Desirée Durán confirma su separación “cada cual tomó su camino”

jc_x_41 Desirée Durán Morales (27), ‘Muñe’, para sus seres queridos, luce como una mujer  dinámica, espontánea y que dice las cosas sin tapujos. Por donde camina hace volver las miradas tanto a hombres como a mujeres por su porte y su belleza que no requiere de mucho maquillaje.
Desirée, que nos es muy amiga de dar entrevistas contando detalles de su vida, decidió hablar sin imponer condicione sobre sus reinados, su éxito laboral, su rompimiento con Rony Suárez, que fue su pareja sentimental durante más de siete años, e incluso  de su sueño de niña de llegar a convertirse, algún día, en la presidenta de Bolivia.
¿Ese sueño sigue?, le consultamos. A lo que respondió que no. Sin embargo, no descartó la posibilidad de ingresar en la política dentro de unos cuantos años más, cuando ya esté en una etapa de madurez personal, profesional y familiar.
Su jornada comienza muy temprano y no descansa hasta la noche. Ahora que sus tres hijos: Rony (5), Agustina (4) y María Victoria (2) están de vacaciones, su despertador suena a las 6:45. Toma un baño, desayuna con los niños y a las 8:00 ya está en PAT para ponerse en manos de su estilista, Jimmy Paiva, que la prepara para salir al aire a las 9:00 con el programa En hora buena, que conduce, de lunes a viernes  junto a Sandra Parada, Andrés Barba y Yankel Méndez.
Por la tarde, cuando no está grabando Para comerte mejor o el carnavalero, se dedica a visitar las tiendas que auspician el vestuario, los zapatos y los accesorios que utilizará al día siguiente en sus programas.

Su época de miss
Cuando comenzó con los concursos de belleza nunca se imaginó lo que sería su vida posterior. Aunque no se quedó con la máxima corona (que ella considera que la merecía) estar entre las 10 mujeres más hermosas del Miss Universo 2006 fue un sueño hecho realidad. Desde niña siempre le gustó modelar y actuar. Se vestía con la ropa y los tacones de su madre. Se pintaba y caminaba frente al espejo. Era algo innato en ella.
Dice que de los reinados  aprendió que cuando uno quiere y se lo propone puede lograr todas las metas, y que siempre hay que ser uno mismo y mantener su esencia. “Los concursos me enseñaron que para alcanzar los  objetivos que uno se propone hay que esforzarse al máximo, luchar, trabajar y no perderse en el camino ni bajar los brazos cuando surgen los obstáculos”.
Su relación con Gloria de Limpias no terminó muy bien, porque quedó embarazada cuando todavía estaba vigente su corona de Miss Bolivia. Le preguntamos si hicieron las paces y ella no tiene reparos en decir que nunca más volvió a conversar con la organizadora del certamen, sin embargo, reconoce que está  agradecida con Promociones Gloria, porque gracias a la  ‘Casa de la belleza’ se le abrieron muchas puertas y su vida cambió.

Nada de arrepentimientos
Siempre soñó con triunfar como modelo o como actriz en el exterior del país y cuando tuvo la oportunidad, simplemente la dejó escapar. Dice que no se arrepiente de no haber aceptado las propuestas que le hicieron en Los Ángeles, después del Miss Universo 2006, donde tuvo la posibilidad de incursionar en la televisión y en el cine y de ir a Alemania a modelar.
“No me he detenido a pensar qué hubiese pasado si me quedaba por allá y aceptaba esas propuestas, porque dentro de la vida que elegí he sido muy feliz. Si no hubiese tenido el éxito laboral en mi país, quizá ahí me habría arrepentido. Acá siento el cariño de la gente y tengo la confianza de muchas empresas. Vivo bien, tengo a mis tres hermosos hijos y a mi familia cerca y un excelente trabajo. No me puedo quejar”, asegura.



La televisión
Su incursión en la televisión fue algo que no estaba en sus planes, porque antes de concursar estaba estudiando Ingeniería Petrolera y pensaba retomar su carrera ni bien terminara su reinado; sin embargo, una llamada de Sandra Parada para invitarla a ser coconductora del programa En hora buena cambió su vida y, sin  pensarlos dos veces, ni estar preparada para ello, aceptó.
“Disfruto mucho de mi trabajo en la televisión. Nunca estuvo en mis planes conducir un programa, pero definitivamente creo que esto es lo mío. Me encanta lo que hago. Soy feliz”, resalta.
Al comienzo fue difícil, admite, se moría de los nervios, le temblaban las piernas y la boca.
Lo único que hacía era reír todo el tiempo. Los programas que hacen críticas de los errores que cometen los presentadores se hacían la burla de ella. “Yo solo reía por todo y por nada”, recuerda la exreina de belleza y añade que piensa quedarse en la televisión mientras tenga el apoyo y el cariño de la gente.

