Plan propone aliar la Caja Nacional de Salud con sectores público y privado

La propuesta oficial de reestructuración de la Caja Nacional de Salud identificó carencias en la infraestructura, por lo que propone una alianza con hospitales públicos y privados de Bolivia.

image Hacinamiento. Una fila de asegurados en la ventanilla de farmacia del Policlínico 9 de Abril. Foto: archivo La Razón

La Razón / La Paz



La propuesta de reestructuración de la Caja Nacional de Salud (CNS),  elaborada por la comisión oficial conformada para ese fin, plantea una alianza estratégica con el sector público y en última instancia con los nosocomios privados para atender las necesidades de los asegurados.

La comisión, conformada por la Central Obrera Boliviana (COB), la Confederación de Rentistas Jubilados, el directorio de la CNS, el Instituto de Seguros de Salud (Inases) y el Ministerio de Salud, concluyó la elaboración y revisión de la propuesta de reestructuración de la CNS  —que es la base para el relanzamiento de esta entidad aseguradora—, y plantea una alianza estratégica de la Caja con el sector público y privado, de acuerdo con sus necesidades.

El propósito de esta alianza es disminuir las carencias de atención en salud de los asegurados que, según el documento, se debe a la deficiente gestión en infraestructura, equipamiento y tecnología, además de la falta de nosocomios dependientes de la CNS en áreas suburbanas y rurales.

“La alianza con entes privados y el sistema público de salud ayudará a resolver el problema de atención en zonas alejadas donde hay profesores, policías y otras personas aseguradas a la CNS, pero que no cuentan con cobertura de salud en esos lugares”, indicó ayer a La Razón el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes. 

Sin embargo, el exministro de Salud Guillermo Cuentas opinó que para dicha alianza, también conocida técnicamente como múltiples prestadores, se requiere conocer los costos de prestación, es decir, saber cuánto cuestan las cirugías, exámenes de ecografía, entre otros servicios.

“Una vez que se tenga el costo, lo segundo es la capacidad de instalarlo, conocer qué instituciones cuentan con acreditación y capacidad de prestar los servicios solicitados. Después sigue el mecanismo de pago, que es un elemento técnico. En Bolivia no tenemos un costo de prestaciones de los servicios, nadie sabe cuánto cuesta tratar una leucemia, por ejemplo”, dijo.Propuesta. Para mejorar la infraestructura a fin de atender las necesidades de salud de los asegurados, el documento sugiere realizar un diagnóstico de situación de toda la capacidad instalada, construir un nuevo Hospital Obrero, de tercer nivel, en la ciudad de La Paz y en otras regionales de acuerdo con un estudio de requerimientos, y un nosocomio de segundo nivel en la urbe alteña, además de renovar el equipamiento y el mobiliario de los establecimientos de la Caja nacional. 

Para Cuentas, uno de los principales problemas de la Caja es el déficit de hospitales de segundo nivel,  los cuales ayudarían a reducir el hacinamiento de los de tercer nivel y aumentar el número de camas, pues añadió que el estándar internacional recomienda dos camas por cada 1.000 asegurados y la CNS sólo tiene una.

“Se necesita construir una red con hospitales de segundo nivel; por ejemplo, el Policlínico 9 de Abril tiene 150 mil asegurados, de ahí directamente van al Obrero o al Materno Infantil porque no tienen a dónde más ir; en La Paz hay uno solo de segundo nivel que es el hospital Luis Uría”, señaló.

Asimismo, sostuvo que, en general, la propuesta de reestructuración de la CNS carece de contenido técnico porque sólo es “un clasificador de cargos y un manual de funciones” que plantea ajustes administrativos internos.

“No es un documento técnico, no ayudará en la reestructuración de la Caja porque es un diagnóstico administrativo, no dice nada de cómo piensan reestructurar, expresó.

El secretario de Seguridad Social de la COB, Juan José Guzmán, desacreditó a la exautoridad pues éste no hizo nada por la Caja cuando fue ministro y agregó que el trabajo de la comisión fue realizado sobre la base de temas técnicos. “En el camino seguramente encontraremos dificultades, pero los trabajadores lo corregiremos”. Los otros puntos del proyecto

aportesEl documento identifica un deficiente control y fiscalización de aportes, y propone la recaudación mediante un sistema bancario.sanitariaPlantean atención integral de salud, centrada en el asegurado, familia y comunidad laboral, con promoción y prevención desde una visión intercultural.controlImplementa un control de calidad interno de laboratorios clínicos, patología y servicios de imagenología. atenciónPrevén que los hospitales de primer nivel atiendan al 85% de la demanda; el segundo nivel al 12% y el tercer nivel al 3%. Casi el 50% del personal es administrativo

El exministro de Salud, Guillermo Cuentas, aseguró que la Caja Nacional de Salud (CNS) tiene un déficit estructural porque casi el 50% de su personal es administrativo. Este aspecto fue confirmado por el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, quien sostuvo que el problema también se da en el sistema de salud público.

“El número de administrativos de la Caja es casi el 50% del total de los trabajadores y eso refleja un déficit estructural porque la CNS es para prestar salud. Se necesitan más médicos y menos administrativos, además de una transformación de infraestructura, de recursos humanos y presupuesto”, manifestó Cuentas.

Calvimontes dijo que el ministerio efectivamente observó este problema, que también se presenta en el servicio público. Señaló que la reestructuración debe ajustar la parte administrativa de la CNS.

“Para fortalecer su cobertura, la Caja cuenta con recursos, existen alrededor de 2 mil millones de bolivianos que tienen ellos como caja banco ahorrados y ese dinero debería servir justamente para la reestructuración de la institución, no puede ser que la carga administrativa sea más que la carga social médica”, indicó el ministro.

Según Cuentas, para que una institución de salud funcione adecuadamente se requieren, por lo menos, 2,5 médicos por cada mil asegurados, de acuerdo con los estándares internacionales, pero la Caja Nacional de Salud tiene 0,9 por esta misma cantidad, “es decir que no llega ni a uno”.

“Hay una asimetría en recursos humanos bastante seria, se precisa disminuir el número de administrativos y aumentar el personal de salud. El ratio del personal de la Caja es inadecuado porque no tiene ni un galeno por cada 1.000 asegurados”, dijo.