Cabecilla del clan que cayó con cocaína es reincidente

Laja. Los narcos capturados el lunes en la vía de La Paz a Desaguadero llevaban 394 kilos de droga. Tienen nexos con una organización de traficantes de Perú.

image El Alto. El ministro Carlos Romero (der.) y el general Aracena (izq.) observan la droga hallada en Laja. Ángel Illanes.

La Razón / La Paz, Bolivia



El cabecilla del clan familiar que cayó la madrugada del lunes con 394,9 kilos de cocaína en la vía de La Paz a Desaguadero, Jesús J. Q., es reincidente en el delito de narcotráfico, pues ya tenía una sentencia de cinco años que nunca cumplió, según sostiene un reporte policial.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero; el comandante de la Policía, general Alberto Aracena, y el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Mario Centellas, presentaron ayer los resultados de ese operativo denominado Sartawi, que se desarrolló en cercanías del municipio paceño de Laja.

En esa zona, durante el fin de semana, trabajó una tranca móvil antidrogas, lo que posibilitó el hallazgo. El ministro Romero calificó este operativo como un golpe importante al narcotráfico en la región andina del país, que fue posible después de una investigación de cerca de dos años.

Conexión. Precisó que los dos miembros de este clan, que tiene nexos con una organización de traficantes de droga de Perú, son Jesús J. Q. y Rubén J. A, ambos de Cochabamba.Jesús J. Q, según el Director de la FELCN, fue sentenciado a cinco años de prisión en 1999 por delitos contra la Ley 1008, pero no cumplió esa condena porque se encontraba prófugo.

La forma de operar del clan, detalló Romero, consistía en que transportaba aceite en un camión cisterna desde Bolivia hasta el puerto de Ilo, en Perú, y a su retorno se dirigía al Valle de los Ríos Apurímac y Ene, conocido como VRAE, para recoger la droga.

“Internaba la droga a territorio boliviano, camuflado en una actividad legal y lícita, pero con nexos que podemos establecer en Cochabamba y Santa Cruz”, precisó el Ministro de Gobierno. En el camión se hallaron 394,9 kilos de cocaína y no 294 kilos como había anticipado el lunes el fiscal antinarcóticos, Marco Villa.

Según Romero, si bien fue un duro golpe al narcotráfico, la estructura más significativa de este grupo delictivo, desde el punto de vista cuantitativo, se encuentra en territorio peruano. Agregó que presume que el destino de toda la cocaína confiscada era Brasil o un país europeo.

El general Aracena consideró que para este tipo de estructuras criminales, Bolivia no sólo se constituye en una víctima de esa actividad ilícita, ya que el territorio nacional es utilizado por esas organizaciones para hacer puentes aéreos o para transportar de la droga vía terrestre a otros países.

“Como país, estamos demostrando que hemos pasado a ser víctimas (…) La lucha debe ser frontal, debe ser compartida con los países que nos rodean. Por la situación geopolítica de nuestro país, ubicado en el corazón de Sudamérica, eso hace que seamos víctimas, no solamente por la vinculación terrestre, también por la parte aérea”, afirmó el jefe de la Policía.

En criterio de Aracena, dado que el crimen internacional utiliza como puente a Bolivia, la lucha debe ser encarada de manera frontal y, sobre todo, debe ser compartida con todos los países que nos rodean. “(Con este operativo) se afectó en cerca de medio millón de dólares la capacidad económica del crimen organizado”, apuntó el coronel Centellas, según reportó la agencia ABI.

Aniversario de la FELCN

Festejo

El Gobierno muestra los resultados de la lucha antidroga cuando la FELCN cumple 26 años de creación. La repartición policial sostendrá hoy un acto central, a partir de las 08.00, en la Anapol.