En Bolivia, hombres cada vez más jóvenes sufren de la disfunción eréctil y muchos se automedican mal

La Paz. La disfunción eréctil  es un trastorno sexual que poco a poco va haciendo presa de hombres más jóvenes en diferentes departamentos del país, algunos especialistas lo atribuyen al estrés y otros a procesos fisiológicos, pero surge también el uso “sin control” de la tableta Viagra.

image La disfunción eréctil o impotencia erigendi, llamada con frecuencia en español incorrectamente “impotencia” (término que ya no aceptan los especialistas en sexología), es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria.

Al respecto, el médico sexólogo, Erland Roca Chaar, manifiesta que todas las personas que acuden a su consulta lo hacen por algún trastorno de sexualidad: un 100 por ciento por eyaculación precoz y en un 60 por ciento por disfunción eréctil. En sus consultas en La Paz, en un día recibe al menos 50 pacientes y en Santa Cruz, donde reside, el número es similar, pero los atiende en el resto de la semana.



“La disfunción eréctil se da en personas mayores de 70 años y últimamente, yo le daría un 80 o 90 por ciento que se ha visto por la obesidad y la diabetes entre otros. Ahora ya se ve a personas de unos 35 años con algún grado de disfuncionalidad eréctil”, destaca el galeno.

Afirma que la disfunción eréctil, “es un trastorno hormonal, hay una descompensación hormonal interna. Ya está demostrado que no es ni psicológico, es problema fisiológico”, señala y destaca que todos los animales tienen sexo y son instintivos a diferencia que los hombres que pueden y tienen sexo por naturaleza

“El problema es que cuando hay una falla le echan la culpa al estrés, al trabajo, siendo antes una persona normal; por ahí falló por algún proceso fisiológico”.

Por su parte, la licenciada en Psicología, Sícelli Gantier, manifiesta que muchas veces en los hombres hay que descartar la parte orgánica cuando hay un problema en el relacionamiento de pareja por disfuncionalidad sexual.

“Hay que ver la parte psicológica, hay que considerar los niveles de estrés a los que ha sido sometido el sujeto; la disfunción sexual es uno de los temas que mayor repercute en los hombres (…) al estar más relacionados con su trabajo, su familia, su entorno, las responsabilidades económicas”.

La psicóloga afirma que por las características sociales que existen hoy en día, vinculado al estrés, el trastorno sexual se está haciendo más recurrente, más si se asocia a la presión por la falta de tiempo para poder disfrutar de sus relaciones sexuales.

“A veces el hombre tiene que hacerlo en momentos cortos, cuando no están los niños, buscar momentos propicios, porque no hay otros espacios, entonces, está reduciendo su propio tiempo para disfrutar de su relación”, resalta Sícelli Gantier.

La inseguridad también influye, porque el hombre debe reconocerse como persona con su órgano sexual, porque si siente que no satisface adecuadamente a su pareja, se angustia, y puede llevarlo a una eyaculación precoz o fallar en su erección.

EXCESO DE VIAGRA

El médico sexólogo, Erland Roca Chaar afirma que desde hace 23 años cuando comenzó su trabajo tras especializarse en infertilidad de pareja, eyaculación precoz entre otros, la disfunción sexual se registraba en gran cantidad, pero cuando la tableta de Viagra () salió al mercado por 1998, el número se redujo en un 10 por ciento.

El citrato de sildenafilo (Viagra), actúa a través de unos mecanismos enzimáticos favorece la erección del pene, y permite el mantenimiento de relaciones sexuales en personas con disfunción eréctil crónica.

“Gracias a los efectos del Viagra, otra vez está comenzando desde hace unos cinco o siete años a elevarse los casos de la disfunción eréctil, porque el Viagra, no es la tableta que todos piensan, como la venta el libre, todo el mundo toma, después tiene que tomas ocho o 10 tabletas para que llegue a tener efecto”, indica el doctor Roca Chaar.

Se recomienda el tratamiento personalizado, viendo donde está la falla antes de evitar el consumo del Viagra y saber si el hombre la tomó por curiosidad.

Según Roca Chaar, a partir de los dos o tres mese tiene que volver a funcionar sin el Viagra, pero si tomó por descontrol o desorden hormonal, hay que ver dónde está lo que le falla o si le sobran hormonas para tratar de corregírselo.

“Es una analogía del Súperman y el Pitufo, cuando toma el Viagra se siente como Súperman, pero al otro día se siente un Pitufo más o menos, porque como todo cuerpo tiene su tolerancia. (…) Si es joven y está comenzando a tomar Viagra para asegurarse la noche, no sabe que se está haciendo el peor de los daños porque en un futuro, al tener 35 a 40 años, para tener una relación tomará ocho a 10 tabletas como sucede ahora”.

Para la psicóloga Sícelli Gantier, la mejor solución para evitar conflictos de pareja al presentarse este trastorno, es la comunicación, porque si el hombre se encierra solo en sus sentimientos, pensando en la raís del problema, puede crecer y desembocar en separaciones, al contrario de lo que pueda ocurrir si lo conversa.

“Se ve la posibilidad de que ambos puedan solucionar el problema, ampliar sus tiempos, compartir juntos, el tema de los  juegos sexuales para que eso ayude a que éste hombre no atraviese  por una eyaculación precoz, que su pareja  lo acompañe y lo ayude a que su relación, a través del erotismo sea más prolongada”, destaca Gantier.

Fuente: Oxígeno.