Caso Rózsa-terrorismo: Gobierno boliviano niega que Dwyer fue ejecutado

Sobre la muerte del irlandés. El ministro Romero dijo que son artimañas de un imputado. Tóásó afirmó que en 2009 vio vivo a Dwyer en el aeropuerto de Viru Viru de Santa Cruz.

Gobierno niega que Dwyer fue ejecutado

  EL MINISTRO CARLOS ROMERO DICE QUE LAS DECLARACIONES DE TÓÁSÓ SON “ARTIMAÑAS”.

image LOS TIEMPOS



El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ayer.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, rechazó ayer la versión de que el irlandés Michael Martin Dwyer fue ejecutado en 2009 por la Policía en el aeropuerto de Santa Cruz y no durante el operativo policial en el hotel Las Américas, como afirmó el viernes pasado el húngaro Elöd Tóásó,  juzgado por presunto terrorismo.

“Son artimañas de un imputado para modificar la relación de los hechos en el proceso, pero confío en que el Ministerio Público tendrá la capacidad de investigar este tipo de aseveraciones”, dijo Romero.

El Ministro cuestionó que la denuncia hecha por Tóásó ocurre cuatro años después de los hechos, cuando el imputado tuvo varias oportunidades de hacerla.

La Fiscalía también puso en duda las declaraciones de Tóásó al citar las actas de levantamiento de cadáveres del hotel Las Américas.

Elöd Tóásó aseguró el viernes, en el juicio oral por el caso de presunto terrorismo, que tres sobrevivieron a la intervención policial en el hotel Las Américas, el 16 de abril de 2009. Dijo que los policías los llevaron hasta el aeropuerto Viru Viru, donde el irlandés Michael Dwyer fue ejecutado.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, cuestionó ayer la conducta asumida por el imputado, quien presuntamente pertenecía al grupo irregular de Eduardo Rózsa Flores, desarticulado por la Policía.

“Es un tema que fácilmente se puede verificar a través de trabajos periciales, a través de todos los medios probatorios, cuya conducción está a cargo del Ministerio Público respectivo. Son artimañas de un imputado para modificar la relación de los hechos.

Confió en que el Ministerio Público tendrá la capacidad de investigar este tipo de aseveraciones”, dijo Romero en conferencia de prensa en la Casa Campestre, zona de Piñami.

El Ministro de Gobierno cuestionó la posición asumida por el súbdito húngaro, porque considera que su declaración es tardía.

“Es una revelación nueva que se presenta a partir de la declaración de este acusado cuatro años después. Llama la atención porque si él escuchó disparos y conocía supuestamente de una ejecución en Viru Viru, por qué no lo denunció inmediatamente”, enfatizó.

Romero afirmó que el acusado por el caso Terrorismo I sostuvo encuentros con organizaciones defensoras de derechos humanos, a las cuales podía comunicar dicha revelación.

“El señor Tóásó se ha reunido hasta con comisiones externas que han venido de otros países, con entidades de derechos humanos, con sus abogados. Ha tenido la posibilidad de señalar este elemento muchísimo antes”, mencionó.

En su declaración testimonial, Tóásó explicó pormenores del operativo en Las Américas y en el aeropuerto internacional cruceño.

Tóásó relató, con lágrimas en los ojos y la ayuda de un traductor, que la madrugada del 16 de abril, tras el operativo en el hotel, fue trasladado hasta aeropuerto cruceño con los ojos vendados junto a Mario Tadic y Dwyer, ya en la terminal aérea se registraron disparos y no supieron más de Dwyer.

Tadic, tras la audiencia en declaraciones a la prensa, respaldó las declaraciones de su compañero y recordó que cuando se encontraban en el aeropuerto escuchó disparos y antes los uniformados se preguntaban qué iban a hacer con el gringo, por lo que pensó después del disparo que habían “liquidado a Tóásó”.

Versión de Tadic

Esta versión (la de Tóásó) “confirma lo que yo dije desde un principio, porque cuando me sacaron del hotel, lo escuché quejarse (al irlandés), luego nos llevaron (al aeropuerto) y nos subieron directamente al avión”, dijo Tadic.

