Autogol de Brasil

Humberto Vacaflor Ganamhumberto-vacaflorLa grave situación en que se encuentran las relaciones de Bolivia con Brasil a raíz del narcotráfico ha provocado una víctima en las filas de la diplomacia.El embajador Marcel Biato fue destituido del cargo, con gestos que similares a la ignominia, por haber sido quien operó la otorgación del asilo para el senador opositor Róger Pinto.Pero ese motivo para semejante decisión sólo es una cortina de humo que oculta la verdadera tensión que hay entre los dos países por las cada vez más duras medidas que adopta Brasil para impedir el ingreso de cocaína boliviana en su territorio.Lo que molesta al gobierno boliviano es que todas las tropas que moviliza Brasil en la frontera con Bolivia duplican o triplican a las que moviliza en la frontera que tiene con otros de sus vecinos.Y eso, a juicio de algunos miembros del gobierno boliviano, implica una acusación, una delación, de la existencia de una poderosa industria de la droga en Bolivia. Todos saben que esa industria es poderosa, pero al gobierno boliviano no le gusta que lo repita ni el Cardenal ni los gobiernos vecinos.Para el gobierno boliviano este desenlace es un éxito total. En su haber está la expulsión directa del embajador de Estados Unidos Philip Goldberg y el haber conseguido que Brasil “expulse” de Bolivia a su propio embajador.Por modestia, la vocera del gobierno boliviano ha dicho que en el retiro de Biato no influyó el gobierno del presidente Morales, pero todos saben que la cabeza del embajador era el precio por algunos temas bilaterales.Biato llegó respaldado por el entonces omnipotente Marco Aurelio García, brazo derecho de Lula da Silva. Y se va cuando la política brasileña ha comenzado a mostrar los síntomas de la herencia de Lula.Hay algo de conflicto en el tema. El parlamento brasileño ha hecho saber que no aprobará ninguna designación diplomática hasta nuevo aviso, ni siquiera el premio consuelo que se estaba anunciando a favor de Biato, con un cargo en Suecia.Para los anales queda el hecho de que nunca se había visto a un país tan grande, con fisonomía de potencia, con pretensiones de potencia, actuar de manera tan tímida y temerosa.Lo que harán con Pinto es algo que quienes han diseñado esta política no han previsto. Después de la rendición brasileña, diputados masistas piden que el nuevo embajador que venga retire el asilo al senador boliviano.