Cómoda y feliz
Cuenta que cuando comenzó en la televisión  casi todos los días llegaba llorando a su casa. Se sentía impotente porque se equivocaba y pensaba que no iba a poder hacer bien su trabajo.
No quería ser encasillada simplemente como otra cara bonita más. “Poco a poco fui tomando confianza y todo fue fluyendo. Ahora me siento comodísima y satisfecha con lo que hago, pese a que nunca realicé ningún curso para hacer televisión, aprendí a desenvolverme bien”, comenta.
No cabe duda que es una mujer trabajadora. No solo está En hora buena, sino que desde el 21 de julio también dirige el programa de cocina Para comerte mejor, que se emite los sábados y domingos, a las 12:00, y desde el lunes pasado arrancó con el programa carnavalero de esa misma red.

Dinámica
Al margen de la televisión, ‘Muñe’ todavía sigue ejerciendo el modelaje de forma independiente, aunque actualmente, es un poco más selectiva con las propuestas de trabajo. Además, por lo menos una o dos veces al mes, funge de maestra de ceremonia en diferentes eventos. Lo que le significa mayores ingresos económicos.
“No me puedo quejar, gano bastante bien y, además, tengo mis entradas extras del sueldo que me paga el canal, lo que me da para llevar una vida bastante cómoda y darme y darle algunos gustos a mis hijos”, señala.

Disfrutal al máximo
Cree que las mujeres deben disfrutar de todo lo que hacen para no ‘enloquecerse’ con todas las obligaciones como ama de casa, esposa, madre y profesional.  “Yo decidí todo lo que estoy haciendo en mi vida y por ello lo disfruto al máximo. Me encanta estar ocupada todo el tiempo. Supongo que soy una mujer hiperactiva, porque no me gusta estar quieta y sin hacer nada, porque me siento inútil. No niego que hay ratos en los que me canso y me estreso, pero en esos momentos también soy feliz, porque sería más triste estar en mi casa sin tener trabajo. Ahí me preocuparía”, apunta.

Impuntual
Aunque es una persona activa y emprendedora, la puntualidad no es una de sus mayores virtudes. Es bastante informal en los horarios. Colegas, periodistas, camarógrafos y fotógrafos en más de una oportunidad se han quejado porque ella llega demorada a sesiones de fotos o a entrevistas. Simplemente se presenta como un torbellino y con una amplia y hermosa sonrisa se limita a pedir disculpas.
Conducir un vehículo es otro aspecto en el que Desirée no sobresale. “Soy prima hermana de los micreros y taxistas”, dice sonriendo, al maniobrar su motorizado por el centro de la ciudad, con poco cuidado por mantenerse en un carril o sin poner el guiñador antes de girar.

Un patrimonio chico
Respecto a su patrimonio, explica que todavía es pequeñito. Acaba de comprarse una casa en el condominio Las Terrazas II, pero con financiamiento de una entidad bancaria, tiene un auto Nissan Sentra, año 2008, y algunos ahorros. en su cuenta.
“Nunca he sido platista ni viví en función a la plata. Cuando comencé a trabajar y ganar mi propio dinero, no pensaba en el futuro, quizá por eso fui un poco botarata, hasta que nacieron mis hijos. Ahí tuve que pensar en el futuro para tratar de darles una buena educación y formación. Ahora, con tres niños, es difícil ahorrar, pero en lo posible trato de guardar algo”, expresa.

