Ciudades fantasmas reciben al ejército de empadronadores

Los bolivianos, quienes permanecerán recluidos en sus hogares durante toda la jornada, deberán responder a las 49 preguntas de 217.000 encuestadores sobre vivienda, educación, salud, empleo, migración interna y externa y población, información que servirá para definir las políticas públicas de los próximos diez años.

image Calles sin circulación de vehículos ni peatones en el centro paceño / Foto ANF.

La Paz, 21 Nov. (ANF) –  Una Bolivia fantasma, con pueblos y ciudades desiertas, recibió este miércoles al ejército de empadronadores que se desplegó por todo el territorio nacional para realizar el Censo de Población y Vivienda 2012, en un marco de tensiones por disputas limítrofes entre municipios y dudas sobre  el proceso organizativo.



Los bolivianos, quienes permanecerá recluidos en sus hogares durante toda la jornada, deberán responder a las 49 preguntas que plantea la boleta censal sobre vivienda, educación, salud, empleo, migración interna y externa y población, información que servirá para definir las políticas públicas de los próximos diez años.

“Sin saber cuántos somos, qué nos falta, cómo estamos, ¿cómo podemos planificar para las futuras generaciones?”, dijo el martes el presidente Evo Morales al solicitar el apoyo de la población para el éxito del evento.

Unos 217.000 empadronadores se desplegaron a lo largo y ancho de toda Bolivia para recoger la información, en un operativo que se extenderá durante doce horas en los centros urbanos y unos tres días en las zonas rurales.

El último censo, realizado hace 11 años, registró una población de 8.274.325 habitantes, de los cuales 4.123.850 eran varones y 4.150.475 mujeres. El Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula que la actual población supera los diez millones de habitantes.

A pesar de las voces críticas que acompañaron la organización del evento, la oposición exhortó a la población a coadyuvar el trabajo censal debido a la importancia que tiene la información para la planificación pública del futuro.

“Lo que más importa es que nadie quede sin ser censado, lo demás es del día después, que el ‘día D’ salga bien”, escribió el líder opositor Samuel Doria Medina en su cuenta de Twitter horas antes del inicio del empadronamiento.

Un Auto de Buen Gobierno, vigente en todo el país, garantizará la realización del evento, con más  de 16.000 uniformados desplegados en todos los departamentos del país.

Si bien los conflictos limítrofes tensionaron el país en los últimos días, como los violentos incidentes registrados en la zona de Ivirgarzama, las autoridades nacionales lograron establecer una tregua para esta jornada,

El propio presidente Morales se vio obligado a recordar que el  censo no definirá los límites de los municipios en conflicto. “Lamento mucho algunas alcaldías con problemas. Quiero que sepan, el censo no define los límites, es para saber exactamente cuánta población tenemos, cómo estamos”, declaró el mandatario este martes.

El Gobierno demandó a los medios de comunicación respetar la confidencialidad de las respuestas de la población a los preguntas del censo.

“No se puede preguntar al empadronador los datos de la familia que acaba de empadronar, no se puede ni enfocar ni fotografiar la boleta censal”, declaró la ministra de Planificación, Viviana Caro, al tiempo de señalar que la violación del principio de confidencialidad implicará la anulación de la boleta.

Por su parte, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo que “el periodista no puede estar comentando las preguntas ni las respuestas de los ciudadanos”, porque se trata de “una información confidencial”.