Problema se agrava en el partido de Evo; surgió un bloque crítico a la gestión oficialista. La jefa de bancada del MAS prohibió a los ‘librepensantes’ hablar del presidente y del vicepresidente. La diputada disidente Rebeca Delgado piensa en la posibilidad de querellarse y asegura que no hay debate en el interior del MAS y que una cúpula da las órdenes y eso no es democracia.
MAS arremete contra Delgado y ésta no descarta proceso por acoso político
EL DIARIO, La Paz, Bolivia
Las diputadas Flora Aguilar (izq) y Rebeca Delgado desnudan la división entre los "partidarios" y los "librepensantes" al interior del MAS.
El Movimiento Al Socialismo (MAS) arremetió nuevamente contra la diputada oficialista Rebeca Delgado al afirmar que la denunciarán por presunto tráfico de influencias que habría accionado en el Órgano Judicial y por su ausencia en las reuniones de esa bancada. Para la legisladora declarada “librepensante”, éstas son actitudes antiéticas e intolerantes y pide pruebas sobre la acusación, de lo contrario iniciará un proceso legal por acoso político.
La presidenta nacional de la cúpula oficialista, Flora Aguilar, a tiempo de expresar su molestia por la ausencia de la diputada Delgado a la reunión de la bancada del MAS que se efectuó desde tempranas horas de ayer en la Vicepresidencia, sostuvo que es una falta de responsabilidad de los compromisos asumidos por la legisladora en la última reunión, donde se determinó que cada semana tratarían internamente las observaciones del trabajo desarrollado dentro del partido azul.
Aguilar afirmó que Delgado podría ser denunciada porque supuestamente cometió actos irregulares ante el Órgano Judicial. Asimismo, pidió a la diputada observada que deje de nombrar al presidente Evo Morales y al vicepresidente Álvaro García para hacer cuestionamientos, ya que estaría dañando la imagen del proceso de cambio.
“Pedimos que no utilice el nombre del presidente Evo Morales, que no utilice al vicepresidente Álvaro García Linera para cuestionamientos, que no utilice a la organizaciones sociales, que no utilice al proceso de cambio, y a ningún asambleísta plurinacional porque está haciendo sólo oportunismo político, eso no lo vamos a permitir”, resaltó.
Los diputados y senadores oficialistas declarados como “librepensantes”, pero principalmente la diputada Delgado, enfrentan una serie de represalias por parte de sus colegas de la misma bancada, por tener algunos cuestionamientos a las normativas que son tratadas en el legislativo además de observaciones al manejo radical y “autoritario” en la estructura de la cúpula masista.
Delgado rechazó la acusación en su contra, calificando a las actitudes de sus pares como “autoritarios e irresponsables”.
La diputada cochabambina amenazó con ir a un proceso penal contra la jefa de bancada del MAS bajo la figura de acoso político.
“Voy a seguir diciendo lo que pienso y no de manera inorgánica, eso es falso. La emplazo para que en el término del día jueves presente esa denuncia por tráfico de influencias con relación a mí persona, sino yo iniciaré un proceso por acoso político (…) ya me parece una actitud muy irresponsable, antiética, intolerante y totalmente autoritaria”, puntualizó.
Sobre García, la legisladora reiteró sus observaciones por el carácter intolerante de la autoridad, añadiendo que el Vicepresidente es “hábil” para denigrar y tergiversar dentro del MAS.
“El Vicepresidente es hábil para descalificar, en la reunión de la bancada habla y ‘dice que dice’ sobre las personas”, refutó.
Sobre los procesos de indagación, tanto del Ministerio de Transparencia como de la Contraloría General del Estado, que comenzarían sobre Delgado, la presidenta de la Cámara de Diputados, Betty Tejada, afirmó que no debería sentirse susceptible, porque las investigaciones se las realiza a diferentes funcionarios públicos con periodicidad y procedimiento normales.
