El periodista Raúl Peñaranda dimite para preservar a PÁGINA SIETE de ataques del Gobierno de Evo Morales. La Iglesia lamenta que “terceros usen un error” del periódico.
Raúl Peñaranda renuncia a la dirección de Página Siete
La decisión fue tomada por el ataque “cobarde, bajo y vil” del Gobierno, que aprovechó el error de una nota sobre la excomunión de ministros, afirmó el periodista. La Iglesia lamenta la decisión.
Peñaranda afirmó que con su renuncia espera evitar nuevos ataques a su ex- fuente de trabajo. Foto: ABI.
EL DEBER, La Paz, Bolivia
Una conferencia de prensa del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en la que volvió a criticar la labor del medio de comunicación paceño, fue la gota que rebalsó el vaso. El director de Página Siete, Raúl Peñaranda, presentó su renuncia irrevocable al cargo.
Hizo el anuncio en su oficina. “He tomado la decisión de renunciar a la dirección del periódico Página Siete. El lunes tuvimos un error respecto a la excomunión de cuatro ministros, y el Gobierno lo ha utilizado como pretexto para atacarnos nuevamente, pese a que nos hemos disculpado”, dijo.
Puntualizó que el Gobierno ejerce un “ataque cobarde, bajo, vil contra nosotros, porque somos un periódico independiente. Considerando que yo tomo la responsabilidad del error del lunes y para que el Ejecutivo no pueda utilizarlo más para atacarnos, con la bajeza que lo está haciendo, es que he decidido tomar esta difícil decisión”.
El presidente ejecutivo del periódico, Raúl Garáfulic, relató que nada pudo cambiar la decisión de Peñaranda. “Se ha inmolado de alguna manera por el periódico, para conservarlo”, afirmó.
El jefe de redacción, Cándido Tancara, tomó interinamente la dirección. “Definiremos la persona que remplazará a Raúl; es un proceso que tardará, seremos muy cuidadosos y buscaremos a quien garantice la libertad y el pluralismo que nos caracteriza”, acotó Garáfulic.
Tancara, fundador de Página Siete junto a Peñaranda, destacó: “Él me invitó a soñar con el periódico, hace tres años, cuando nos sentamos en el piso de una oficina aún vacía, y redactamos el código de ética. Hoy se acabó eso, y duele mucho. Hemos crecido, hoy somos el diario más influyente de La Paz y seguiremos haciendo periodismo”.
El director de la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal de Bolivia, José Rivera, manifestó que la Iglesia siempre mantuvo buena relación con Página Siete, “más allá del impasse del lunes que ellos han rectificado. Lamentamos que terceros aprovechen estos errores que pueden suceder, para ir en contra del medio”, señaló.
Horas antes, desde el Palacio de Gobierno, el ministro Quintana arremetió contra el diario. “Pedirle a Página Siete que esclarezca su papel, su rol, que le diga al pueblo boliviano si de verdad va a hacer un trabajo independiente y nacional, o va a seguir siendo funcional”.
Quintana nombró siete "mentiras" de Página Siete. Peñaranda dijo que el periódico se equivocó solo en dos de ellas: El niño muerto en Chaparina y lo de la excomunión
El ambiente de desánimo y pesar se podía ver en las caras largas de los trabajadores de la empresa. En un comunicado en el que respaldaron a su director y lamentaron su partida, destacaron: “Estamos preocupados por la permanente intención de las actuales autoridades de Gobierno de desacreditar la labor de este medio… Hacemos notar, de igual forma, las complejas condiciones para hacer periodismo en una coyuntura en la que no se acepta la crítica”.
Juan León, director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), comentó anoche que “los ataques del Gobierno demuestran que hay otras finalidades en el Gobierno contra el periódico”, aseveró.
Anoche, la página del medio en Facebook estaba llena de pronunciamientos de apoyo de decenas de personas
Análisis
El poder amedrenta a los medios
Antonio Vargas – Presidente APLP
Esta es la señal más clara y contundente que ha dado el poder político a la prensa, amedrentando a los medios de comunicación e induciendo a la autocensura a los periodistas.
No debemos perder de vista que este es un año prelectoral y que el próximo será electoral en el que, para reproducir el poder, el Movimiento Al Socialismo (MAS) quiere una opinión pública absolutamente desiformada y una prensa servil a sus intereses.
Apoyamos la actitud de Raúl Peñaranda. Respaldamos su actitud de nobleza y de grandeza en sentido de dar un paso al costado para fortalecer, con su renuncia, el pluralismo y la democracia en los medios de comunicación.
Mientras tanto, la línea editorial no debe modificarse por la renuncia de un jefe de redacción o de un director de un periódico. La línea de cobertura periodística debe seguir adelante.
Nosotros no consideramos que el hecho de criticar una directriz gubernamental o de resaltar los actos de mal gobierno a través de la prensa deban ser confundidos con la oposición política o con intereses foráneos y, mucho menos, confundir con intereses foráneos de potencias extranjeras.