Amiga del vicepresidente
En sus tiempos de soltera fueron noticias sus encuentros con el vicepresidente Álvaro García Linera. Incluso se especuló que tenían una relación sentimental; sin embargo, Desirée asegura que solo fueron amigos y que una sola vez salió a cenar con él. En otras ocasiones que se los vio juntos, fue porque García Linera llegó casualmente al lugar donde ella estaba.
“Tuvimos una bonita y sincera amistad. No hubo nada más entre nosotros. Una vez coincidimos en un vuelo de Miami. Yo volvía de Nueva York y él creo que venía de Washington, de alguna reunión en representación de Bolivia. Se habló mucho de eso, pero fueron simples especulaciones”, explica.
Apegada a la familia
Para ella sus hijos son su más grande pasión. Después de una intensa jornada laboral, llega a su casa y se convierte en una niña más para divertirse y jugar con sus tres pequeños.
“A pesar de estar agotada o estresada, me doy tiempo para atenderlos y hacer algo juntos. Ellos me llenan y me dan la fuerza que necesito para seguir adelante. Es difícil ese rol, porque son seres humanos que dependen de mí y tengo la responsabilidad de formarlos de la mejor forma para el futuro. Es el papel más complicado, pero también es el más hermoso que me ha tocado vivir. No hay plata que pague la satisfacción que siento al estar con mis hijos y recibir su amor y cariño”, remarca Desirée.

Hogareña
No es bolichera ni muy salidora. En este último tiempo ha ido dos veces al Bar de los 80, porque le encanta la música al vivo. Más bien dice que disfruta de estar en su casa y compartir con sus hijos, con su madre, Edy Morales, o conversar con sus primas Beatriz Aguilar y Sara Méndez, con las que es muy unida desde que eran niñas. “Cualquier lugar de Santa Cruz es mi favorito, si estoy con mi familia”, señala.
Beatriz y Sara dicen que Muñe es una persona muy jovial y que nunca está de malhumor. Admiran que es emprendedora, luchadora y que siempre consigue lo que se propone.
Su madre también se siente orgullosa y cuenta que primero no creía que su hija iba a llegar tan lejos, pero cuando ganó el Miss Bolivia supo que   triunfaría en todo lo que ella emprendiera y cree que así lo ha hecho. “Soy feliz al ver a mi hija realizada. Espero que no se rinda que Dios le va a dar fuerzas para salir adelante y estaré siempre a su lado para apoyarla en todo”, concluye.
Época de reinados
Sobresalió en el Miss Universo, estuvo entre las 10 finalistas. “Pensé que me iba a quedar con la corona. Tenía todas las condiciones”, aseguró.

Su trabajo como modelo

Ha sido imagen de importantes empresa. Se destaca dentro del mundo del modelaje.

Desirée Durán Morales (27), ‘Muñe’, para sus seres queridos, luce como una mujer  dinámica, espontánea y que dice las cosas sin tapujos. Por donde camina hace volver las miradas tanto a hombres como a mujeres por su porte y su belleza que no requiere de mucho maquillaje.
Desirée, que nos es muy amiga de dar entrevistas contando detalles de su vida, decidió hablar sin imponer condicione sobre sus reinados, su éxito laboral, su rompimiento con Rony Suárez, que fue su pareja sentimental durante más de siete años, e incluso  de su sueño de niña de llegar a convertirse, algún día, en la presidenta de Bolivia.
¿Ese sueño sigue?, le consultamos. A lo que respondió que no. Sin embargo, no descartó la posibilidad de ingresar en la política dentro de unos cuantos años más, cuando ya esté en una etapa de madurez personal, profesional y familiar.
Su jornada comienza muy temprano y no descansa hasta la noche. Ahora que sus tres hijos: Rony (5), Agustina (4) y María Victoria (2) están de vacaciones, su despertador suena a las 6:45. Toma un baño, desayuna con los niños y a las 8:00 ya está en PAT para ponerse en manos de su estilista, Jimmy Paiva, que la prepara para salir al aire a las 9:00 con el programa En hora buena, que conduce, de lunes a viernes  junto a Sandra Parada, Andrés Barba y Yankel Méndez.
Por la tarde, cuando no está grabando Para comerte mejor o el carnavalero, se dedica a visitar las tiendas que auspician el vestuario, los zapatos y los accesorios que utilizará al día siguiente en sus programas.

