Bolivia espera legalización de la venta de coca a Argentina

Exportación. El Viceministro de la Coca sostiene que se puede abaratar el precio de la hoja en el vecino país. El norte argentino es un mercado de alta demanda.

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Reunión. El IV Foro Internacional de la hoja de Coca en La Paz.



La Razón / La Paz

Tras la realización del IV Foro Internacional de la Hoja de Coca, el Gobierno espera que se legalice la exportación del vegetal al norte argentino porque es un mercado que ya lo demanda, aseguró el viceministro del sector, Dionicio Núñez.

“Si legalizaríamos ese comercio informal, podríamos garantizar mayor calidad de coca y a precios mucho más accesibles que tal vez incrementarían mucho más el consumo de coca en Argentina”, afirmó antes de la conclusión de ese encuentro internacional que se realizó en la sede de gobierno.

La autoridad espera que se pueda concretar ese mercado a través de un trabajo de la Cancillería del país, con el objetivo de “legalizar ese comercio informal que existe con Argentina, ahí la coca está y los argentinos claramente han hablado de que como es comercio informal, el precio llega a ser muy alto para consumidores”.

Precisó que en zonas recónditas de esa nación vecina, la hoja llega a tener un precio que es 20 o 30 veces más con relación a su costo original. En su criterio, la despenalización del acullico en otros países puede ser viable porque Bolivia ya logró el reconocimiento del masticado en el interior de las Naciones Unidas.

Núñez aseguró que se tendrá que trabajar en temas referidos a la declaración de los derechos de los pueblos indígenas, el Convenio 169, así como también en otros acuerdos bilaterales. Según la autoridad gubernamental, las diferentes ponencias del foro también permiten mostrar que el valor de la coca radica en su integridad, es decir, que incluye los alcaloides.

“Nosotros no podemos elaborar productos descocainizados o aislados del alcaloide que se convierte en cocaína o sulfato porque el valor alimenticio radica en su integridad; pero en este foro nos dieron pautas legales, jurídicas, disposiciones internacionales que nos permitirían legalizar el consumo de coca en los países vecinos, o los bolivianos o los andinos que están en Europa. Eso lo veremos de aquí hacia adelante”, manifestó Núñez.

Entretanto, el coordinador del Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid), Sabino Mendoza, también indicó que en el foro varios expertos dieron alternativas para la exportación de coca.

“El mercado de consumo está abierto y vamos a hacer conocer algunos datos con el estudio integral de consumo de la hoja de coca, saber cuántas toneladas de coca consumen en (el norte de) Argentina a través de nuestra frontera”, aseveró. Pero no sólo en la Argentina se consume la hoja boliviana, según Mendoza, sino también en parte de Brasil o Paraguay, mercados a los que también se debe llegar con la coca.

Sin embargo, Mendoza considera que para concretar esos otros mercados del vegetal debe reformarse algunas normativas internacionales, como la Convención de Estupefacientes de 1961 de las Naciones Unidas. “La Convención de Viena es restringida, es complicada, es una lucha que hay que seguir y ese es un primer paso importante”, sostuvo.

En ese camino, agregó que la industrialización es un paso importante, como por ejemplo la producción de bimate con coca de los Yungas. Aseguró que existe el marco legal para poder exportar la coca como bimate, combinado con estevia. El Órgano Ejecutivo espera concretar la exportación de bimate de coca y estevia a los países que son parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).

Bimate en marcha

Producción

El Gobierno inauguró el 30 de julio de este año una planta de producción de bimate, coca mezclada con estevia, en la ciudad de La Paz.

Comercio

El Ejecutivo planteó en un encuentro internacional a los países del Alba concretar la exportación de la hoja a sus mercados.

Destacan  el control social sobre los cocales

ABI.- El IV Foro Internacional de la Coca que se clausuró anoche destacó el “control social” que realiza el Gobierno para la racionalización de cocales excedentarios e ilegales en La Paz y Cochabamba, afirmaron los viceministros de Defensa Social, Felipe Cáceres, y de Coca, Dionicio Núñez.

“La socialización de la política de control social de los cultivos de coca fue destacada por las delegaciones de nueve países que participaron en las mesas de trabajo hacia la revalorización de la hoja de coca”, señaló Cáceres.

Recordó que el Gobierno planteó el control social de coca como una política y una forma de acción social, soberana, democrática, de convivencia pacífica, de paz y de respeto a los derechos humanos, estrategia que ha permitido la reducción y estabilización de cocales en Bolivia, en el marco de la lucha contra el narcotráfico y la revalorización de la hoja.

El zar antidroga boliviano destacó los resultados del control social que permitió la reducción neta de coca excedentaria e ilegal, que fue corroborada por el informe 2012 del monitoreo del Programa F-57 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que establece una reducción de 7%.

Dijo que ese índice refleja el decremento de cultivos, tomando en cuenta que en 2011 existía una superficie de 27.200 hectáreas de coca, que bajó a 25.300 en 2012.

El Viceministro de Coca calificó de exitoso este foro al asegurar que surgieron importantes ponencias, en las que se fijaron los caminos hacia la industrialización y el fortalecimiento del control social que se aplica en Bolivia, para que sirva como un método piloto para los países productores de la hoja.

UNODC recuerda traba para exportar la hoja

Con la normativa actual, la hoja de coca sólo puede ser exportada sin que contenga el alcaloide que la vuelve cocaína, ratificó el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Antonino de Leo.

“Las políticas, las convenciones de Naciones Unidas sobre drogas están hechas por los Estados, por los miembros, y Bolivia es un miembro importante y es dentro de esta grande familia de Naciones Unidas (en la) que se tiene que dialogar, evaluar cualquier posibilidad de cambio”, manifestó el delegado de la UNODC en el país. Bolivia puede plantear cualquier cambio de alguna normativa internacional para posibilitar la exportación de la hoja en 2016, según De Leo.

“Estamos trabajando muy de cerca con la Cancillería, el Ministerio de Gobierno y otras autoridades en este momento histórico, tras la adhesión de Bolivia a la Convención de 1961; estamos trabajando juntos para construir confianza”, afirmó. En ese marco, adelantó que las conclusiones del IV Foro Internacional de la Hoja de Coca serán analizadas en la Comisión de Estupefacientes y en otras instancias en las que se tendrán que tomar decisiones.