Evo: “ni sociólogo ni antropólogo”

EVOCALALa entrevista más esperada del momento, el reportaje realizado por Ismael Cala a Evo Morales, dejó a muchos con sabor a poco, a pesar de que el periodista cubano se las ingenió para lanzarle varias ironías al mandarario, que no se enteró de aquello.Uno de los momentos más interesantes del intercambio fue cuando el presidente se negó a hacer una lectura detallada sobre la importante reducción en la autoidentificación indígena (que pasó del 62% en el Censo del 2001 al 42% en el Censo 2012), alegando que no es “sociólogo ni antropólogo para estar investigando estas cosas”.Es evidente que el jefe del regimen cocalero no tiene conocimientos en ninguno de los dos campos citados y que incluso se ha ufanado de no tener estudios universitarios, pero la excusa solo logra denotar que Morales busca escabullirse de un tema por demás complicado para su proyecto politico, basado en la re-etnización de la sociedad boliviana. Aspiración que se derrumba con la opción por el mestizaje asumida por la amplia mayoría de los ciudadanos.Lo cierto es que el Censo operó como un “plebiscito silencioso” sobre el Estado Plurinacional, que parece haber recibido un voto negativo de parte de los bolivianos.Cifras sociales: Bolivia no cambiaOtro aspecto fundamental revelado por el Censo es la escasa magnitud de los cambios sociales impulsados por el gobierno evista. Ejemplo de esto es la desaceleración en la tasa de asistencia escolar, que en el periodo “neoliberal” entre los censos de 1992 y 2001 (nueve años) creció de 72,32% a 79,71% (7,39 puntos porcentuales), contra un crecimiento mucho menor en el periodo 2001-2012 (once años, la mayoría bajo hegemonía del MAS), de 79,71% a 83,54% (apenas 3,83 puntos porcentuales).Las cifras sociales demuestran que Bolivia no cambia, lo que comprueba el despilfarro de los recursos de la renta gasífera y petrolera, malgastados en proyecto de megalomania estatal y no en la necesaria inversion estratégica en educación…[email protected]