‘Chichi’ kim :»Mi corazón está en su momento ‘zen’»

chichiEs uno de los humoristas vigentes de Santa Cruz. Su ingenio lo hizo famoso en 2005 y desde entonces se quedó en la TV. Reveló que su corazón no tiene dueña, pero piensa formar una familia.

Muchos piensan que Roberto Kim o ‘Chichi’, como lo apodan, es un chino que dejó su tierra natal para vivir en Bolivia, pero él aclara: “Soy ‘ensamblado’ y nacido en Santa Cruz”.

Eso sí, sus progenitores son orientales, su madre de Japón y su padre de Corea del Sur.



Se hizo famoso con el programa De toco a silla y desde 2011 conduce La batidora, junto a Daniel Pesce y Grisell Quiroga.

Personajes como ‘Chichi’ Grillo o El Iluminao lo acercaron a la gente y también sus actuaciones en varias obras teatrales, como Pinocho y El corral de Bernarda. “Un actor es mucho mejor mientras más herramientas tenga y a mí me tocó adquirir varias”, reflexiona y afirma que con buen ánimo y mente positiva se pueden hacer muchas actividades.

Ahora está aprendiendo a tocar batería y a bailar tinku con los caporales de San Simón. Aquí, la tertulia con nuestro lectores.

– ¿De dónde sos? (‘Coco’ Arimendano)

– Mi padre es de Corea del Sur (Knack Ung Kim) y mi madre, de Japón (Miyako Fukaura). Soy ‘ensamblado’ y nacido en Santa Cruz, Bolivia.

 – Contanos una anécdota que te hubiera sucedido en el programa La batidora (‘Coco’ Arimendano)

– Todos los días suceden anécdotas divertidas en La batidora, pero lo que más recuerda la gente son mis accidentes (risas), como cuando me quemé con aceite caliente en la cocina, cuando me caí de la cama elástica o cuando rompí una pecera con la cabecera.

– ¿Hasta dónde querés llegar en la vida? (‘Coco’ Arimendano)

– Hasta cuando se acaben las oportunidades de aprender y ser feliz en el recorrido.

– ¿Cuándo pensás formar una familia? (‘Coco’ Arimendano)

– Hace mucho tiempo que ando pensando. Ojalá que sea pronto.

– ¿Hace cuánto tiempo que vivís en Santa Cruz y por qué te quedaste acá? (Rose Claros Salvatierra)

– Desde las 6:00 del 9 de septiembre de 1973. Me quedé, me fui (trabajé un tiempo en Argentina y visité Japón) y volví, porque soy un enamorado empedernido de mi ciudad, mi país, mi gente, mi familia, mis amigos y de todo lo que me hace sonreír y sentirme vivo todos los días.

– ¿Qué es lo peor y lo mejor de ser una persona pública?

– Creo que lo peor sería dejar de ser uno mismo. Lo mejor: el cariño, el saludo sincero, los abrazos fraternos, las sonrisas de muela a muela de esa gente linda que me saluda todos los días, por donde paso, gente que con un simple gesto, me hacen sentir amigo.

– ¿Tu corazón está ocupado? (Antonio Terrazas)

– Mi corazón está en su momento ‘zen’ (risas). ¿Novia?, cero.

– ¿Qué debemos aprender los bolivianos de los asiáticos? (Clara Hurtado)

– Los bolivianos deberíamos aprender más de los mismos bolivianos y los asiáticos aprender de los bolivianos. Debemos aprender a aprender. Pero si hablamos de cosas puntuales, a la pregunta la respuesta, me gustaría que aprendiéramos de los asiáticos todo lo más ‘aprendiblemente’, si es que existe esa palabra (risas), positivo que se pueda, así como de todas las otras razas y culturas del mundo.

– ¿Por qué no hay más programas educativos en la TV? (Édgar Rodríguez)

– ¡Qué coincidencia! Lo mismo me pregunto (risas). – Fuera del programa, ¿tenés el mismo sentido del humor que mostrás en la TV? (Lorena Méndez) – El mismo, pero con pequeñas variaciones de estilo e intensidad. En casa descanso, así que baja un poco, y en la TV trabajo, así que sube a su máxima expresión.

– ¿Qué opinás de los programas de farándula? (Éricka Nogales)

– ‘Chichi’ Kim no sabe, no responde, ignora voluntariamente la existencia de la farándula.

– ¿Hasta dónde la TV puede invadir la privacidad de las personas? (Luis López)

– La palabra privacidad lo dice todo. Mis derechos terminan donde comienzan los tuyos y viceversa.

 – ¿Cómo se puede incentivar el arte en los niños? (Laura Padilla)

– Pues desde que son niños. El arte es libre y liberador. No hay que empujar (a los niños) al arte, hay que abrirse a él.

– ¿Existe una fórmula para ser feliz? (Bernarda Tardío)

– No lo sé a ciencia cierta, seguramente algún día un científico loco la descubrirá en un laboratorio de la felicidad, auspiciado por algunas compañías mundiales de farmacéutica y marketing. Yo solo sé que la vida es muy corta para estar mal y que la felicidad depende de uno mismo.

Quizás nunca logre ser totalmente feliz, pero sonreiré sin tregua en el intento.

Fuente: www.eldeber.com.bo