EL BID desafía a despolitizar la banca estatal de América Latina

Un estudio destaca la solidez en la región, pero observa que falta más transparencia. Las colocaciones de los Bancos Públicos de Desarrollo (BPD) de América Latina y el Caribe superan los $us 700.000 millones anuales.

El BID plantea despolitizar la banca pública de desarrollo

OBSERVAN FALTA DE TRANSPARENCIA ANTE LA POBLACIÓN

Un estudio del organismo destaca la solidez de los bancos públicos en América Latina, pero les sugiere ser más efectivos. Las colocaciones suman los $us 700.000 millones en la región.



EL DEBER

Si bien las colocaciones de los Bancos Públicos de Desarrollo (BPD) de América Latina y el Caribe superan los $us 700.000 millones anuales y gozan de una solidez operacional y financiera, ayer un estudio del Banco Interamericano de De-sarrollo (BID) planteó a las instituciones ser transparentes y despolitizarse. El objetivo es mejorar al área de gobernanza corporativa y demostrar su impacto en el desarrollo, de manera que movilicen recursos del sector privado y apoyen a segmentos vulnerables de la economía.

¿Hacia un nuevo paradigma?

El especialista de mercados financieros del BID y autor principal del trabajo “Bancos Públicos de Desarrollo: ¿Hacia un nuevo paradigma?”, Fernando de Olloqui, analizó la relevancia de los BPD en los sistemas financieros actuales. En la región operan 56 BPD.

El estudio advierte que continúan existiendo bancos públicos en la región con problemas estructurales, atribuibles a una falta de claridad en su mandato y a sus sistemas de gobernanza corporativa que no permiten tomar decisiones en beneficio exclusivo del BPD.

Agrega que el criterio para calificar a los directores como ‘independientes’ debe ser preciso, de tal forma que pueda ser evaluable. Lo mismo plantea para elegir a los miembros de los comités de auditoría.

Hace notar que en la mayoría de los países de la región los miembros de los directorios de los BPD son designados en base a criterios políticos.

En lo que atañe a la transparencia, señala que poco se ha dicho sobre el impacto fiscal de los BPD y la presentación de esta información ante el Poder Legislativo y el público.

En este sentido, el crédito dirigido y los préstamos subsidiados pueden considerarse como una actividad cuasifiscal, mientras que las garantías explícitas del Estado para ciertos préstamos deben considerarse como una contingencia fiscal.

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Operaciones en Bolivia

En el caso de Bolivia, el BDP (ex-Nacional Financiera Boliviana SAM – Nafibo) opera como banco de segundo piso, con una participación activa en la promoción y financiamiento del desarrollo productivo. Sus accionistas son el Estado boliviano (80%) y la CAF (20%).

Para este año, el BDP prevé colocar $us 120 millones. En la distribución de recursos participan los bancos Mercantil Santa Cruz, Unión y Prodem.

Se envió un cuestionario al BDP y al Ministerio de Planificación, pero no se obtuvo respuesta. El banco es dependiente de esa cartera.

El BDP destinó créditos al sector de alimentos y el textil y últimamente a los vitivinicultores. La Paz, Cochabamba y Santa Cruz son los departamentos más beneficiados.