Su época de miss
Cuando comenzó con los concursos de belleza nunca se imaginó lo que sería su vida posterior. Aunque no se quedó con la máxima corona (que ella considera que la merecía) estar entre las 10 mujeres más hermosas del Miss Universo 2006 fue un sueño hecho realidad. Desde niña siempre le gustó modelar y actuar. Se vestía con la ropa y los tacones de su madre. Se pintaba y caminaba frente al espejo. Era algo innato en ella.
Dice que de los reinados  aprendió que cuando uno quiere y se lo propone puede lograr todas las metas, y que siempre hay que ser uno mismo y mantener su esencia. “Los concursos me enseñaron que para alcanzar los  objetivos que uno se propone hay que esforzarse al máximo, luchar, trabajar y no perderse en el camino ni bajar los brazos cuando surgen los obstáculos”.
Su relación con Gloria de Limpias no terminó muy bien, porque quedó embarazada cuando todavía estaba vigente su corona de Miss Bolivia. Le preguntamos si hicieron las paces y ella no tiene reparos en decir que nunca más volvió a conversar con la organizadora del certamen, sin embargo, reconoce que está  agradecida con Promociones Gloria, porque gracias a la  ‘Casa de la belleza’ se le abrieron muchas puertas y su vida cambió.

Nada de arrepentimientos
Siempre soñó con triunfar como modelo o como actriz en el exterior del país y cuando tuvo la oportunidad, simplemente la dejó escapar. Dice que no se arrepiente de no haber aceptado las propuestas que le hicieron en Los Ángeles, después del Miss Universo 2006, donde tuvo la posibilidad de incursionar en la televisión y en el cine y de ir a Alemania a modelar.
“No me he detenido a pensar qué hubiese pasado si me quedaba por allá y aceptaba esas propuestas, porque dentro de la vida que elegí he sido muy feliz. Si no hubiese tenido el éxito laboral en mi país, quizá ahí me habría arrepentido. Acá siento el cariño de la gente y tengo la confianza de muchas empresas. Vivo bien, tengo a mis tres hermosos hijos y a mi familia cerca y un excelente trabajo. No me puedo quejar”, asegura.

La televisión
Su incursión en la televisión fue algo que no estaba en sus planes, porque antes de concursar estaba estudiando Ingeniería Petrolera y pensaba retomar su carrera ni bien terminara su reinado; sin embargo, una llamada de Sandra Parada para invitarla a ser coconductora del programa En hora buena cambió su vida y, sin  pensarlos dos veces, ni estar preparada para ello, aceptó.
“Disfruto mucho de mi trabajo en la televisión. Nunca estuvo en mis planes conducir un programa, pero definitivamente creo que esto es lo mío. Me encanta lo que hago. Soy feliz”, resalta.
Al comienzo fue difícil, admite, se moría de los nervios, le temblaban las piernas y la boca.
Lo único que hacía era reír todo el tiempo. Los programas que hacen críticas de los errores que cometen los presentadores se hacían la burla de ella. “Yo solo reía por todo y por nada”, recuerda la exreina de belleza y añade que piensa quedarse en la televisión mientras tenga el apoyo y el cariño de la gente.

Cómoda y feliz
Cuenta que cuando comenzó en la televisión  casi todos los días llegaba llorando a su casa. Se sentía impotente porque se equivocaba y pensaba que no iba a poder hacer bien su trabajo.
No quería ser encasillada simplemente como otra cara bonita más. “Poco a poco fui tomando confianza y todo fue fluyendo. Ahora me siento comodísima y satisfecha con lo que hago, pese a que nunca realicé ningún curso para hacer televisión, aprendí a desenvolverme bien”, comenta.
No cabe duda que es una mujer trabajadora. No solo está En hora buena, sino que desde el 21 de julio también dirige el programa de cocina Para comerte mejor, que se emite los sábados y domingos, a las 12:00, y desde el lunes pasado arrancó con el programa carnavalero de esa misma red.

Dinámica
Al margen de la televisión, ‘Muñe’ todavía sigue ejerciendo el modelaje de forma independiente, aunque actualmente, es un poco más selectiva con las propuestas de trabajo. Además, por lo menos una o dos veces al mes, funge de maestra de ceremonia en diferentes eventos. Lo que le significa mayores ingresos económicos.
“No me puedo quejar, gano bastante bien y, además, tengo mis entradas extras del sueldo que me paga el canal, lo que me da para llevar una vida bastante cómoda y darme y darle algunos gustos a mis hijos”, señala.

