EarthBound, una joya que llega a Europa con 20 años de retraso

Cuatro chicos preadolescentes deben salvar al mundo de un ataque alienígena desatado tras la caída de un meteorito en la Tierra. Ese es el argumento de EarthBound, uno de los videojuegos más peculiares de la historia. El título debutó para Super Nintendo en 1994 en Japón -allí con el nombre de ‘Mother 2’– y al año siguiente en EEUU, donde pasó (casi) totalmente desapercibido. En Europa ni siquiera lo llegamos a ver.

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Pero con el paso de los años, este juego de rol, que puede ser considerado de ‘autor’ -su creador, Shigesato Itoi es escritor y una figura cultural en Japón-, se convirtió en un fenómeno de culto, en el que la devoción por el título crecía en foros especializados gracias a que el protagonista, Ness, era uno de los personajes de la exitosa saga Super Smash Bros.

Hasta ahora, sólo había dos maneras de poder jugarlo. La primera era mediante réplicas ‘piratas’ y la segunda, pagando más de 200 dólares por un cartucho original para Super Nintendo. Pero la espera de casi dos décadas ha finalizado este verano con el lanzamiento del juego de manera oficial parala consola virtual de Wii U (9,99 euros mediante descarga).

De hecho, la expectación creada durante todos estos años ha hecho que Nintendo le haya dado al lanzamiento el tratamiento de un videojuego prácticamente nuevo -con su propia página web incluida-, algo que no suele ocurrir para las publicaciones de títulos antiguos.

Humor y la visión japonesa de EEUU

Pero, ¿de qué trata este juego y por qué esa devoción? En un principio, mantiene la estructura clásica de los videojuegos RPG -de rol-, como las batallas por turnos o las subidas de nivel que permiten aumentar la vida y el golpe de los ataques. Sin embargo, el humor y la ambientación es lo que hacen del juego una pieza singular.

El humor es una constante en el juego.

El juego está situado en el presente y en EEUU, no en una contexto fantástico-medieval como ha sido habitualmente la norma en el género. Esto implica que, por ejemplo, las armas de ataque sean bates de béisbol en lugar de espadas, que para recuperar puntos de salud haya que comer hamburguesas en vez de tomar pociones o que para guardar la partida haya que llamar a tu padre y no tener que acudir a un santuario.

El juego se divide en diferentes pueblos que los personajes deberán recorrer para hacer finalmente frente al malvado Giygas. Estas poblaciones tienen un cuidado diseño en el que no faltan colegios, hospitales, salones de máquinas recreativas o un club secreto escondido en un bosque. Así, EarthBound contiene una visión de EEUU más cercana a lo que alguien se puede imaginar a través de películas, series, cómics que a la propia realidad. El juego se convierte así en una especie de mundo muy ‘Charlie Brown’ pero en un videojuego que es, a la vez, muy japonés, lo que da lugar a un especimen único.

El otro apartado destacado es el humor que derrocha EarthBound, algo también inusual en el mundo del videojuego. En el título se puede encontrar desde un alienígena con forma de insecto que viaja en el tiempo para avisarte de la amenaza que se cierne sobre la humanidad a dos monos que acaban enamorados o una secta que se dedica a pintar todo de azul. Los enemigos son también un elenco de personajes ‘rarunos’, como payasos, hippies o extrañas señoras con paraguas.

La estética del juego recuerda a ‘Charlie Brown’

Precisamente, gran parte de ese humor se encuentra en los diálogos, bien escritos e ingeniosos, con lo que tener un buen nivel de inglés es necesario, ya que el juego no se ha traducido al español. Otra faceta a tener en cuenta por aquellos que se acerquen al juego por primera vez es su elevada dificultad, que, aunque no es extrema, puede desanimar a algunos jugadores, especialmente al comienzo de la historia, cuando Ness aún no ha ‘reclutado’ aún a sus otros compañeros.

Para poder hacer la aventura más asequible, Nintendo ha publicado en PDF y gratuitamente la guía oficial del juego, que se distribuyó en su momento en EEUU. Los gráficos de Earthbound resisten bastante bien el paso del tiempo, aunque los jugadores actuales quizá se vean sorprendidos por su simpleza, especialmente en las imágenes de las batallas, que son excesivamente estáticas. Pero es un detalle menor que se olvida pronto, en cuanto uno se sumerge en una de las historias más curiosas que ha parido el mundo del videojuego.

Fuente: http://www.elmundo.es