Según los informes policiales del operativo y fotografías presentadas, tres de los cinco integrantes del grupo murieron a causa de los impactos de bala que recibieron en la habitación.

El Gobierno húngaro ha manifestado varias veces su preocupación por la situación de Tóásó, porque la legislación boliviana establece un plazo máximo de tres años para que una persona sea sentenciada, pero en este caso se han cumplido ya cuatro años sin sentencia.

Las audiencias del juicio se han realizado en cinco ciudades y el proceso ha atravesado problemas, incluida la renuncia del fiscal acusador, Marcelo Soza, en medio de denuncias de un supuesto vínculo de éste con un grupo de abogados del Gobierno detenidos por corrupción.

Gobierno descalifica la declaración de Tóásó

Sobre la muerte del irlandés.Discusión. El ministro Romero dijo que son artimañas de un imputado. Tóásó afirmó que en 2009 vio vivo a Dwyer en Viru Viru.

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EL DÍA, Santa Cruz

Ref. Fotografia: Revelaciones. Las declaraciones de Elöd Tóásó han puesto al descubierto lo dudoso de las investigaciones del hecho.

Con apelativo de "artimañas" el ministro de Gobierno, Carlos Romero, descalificó ayer la versión del húngaro, Elöd Tóásó,  sobre la presunta ejecución del irlandés Michael Dwyer, en el aeropuerto de Viru Viru, tras la desarticulación de una “célula terrorista separatista el 2009” caracterizado por el Gobierno.

“Son artimañas de un imputado para modificar la relación de los hechos en el proceso, pero confío en que el Ministerio Público tendrá la capacidad de investigar este tipo de aseveraciones", dijo.

Lo que dijo Tóásó. Con ayuda de un intérprete, el húngaro relató en la audiencia que después del operativo policial, realizado en un hotel de Santa Cruz, en abril de 2009, fue llevado a Viru Viru, donde pudo reconocer a Dwyer por un tatuaje que tenía en el brazo.

Pese a las revelaciones de Elöd Tóásó sobre los verdaderos hechos del caso Rózsa, ocurrido hace cuatro años y medio atrás tanto juristas, analistas y políticos, coinciden que el proceso seguirá su curso hasta culminar finalmente con una "sentencia política", lejos de cualquier “derecho constitucional”. 

"Jurídicamente esto tiene un determinado manejo, pero este es un caso político. Así como está el caso va a seguir adelante por la presión política que existe respecto al mismo. Nos guste o no, lo político va a ser determinante", señaló el analista legal Pablo Deheza.

Situación adversa. En ese contexto para Gary Prado, abogado de su padre que es uno de los 39 imputados, el caso sigue viciado de un ingrediente político y se viene luchando en absoluta desventaja con el Gobierno. "Estamos luchando contra el monstruo de la manipulación política de la justicia, en absoluta desventaja y sometida a la presión política del Gobierno", señaló.

Prado teme que el Ejecutivo de cualquier manera termine sentenciando a todos por igual bajo una consigna política. "Aún así, estamos haciendo el intento de hacer la defensa de nuestros patrocinados. Vamos a agotar los recursos de defensa, legítimos y legales para que ese atropello no se consolide como lo pretenden", aseguró.

Proceso

El caso se reanuda este 26 de agosto

Acusados. Son 22 las personas acusadas por el caso Terrorismo I. Solo Tóásó fue interrogado y el mismo no concluyó debiendo reinstalarse dentro de una semana.

Por declarar. Según datos del Tribunal de Sentencia, 21 personas aún falta que declaren, lo cual según los juristas supone un largo y prolongado proceso que apenas se sustancia.

Detención. Una vez más la diputada Norma Piérola manifestó que el fiscal Marcelo Sosa debe ser sometido a una investigación seria, previa detención al igual que los acusados. En tanto que Adrián Oliva, diputado, pidió que las investigación vuelvan a cero.