Disfrutal al máximo
Cree que las mujeres deben disfrutar de todo lo que hacen para no ‘enloquecerse’ con todas las obligaciones como ama de casa, esposa, madre y profesional.  “Yo decidí todo lo que estoy haciendo en mi vida y por ello lo disfruto al máximo. Me encanta estar ocupada todo el tiempo. Supongo que soy una mujer hiperactiva, porque no me gusta estar quieta y sin hacer nada, porque me siento inútil. No niego que hay ratos en los que me canso y me estreso, pero en esos momentos también soy feliz, porque sería más triste estar en mi casa sin tener trabajo. Ahí me preocuparía”, apunta.

Impuntual
Aunque es una persona activa y emprendedora, la puntualidad no es una de sus mayores virtudes. Es bastante informal en los horarios. Colegas, periodistas, camarógrafos y fotógrafos en más de una oportunidad se han quejado porque ella llega demorada a sesiones de fotos o a entrevistas. Simplemente se presenta como un torbellino y con una amplia y hermosa sonrisa se limita a pedir disculpas.
Conducir un vehículo es otro aspecto en el que Desirée no sobresale. “Soy prima hermana de los micreros y taxistas”, dice sonriendo, al maniobrar su motorizado por el centro de la ciudad, con poco cuidado por mantenerse en un carril o sin poner el guiñador antes de girar.

Un patrimonio chico
Respecto a su patrimonio, explica que todavía es pequeñito. Acaba de comprarse una casa en el condominio Las Terrazas II, pero con financiamiento de una entidad bancaria, tiene un auto Nissan Sentra, año 2008, y algunos ahorros. en su cuenta.
“Nunca he sido platista ni viví en función a la plata. Cuando comencé a trabajar y ganar mi propio dinero, no pensaba en el futuro, quizá por eso fui un poco botarata, hasta que nacieron mis hijos. Ahí tuve que pensar en el futuro para tratar de darles una buena educación y formación. Ahora, con tres niños, es difícil ahorrar, pero en lo posible trato de guardar algo”, expresa.

Amiga del vicepresidente
En sus tiempos de soltera fueron noticias sus encuentros con el vicepresidente Álvaro García Linera. Incluso se especuló que tenían una relación sentimental; sin embargo, Desirée asegura que solo fueron amigos y que una sola vez salió a cenar con él. En otras ocasiones que se los vio juntos, fue porque García Linera llegó casualmente al lugar donde ella estaba.
“Tuvimos una bonita y sincera amistad. No hubo nada más entre nosotros. Una vez coincidimos en un vuelo de Miami. Yo volvía de Nueva York y él creo que venía de Washington, de alguna reunión en representación de Bolivia. Se habló mucho de eso, pero fueron simples especulaciones”, explica.
Apegada a la familia
Para ella sus hijos son su más grande pasión. Después de una intensa jornada laboral, llega a su casa y se convierte en una niña más para divertirse y jugar con sus tres pequeños.
“A pesar de estar agotada o estresada, me doy tiempo para atenderlos y hacer algo juntos. Ellos me llenan y me dan la fuerza que necesito para seguir adelante. Es difícil ese rol, porque son seres humanos que dependen de mí y tengo la responsabilidad de formarlos de la mejor forma para el futuro. Es el papel más complicado, pero también es el más hermoso que me ha tocado vivir. No hay plata que pague la satisfacción que siento al estar con mis hijos y recibir su amor y cariño”, remarca Desirée.

Hogareña
No es bolichera ni muy salidora. En este último tiempo ha ido dos veces al Bar de los 80, porque le encanta la música al vivo. Más bien dice que disfruta de estar en su casa y compartir con sus hijos, con su madre, Edy Morales, o conversar con sus primas Beatriz Aguilar y Sara Méndez, con las que es muy unida desde que eran niñas. “Cualquier lugar de Santa Cruz es mi favorito, si estoy con mi familia”, señala.
Beatriz y Sara dicen que Muñe es una persona muy jovial y que nunca está de malhumor. Admiran que es emprendedora, luchadora y que siempre consigue lo que se propone.
Su madre también se siente orgullosa y cuenta que primero no creía que su hija iba a llegar tan lejos, pero cuando ganó el Miss Bolivia supo que   triunfaría en todo lo que ella emprendiera y cree que así lo ha hecho. “Soy feliz al ver a mi hija realizada. Espero que no se rinda que Dios le va a dar fuerzas para salir adelante y estaré siempre a su lado para apoyarla en todo”, concluye.

jc_x_38
Época de reinados
Sobresalió en el Miss Universo, estuvo entre las 10 finalistas. “Pensé que me iba a quedar con la corona. Tenía todas las condiciones”, aseguró.

