El mito de lo plurinacional en Bolivia

Ronald Balderrama*PLURINuestros edificios políticos están construidos sobre arena: por más solidez que pongamos en las paredes y por más adornos que se les hagan no salvamos al mal de sus bases. Es la mayor desgracia conocerlo y no poderlo remediar.Antonio José de SucreBolivia desde que promulgó la primera Constitución Política del Estado en 1826, que fue la llamada Constitución Bolivariana, tuvo 22 reformas constitucionales a lo largo de su vida Republicana. Hubo una infinidad de golpes de Estado, un sinnúmero de alzamientos armados y de sediciones constantes en todo el transcurso vivido. La inestabilidad política fue una constante, el período de estabilidad democrática que se inicia a finales del siglo XX fue bastante corto, refiriéndonos al proceso de Democracia pactada. Ya en el siglo XXI Bolivia dejó de ser República, precisamente el año 2009 para pasar a la nomenclatura de Estado Plurinacional de Bolivia.La sustitución del concepto de “República” por el de “Estado” mencionando el Decreto Supremo Nº. 48, de marzo de 2009, que dispone la nominación oficial del país como “Estado Plurinacional de Bolivia”, abandonando la antigua denominación que acompañó al país desde su fundación, de República de Bolivia, trae consigo una connotación política ya que no todo Estado es un “Estado de derecho”. En cambio, la “República” trae consigo implícitos los principios democráticos de igualdad, libertad y justicia. Mientras que la entelequia emergente del Estado plurinacional tiende a manejarse en las tentaciones autoritaria y dictatoriales implícitas en gran parte de la sociedad boliviana a lo largo de los años, especialmente quienes levantan y alzan la voz del pueblo. Actuando de la manera más despótica contra los que osen cuestionarlo.El mito de la incorporación de lo plurinacional responde a intereses político-particularistas antes que el verdadero u original sentido que podría tener “no lo plurinacional” sino lo multicultural, expresada en el territorio boliviano. Lo plurinacional enfatiza mucho más la división y no trata de englobar y unificar a un “todo” dentro de un territorio. La división racial es mucho más evidente, no simplemente confronta la pervivencia pacifica de la sociedad, sino que pone de manifiesto que la unidad del país no existe en lo real sino simplemente en lo formal.La consagración de espacios-territorios donde el Estado no tiene ni asienta presencia, hace de que exista lugares donde rige la lógica del más fuerte y donde un individuo puede ser tranquilamente juzgado por manos propias hasta llegar inclusive a provocarle la muerte, sin que la justicia liberal entendida desde la construcción de Leyes, normas y por supuesto principios como la presunción de inocencia sea la base de la investigación para demostrar la culpabilidad o no.Hay hechos precisos que son la prueba más fehaciente de que en Bolivia el Estado de derecho ha sido sometido a intereses particularistas a cambio de apoyo político electoral con el oficialismo, tal afirmación se sostiene con los ejemplos de crímenes que hasta el día de hoy no han sido esclarecidos ejemplo el caso de Cristian Urresti, fallecido en Cochabamba, el caso de la Calancha, la violencia ejercida en Chaparina, los muertos en el Municipio de Yapacani, el caso terrorismo, y muchas cosas son las que van sumando los decesos y la violencia.Al haber dejado de lado el principio de igualdad, la CPE aprobada el 2009 promueve la discriminación, contrariamente a lo que postula la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Asimismo, la Constitución vulnera la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas, que establece que “…los pueblos indígenas son iguales a todos los demás pueblos… Todas las doctrinas políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o personas o que la propugnan, aduciendo razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales, son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas”.La igualdad entendida desde lo racional y desde lo básico como es la humanidad, hoy por hoy queda rezagada a tener individuos de primera, de segunda y de tercera, apelando a mecanismos ideológicos fuertemente vinculantes a intereses económico – políticos. Ha emergido con más fuerza la prepotencia de los grupos antes excluidos y tal vez marginados del poder, pero pese a ello las condiciones de mejor calidad de vida y de oportunidades no han mejorado absolutamente nada a lo que ya antes se tenía y observaba, la distribución de la riqueza, la erradicación de la pobreza, la falta de seguridad jurídica, seguridad ciudadana, falta de presencia estatal que brinde mayor cobertura a nivel nacional, falta de presencia policial y equipamiento contra la lucha a la delincuencia son temas pendientes.Las cúpulas dirigenciales que se aglutinan en los llamados movimientos sociales son los que ahora se han enriquecido a costa del Estado y más aún en una economía inflada e ilegalizada a cada momento con el dinero del contrabando ya sea de autos “chutos”, o dinero no regularizado por el TGN sino provenientes del narcotráfico y la coca ilegal, mas allá de que Bolivia viva hoy un proceso de bonanza económica que se enfatiza por el sector mineral, los beneficios de esta abundancia no son percibidos en la sociedad.Ahora, para describir el mito de la plurinacionalidad es necesario diferenciaR que este es un concepto confuso y de menor alcance que la multiculturalidad, porque primeramente la Plurinacionalidad solo reconoce la diversidad, pero no enfatiza la unidad en la diversidad; induce al Estado a tratar a los pueblos indígenas como minorías nacionales, y no transforma de manera activa a toda la estructura racista, excluyente, inequitativa y monocultural; lo plurinacional es parcialmente aplicable a zonas con territorios habitados por un solo pueblo, pero es inaplicable a territorios fluidos, que son la mayoría en el Estado boliviano, en donde conviven diversas culturas, acentuando que no existe a estas alturas un puritanismo específicamente social de algún grupo.Téngase a bien comprender que la presente reflexión celebra la inclusión de todas las culturas y pueblos indígenas que ahora han sido reconocidas y de alguna manera representadas en el poder, pero lo que se cuestiona es la manera de utilizar dichos argumentos primeramente para asegurar y tener bastiones electorales, y por el otro incitar a exacerbar las diferencias entre bolivianos bajo los discursos maniqueos de izquierda y derecha, oriente y occidente, de lo urbano y lo rural, de la modernidad y las costumbres que pueda tener cualquier pueblo, Lastimosamente la estrategia que pretende hegemonizar y garantizar perpetuidad en el poder se resume a dividir para gobernar sin importarle el disenso dentro la sociedad.Hoy en día vivimos un proceso político que tiende a perpetuarse en el poder, pisoteando las Leyes y la propia CPE que en algún momento aprobaron los oficialistas, el hecho de haber instaurado divisiones conceptuales y generar un supuesto escenario de reivindicación social, no es precisamente un hecho favorable para la construcción de un Estado boliviano que verdaderamente sea integrador en su base social y no divisionista, las teorías de que Bolivia jamás fue una nación historicamente han estado implícitas en cualquier discurso, pero el reto de construir integración no pasa por manipular electoralmente a determinados sectores sociales, pasa por entender de que nuestro Estado boliviano puede ser verdaderamente unificado por las necesidades sociales que hasta el día de hoy no han sido atendidas, el reto de construir y proponer soluciones debería ser el elemento que nos integre, pero no  tener características demagógicas a la hora de proponer alguna solución no mítica sino concreta.Estimado lector: Desde que Bolivia paso a ser un Estado plurinacional y dejó de ser República, ¿cree que su forma de vida como su situación social ha cambiado tangiblemente?*PolitólogoDeBolivia