“La fiscalización por ejemplo la hizo la diputada Rebeca Delgado, auditoria a la gestión del diputado, entonces presidente, Héctor Arce, entonces no creo que se haya declarado víctima de persecución, es lo que corresponde y seguramente cuando acabe mi gestión, el que venga hará auditoria y es lo que todos quisiéramos, tiene que haber una transparencia”, dijo.
MAS amordaza a disidentes; Delgado amenaza con juicio
Problema se agrava en el oficialismo. La jefa de bancada de diputados del partido oficialista prohibió a los ‘librepensantes’ hablar del presidente y del vicepresidente. La diputada disidente piensa en la posibilidad de querellarse.
Otros tiempos. En agosto de 2012, el presidente Morales estaba flanqueado por Montaño y Delgado.
EL DEBER, La Paz
Sube el tono de la pugna interna dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS). La jefa de bancada en Diputados, Flora Aguilar, prohibió que los ‘librepensantes’ hablen del presidente Evo Morales o del vicepresidente Álvaro García Linera. Además, presentó nuevas acusaciones contra Rebeca Delgado, que dio plazo para demostrarlas antes de iniciar un juicio por presunto acoso político.
Aguilar habló en general de los disidentes, pero los dardos estuvieron dirigidos a la diputada Delgado. “Rebeca empezó a cuestionar después de perder todo privilegio, de perder el poder. Sus opiniones y declaraciones son netamente electorales, porque está buscando alguna candidatura en las próximas elecciones con cualquier partido político o agrupación ciudadana”, manifestó.
Aguilar complementó: “Como bancada nacional del MAS-IPSP, pedimos que no utilice el nombre del presidente Evo Morales, que no utilice al vicepresidente Álvaro García Linera, de las organizaciones sociales que ella no coordina. Está haciendo solo oportunismo político”.
Delgado respondió que su actuación no tiene que ver con cargos ni afanes electoralistas. “Pediría a los compañeros, especialmente a los voceros, que piensen con cabeza propia y dejen de hablar por hablar”, indicó la diputada disidente, agregando que el grupo de los librepensantes “no dejará que una cúpula usurpe el proceso de cambio y vengan estos amedrentamientos políticos; vamos a continuar en esta línea”.
Aguilar sugirió que su colega Delgado incurrió en uso de influencias en el Poder Judicial, pero no detalló de qué se trataba la denuncia, aunque deslizó que en una reunión de bancada, el 12 de junio, se le exigió “cambiar esas actitudes vinculadas en el tráfico de influencias del Órgano Judicial” y también se le pidió “abandonar posiciones propias de la derecha golpista ligadas a los residuos de los partidos neoliberales. Pero ella no cumplió”, aseveró la jefa de bancada masista.
Al enterarse de las declaraciones de su colega, Delgado emplazó a Aguilar a que máximo hasta el jueves presente pruebas de las acusaciones en su contra por supuesto tráfico de influencias en el Poder Judicial. “Si no lo hace, le iniciaré un proceso por la figura penal de acoso político”, agregó.
Delgado aludió al vicepresidente por afirmar que quien se opone a su candidatura es de derecha. “No nos metemos en el tema electoral, pero insistiremos en el debate. No me van a impedir hablar. Definitivamente, creo que los traidores son los que se callan”, concluyó
ANÁLISIS
El oficialismo busca sentar precedente
Carlos Cordero / Politólogo
Esta crisis de los ‘librepensantes’ y el MAS muestra, primero, que dentro del partido hay corrientes internas y discrepancias que cada vez son más evidentes.
Lo que está haciendo el MAS con el caso específico de la diputada Rebeca Delgado es dar una señal, sentar un precedente y disciplinar a los indisciplinados y a los que quieran indisciplinarse en un futuro. Así que esto es parte de este proceso.