Su trabajo como modelo

Ha sido imagen de importantes empresa. Se destaca dentro del mundo del modelaje.

1 Le apasiona su trabajo en la TV
Conduce tres programas en la red PAT
Comenzó hace cinco años con el programa En hora buena. Hace poco se lanzó con el de cocina, Para comerte mejor, que se difunde los sábados y domingos al mediodía. Desde el lunes  arrancó con el carnavalero de PAT.

2 Selecciona su ropa y accesorios
Día por medio va a las tiendas  que la auspician
Por la tarde se dedica a elegir su vestuario donde la diseñadora Éricka Suárez y sus accesorios en la tienda de Claudia Mercado o de Nágera Nacif, que luce en los programas.

3 Sus primas la acompañan en todo
Muy unidas desde que eran pequeñas Beatriz Aguilar (29) y Sara Méndez (22) son inseparables con Desirée y la apoyan en todo. Casi a diario están juntas y la siguen a los diferentes lugares que debe ir la exreina de belleza.

Amante de su familia

Siempre fue soñadora

Ha tenido mil sueños, algunos cumplió, otros no. Quería escribir novelas y también ser actriz.
Es la única hija mujer
Desirée es la hija menor de Hertzog Durán y de Edy Morales. Tiene dos hermanos: Rubén Darío (31) y José David (29).
Embarazada de su primer hijo
Cuando aún tenía contrato con Promociones Gloria anunció su embarazo. Esto causó revuelo y la disolución del convenio.

Una relación de más de siete años
Desirée y Rony Suárez fueron novios desde el 2005. Desde el 2006 vivieron juntos hasta hace   tres meses. Tuvieron una relación con altibajos.

Ya no viven juntos.  Desde hace más de tres meses y medio que no es pareja de Rony Suárez. Afirma que esta vez la separación es definitiva. Tienen una buena relación de amistad por el vínculo que los une; sus hijos.
¿Es cierto que te separaste de Rony Suárez?
Me hubiese gustado dejar de lado este tema, porque al final a quien nos incumbe es solo a los dos. No quisiera ahondar en el asunto por respeto a mis hijos y para evitar los ‘lleva y trae’. Pero evidentemente desde hace más de tres meses y medio que cada cual tomó su camino.
¿Cómo es ahora la relación que tienes con él?
Hemos llegado a tener una buena relación, de amistad. Lo dije en su momento cuando me hicieron una entrevista en este diario, el triángulo perfecto son papá, mamá e hijo. Por eso nos llevamos bien.
¿Qué pasó? ¿Es definitivo?
Cuando ya no hay buen entendimiento entre dos personas, cuando las cosas no se dan y cada quien está buscando rumbos diferentes, creo que es mejor separarse para vivir tranquilos y darles una vida sin sobresaltos a nuestros hijos. Soy feliz con mis tres retoños, con lo que hago, y me hace sentir bien que Rony también pueda compartir con ellos y verlos cuando quiera. No buscamos culpables ni excusas o razones, tampoco motivos, simplemente pasó… y es definitivo.
¿Fue muy difícil tomar esta decisión?
La separación de por sí ya es bastante complicada; sin embargo, esta decisión la he tomado con calma y madurez, no ha sido de la noche a la mañana. Con Rony vivimos mucho tiempo felices y enamorados, con sueños e ilusiones, pero luego comenzamos a ver las cosas de manera diferente. No es que desde el primer momento lo decidí o que desperté y dije se acabó. Uno siempre va luchando, pero cuando ya las cosas no se dan, lo mejor es dejar todo y tener una vida en paz. Siempre vamos a tener ese vínculo maravilloso que son nuestros hijos, los dos lo entendemos así y nos llevamos bien. Tenemos una excelente relación.
¿Cómo lo tomaron los niños?
Insisto en que tenemos una relación muy buena y mis hijos son pequeños todavía. No hemos sido tan drásticos ni tan bruscos para hablarles de la separación. Lo importante para los hijos es que vean la tranquilidad de sus padres y tengan su cariño. Si uno le transmite paz y amor, se les hace más llevadera la situación. Cada uno por su lado va a seguir trabajando y luchado por sus ideales, para darles lo mejor a los niños.


“Cuando ya no hay entendimiento entre dos personas… Cuando cada quien está buscando rumbos diferentes, es mejor separarse …”