuevos golpes al narcotráfico descubriendo sendos cargamentos de cocaína procedente de Bolivia. El primer caso es el de un cargamento de “rocas falsas”, que en realidad contenían 350 kilos de cocaína. En el segundo asunto, se trata de una banda chileno-boliviana capturada después de ingresar droga al país vecino durante al menos medio año.

El pasado 16 de junio, la prensa chilena informaba de la incautación de 850 kilogramos de cocaína boliviana en Antofagasta repartidos en paquetes que tenían la etiqueta “Hecho en Bolivia”, y sólo unos días antes de ese golpe, se reportó de la confiscación de 1,7 toneladas de clorhidrato de cocaína escondidas entre un cargamento de chatarra procedente de Bolivia y acopiadas en Arica, aunque su destino final era Italia.

Ayer, fuentes de la Aduana chilena confirmaron a Efe que descubrieron 350 kilos de cocaína ocultos en falsas rocas almacenadas en un contenedor procedente de Bolivia y que iba a ser embarcado hacia España desde el puerto de Arica, en el norte del país trasandino.

El contenedor había llegado a Arica, fronteriza con Perú y Bolivia, a 2.051 kilómetros de Santiago, hace dos semanas, y su gran peso alertó a los funcionarios de la aduana, que inspeccionaron el cargamento con un escáner, lo que permitió apreciar que contenía cuatro enormes rocas.

La Aduana llamó entonces a la Policía, que al abrir el contenedor se percató de que las rocas eran falsas y que contaban con pequeñas puertas simuladas a través de las cuales los traficantes habían introducido centenares de paquetes de cocaína, dijo al diario La Tercera el fiscal del caso, Patricio Espinoza.

La cocaína incautada pesó 350 kilos y el destino del cargamento era España, ratificó el fiscal, quien se declaró "sorprendido" por la creatividad de los contrabandistas para ocultar la droga.

El fiscal Espinoza decretó secreto sobre la investigación, con el fin de establecer todas las aristas del caso, lo que fue respaldado por el fiscal nacional, Sabas Chahuán, como necesario para alcanzar el éxito de las pesquisas, considerando la gran variedad de trucos empleados por los traficantes para transportar estupefacientes.

Banda desarticulada

Una banda que introdujo a Chile grandes cantidades de cocaína fue desarticulada en Santiago por la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones (PDI) que detuvo a cinco de sus integrantes, dos de ellos bolivianos, informaron ayer las autoridades de la institución.

Según el subprefecto de la PDI, Iván Villanueva, jefe de la citada Brigada, la banda era liderada por Jacqueline Concha, una empresaria de transportes, de 46 años, que utilizaba su negocio como fachada para el contrabando y la distribución de la droga en diversos sectores de la capital chilena.

En la operación, con la que culminó una investigación que se prolongó por seis meses, la Policía decomisó 27 kilos de cocaína de alta pureza, tres vehículos de lujo empleados por la banda y algunas armas de fuego, dijo Villanueva.

La Policía calcula que antes de su captura los traficantes lograron vender al detalle unos 59 kilos de la droga.

Además de Jacqueline Concha, fueron detenidos los chilenos Edmundo González, de 36 años, y Daniel Henríquez (27), y los bolivianos Martín Chura (46) y Pánfilo Choque (29).

Todos ellos fueron puestos ayer a disposición de un juzgado de garantía para su imputación formal por el delito de narcotráfico.

POR NARCOTRÁFICO

Más de 500 bolivianos están presos en Brasil

Unos 537 bolivianos guardan reclusión en las cárceles de Brasil, la mayoría (un 90 por ciento), acusados por delitos de narcotráfico.

La Información está contenida en la página www.agenciabrasil.ebc.com.br, que además explica que la mayoría de los presos extranjeros desea cumplir su pena en su país de origen, además de reclamar la mora judicial en Brasil.

Según la página señalada, el sistema de reclusión brasileño alberga un total de 3.191 presos extranjeros, de los cuales 774 son mujeres.

Además, los extranjeros provienen de 109 nacionalidades diferentes, aunque en lo que se refiere a regiones continentales, la mayoría procede de América Latina (1.546), y en cuanto a países, la lista está encabezada por Bolivia (537). Otros países de origen son Paraguay, China, Nigeria y Sudáfrica.

“Para nosotros, el 90 por ciento de los pesos son ‘mulas’ (personas que transportan estupefacientes) del tráfico de drogas”, dijo la defensora pública federal de Brasil, Letícia Sjoman Torrano, durante un seminario realizado sobre el tema la pasada semana. La defensora agregó que por esas razones se ve que la mayoría pasa dificultades financieras en su país de origen.

Añadió que el caso de las mujeres es más delicado, pues ellas tienen hijos en sus países de origen, y para los presos extranjeros la principal dificultad que pasan es la falta de recursos para recibir la visita de sus familiares. Otro problema que enfrentan es el caso del idioma, pues la mayoría habla español o inglés en un país de habla portuguesa.

ALTERNATIVAS

La defensora admitió que la aplicación de medidas cautelares podría ser una alternativa para los presos extranjeros que no tienen penas superiores a los cuatro años de prisión, tomando en cuenta, además, que muchos de los reos no tienen antecedentes penales. “Yo entiendo que el preso extranjero tiene ese derecho”, dijo.

Agregó que se espera que con las nuevas leyes judiciales se pueda dar mayor facilidad para los procesos en los juicios a los presos para evitar más moras.

Incautan en Chile 350 kilos de cocaína en falsas rocas bolivianas

EFE.- Funcionarios de la Aduana chilena descubrieron 350 kilos de cocaína ocultas en falsas rocas almacenadas en un contenedor procedente de Bolivia y que iba a ser embarcado hacia España desde el puerto de Arica, en el norte del país.

El contenedor había llegado a Arica, fronteriza con Perú y Bolivia, a 2.051 kilómetros de Santiago, hace dos semanas, y su gran peso alertó a los funcionarios de la aduana, que procedieron a inspeccionarlo con un escáner, lo que permitió apreciar que contenía cuatro enormes rocas.

La aduana llamó entonces a la policía, que al abrir el contenedor se percató que las rocas eran falsas y que contaban con pequeñas puertas simuladas a través de las cuales los traficantes habían introducido centenares de paquetes de cocaína, dijo al diario La Tercera el fiscal del caso, Patricio Espinoza.

La cocaína incautada pesó 350 kilos y el destino del cargamento era España, ratificó el fiscal, quien se declaró "sorprendido" por la creatividad de los contrabandistas para ocultar la droga.

El pasado mayo, se descubrieron 50 kilos de cocaína disimulados en un cargamento de chatarra que iba destinado a Italia.

El fiscal Espinoza decretó secreto sobre la investigación, con el fin de establecer todas las aristas del caso, lo que fue respaldado por el fiscal nacional, Sabas Chahuán como necesario para alcanzar el éxito de las pesquisas, considerando la gran variedad de trucos empleados por los traficantes para transportar estupefacientes.

"La modalidad de ocultamiento ha variado desde champú, petróleo, objetos de madera y bares y ahora rocas", comentó.