Pronunciamiento de la Fundación UNIR Bolivia sobre el conflicto del TIPNIS

marchaGASIFICADA Desde la emergencia del conflicto del TIPNIS la Fundación UNIR Bolivia ha publicado una serie de documentos de análisis con el objetivo de aportar a su gestión para evitar que genere violencia, profundice los factores que le dieron origen y deteriore aún más las relaciones entre las partes.

Actualmente, cuando la IX marcha indígena se encuentra en la ciudad de La Paz esperando la atención de sus demandas, UNIR reitera que la violencia no es un recurso éticamente aceptable ni es sostenible para la gestión constructiva de conflictos, por lo que manifiesta su profunda preocupación ante los hechos ocurridos el 5 de julio, cuando a los intentos violentos de un grupo de personas de romper el cerco policial para ingresar a la plaza Murillo se respondió con una desproporcionada acción policial, que hizo víctimas a mujeres y niños, lo que se suma a la serie de agresiones que han sufrido las y los indígenas a lo largo de este conflicto.

Si no se ofrece una salida pronta y adecuada a esta situación estos hechos de violencia podrían repetirse y agravarse, como se observó el 6 de julio, produciendo mayores distanciamientos y rencores de difícil superación. Si eventualmente las y los marchistas decidieran volver a su territorio sin respuesta a sus demandas y la situación quedara irresuelta podría generarse un nuevo escenario de conflicto y trasladarse la violencia hacia el propio TIPNIS.



Por otra parte, la Fundación plantea la necesidad de cumplir la sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional que establece que la consulta debe ser libre, previa, informada y de buena fe, garantizando a las naciones y pueblos indígenas su libre determinación, el reconocimiento de sus instituciones propias y la consolidación de sus entidades territoriales, a fin de que adquiera carácter constitucional.

En este marco UNIR señala, una vez más, la urgencia de instalar un proceso de diálogo en el que participen los actores directamente involucrados, empezando por un encuentro entre los indígenas integrantes de la IX marcha y el gobierno central. Considerando la situación actual en que se encuentra el conflicto, caracterizada por la existencia de altos niveles de desconfianza mutua, propone la participación de un equipo de facilitación y/o mediación integrado por especialistas nacionales e internacionales que sea aceptado por ambas partes, a fin de que el diálogo pueda concretarse en un marco de respeto a las normas nacionales y a los convenios internacionales vigentes y avanzar hacia el logro de acuerdos sostenibles.