Bolivia. Desde el gobierno del fallecido general Hugo Banzer, en 1997, hasta la actual administración de Evo Morales, en 2012, la subvención a los carburantes subió de 80 millones de dólares a casi 1.000 millones de dólares ($us 981 estima el gobierno).
Foto ilustrativa.
La demanda interna de gasolina y diesel creció en 102,5 por ciento durante estos años; de 7.8 millones de barriles equivalentes a petróleo en 2000 a 15.9 millones de barriles en 2012, según señala el investigador de la Plataforma Energética del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Juan Carlos Guzmán.
“En el caso del diesel, la demanda ha crecido de 4.6 millones de barriles en 2000 y al año 2012 vamos a llegar a 8.8 millones de barriles. En el caso de la gasolina el año 2000 estábamos en 3.2 millones de barriles equivalente a petróleo, y para el año 2012 estamos proyectando llegar a 7.1 millones de barriles. El incremento es considerable. El año 2011 estábamos ya en 6.9 millones de barriles”, sostuvo el investigador.
Guzmán atribuye el marcado aumento del presupuesto para la subvención de hidrocarburos a la creciente demanda del mercado interno y a la variación del precio internacional del petróleo.
“El principal consumo energético de Bolivia es el transporte, los bolivianos dedicamos gran parte de nuestro consumo a movilizarnos. Es la gasolina lo que más crece. Todo automóvil pequeño hasta micros usan gasolina. De micros para arriba usan diesel; maquinaria pesada, tractores, camiones y otros”, señaló.
Producción nacional
El experto explicó que la producción de carburantes líquidos en el país mantiene un amplio déficit en comparación con la demanda interna existente.
“El problema se genera sobretodo en el diesel. La producción nacional de diesel en 2000 era 2.7 millones de barriles, y la producción en 2012 probablemente va a llegar 4.4 millones de barriles. Producimos más diesel, sin embargo como nuestro consumo ya ha llegado a 8.8 millones de barriles, tenemos un déficit. Este año probablemente se van a importar unos 4.8 millones”, señaló.
En un cálculo básico, para mostrar la incidencia del crecimiento de la demanda interna en el presupuesto de la subvención, Guzmán refirió que si “a estos 4.8 millones de exportación le ponemos un precio de 100 dólares por barril, ya estamos hablando de 480 millones que hay que pagar para que ese combustible llegue a Bolivia”.
La subvención a los carburantes se dictó mediante decreto supremo en la gestión gubernamental del fallecido expresidente Hugo Banzer. La medida no fue tratada ni revertida en las siguientes administraciones. Evo Morales en diciembre de 2010 emitió un decreto conocido como el gasolinazo para suprimir de manera radical la subvención a los combustibles líquidos e incrementó sus precios hasta un 82 por ciento. La disposición fue eliminada debido a la presión social.
ERBOL, La Paz, 09 noviembre 2012