Veo también el reflejo de una crisis interna. El MAS está enfrentando divisiones. Se han salido sectores campesinos e individuos que antes creían en el proyecto político, organizaciones enteras. Hay candidatos (disidentes) ya declarados a la Presidencia. Me refiero a Félix Patzi, que es uno de esos disidentes que llegaron a ser ministros, incluso.
Además, muestra la faceta autoritaria del Movimiento Al Socialismo. Deja ver claramente a un partido con ideología, con una estructura vertical, con una línea que es absolutamente definida por la cúpula del partido y que debe ser acatada por el resto.
Al que no le guste tiene espacios para el debate, pero no para la disidencia. Eso es típico de una organización autoritaria, que es vertical de una organización bolchevique
A fuego cruzado
Sobre el caso
El senador masista Manuel Limachi denunció que el Gobierno utilizó a indígenas y organizaciones sociales para alcanzar el poder y ahora asumen "masistas disfrazados".
La denuncia
Trascendió que el vicepresidente dijo en una reunión que tiene pruebas de que Rebeca Delgado incurrió en tráfico de influencias en el Poder Judicial.
Reacción
La diputada Delgado emplazó ayer a su colega Flora Aguilar a demostrar sus acusaciones o le iniciará un proceso.
Por la alternancia
La senadora masista Carmen García criticó una posible candidatura a la Vicepresidencia de García Linera, al considerar que se debe otorgar esa oportunidad a un indígena.
Argumentos
La posición del partido es clara. El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que hay debate interno y que afuera sale solamente una posición.
La contraparte
Delgado asegura que no hay debate en el interior del MAS y que una cúpula da las órdenes y eso no es democracia.
MAS aísla a Delgado y ésta anuncia juicio
En el Movimiento Al Socialismo (MAS) surgió un bloque crítico a la gestión oficialista. En estas filas se encuentra Delgado, quien cuestionó al entorno del presidente Evo Morales. La pasada gestión Delgado fue presidenta de Diputados.
Crítica. Delgado ingresa a la sesión de la Cámara Baja de ayer.
La Razón / La Paz
La jefa de bancada del MAS en Diputados, Flora Aguilar, denunció a Rebeca Delgado por supuesto tráfico de influencias en el Órgano Judicial. La expresidenta de la Cámara Baja pidió pruebas a su colega, caso contrario, dijo, le iniciará un proceso legal.
Cuando concluyó la reunión de la bancada masista en la Vicepresidencia se desató una serie de críticas contra Delgado, quien no asistió a la cita —dijo— por padecer una enfermedad respiratoria.
Fue Aguilar quien enumeró los cuestionamientos contra la diputada cochabambina. Le pidió no hablar de Evo Morales y Álvaro García, ya que, en su criterio, estaría aprovechando la imagen de los dignatarios para cobrar “oportunismo político”. También la acusó de afanes electorales para ser parte de un partido en las justas de 2014.
Luego, la jefa de bancada masista denunció que Delgado cometió tráfico de influencias al interior del Órgano Judicial. Ése fue el detonante para que la extitular de Diputados emplace a Aguilar a presentar pruebas de su denuncia hasta mañana; caso contrario, dijo que le iniciará un juicio por acoso político.
“Yo como abogada, como diputada y ciudadana, sí voy a tomar acciones legales, porque no se puede tolerar más este tipo de acusaciones simplemente porque existe una mayoría”, lamentó la diputada Delgado.
Crítica. En el Movimiento Al Socialismo (MAS) surgió un bloque crítico a la gestión oficialista. En estas filas se encuentra Delgado, quien cuestionó al entorno del presidente Evo Morales. La pasada gestión Delgado fue presidenta de Diputados. La legisladora dijo que el Ministerio de Transparencia investigará su gestión. Aguilar descartó la expulsión de la asambleísta, ya que esta acción sería —dijo— como un “privilegio” para la legisladora.
La diputada cuestionada justificó ayer su inasistencia a la reunión de bancada porque se encontraba con problemas de salud.