Indígena originario campesinos

Jorge Landívar Roca*landivarSon diversos los argumentos que se esgrimen como justificación al desvanecimiento de la identificación mayoritariamente indígena, escenario sobre el que se montó el nuevo país a partir de la Constituyente y que hoy resulta cuestionado por el Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, debido a la evidente variación de cifras respecto a las del 2001, (62% al 40%). Resultado que el antropólogo Xavier Albó califica como un «revés» para el Estado Plurinacional.Sorprendido, el gobierno, ha culpado a un existente «desclasamiento» y a una «mayor mentalidad colonizadora», afirmando que «todos somos originarios, unos milenarios y otros contemporáneos», «unos somos bolivianos» y otros «bolivianos indígenas». Según la ministra de Planificación, el censo del 2001 planteó la autopertenencia de forma cerrada, en tanto que el del 2012 fue abierta. El 2001 se preguntaba si «se considera perteneciente» a algún pueblo originario o indígena de una lista de cinco opciones, incluyendo las alternativas «otro nativo» y «ninguno». En el operativo censal del 2011, a partir de la nueva Constitución se preguntó si «pertenece a alguna nación o pueblo indígena originario campesino o afroboliviano».Pero, ¿cuál el origen del término «indígena originario campesinos»?, concepto que además no viene separado por comas. Este alumbramiento social, diferente del de los «pluriculturales» y afrobolivianos», fue un engendro de los ideólogos del MAS para resolver un conflicto político interno suscitado cuando se pretendía llevar una sola posición de «autoidentificación» a la Asamblea Constituyente y los grupos sociales, movimientos indigenistas, campesinos, colonizadores y otros, cada cual, defendía su inclusión con identidad propia. Así sucedió con el dirigente del CONAMAQ, Martín Condori, quien se consideraba «originario» y no compartía el término «indígena» por ser producto de convenios internacionales. Lo propio ocurrió con Bienvenido Sacu, a nombre de los indígenas. A su vez los «campesinos» y «colonizadores», aglutinados en la CSUTCB exigieron también ser incluidos como tales, siendo los «colonizadores» quienes finalmente cedieron, pese a que el indigenista Gonzalo Colque, llegó a oponerse alegando que el término campesino correspondía a una clasificación «marxista» establecida durante la Reforma Agraria de 1952. Con esta rarísima categorización social, el partido de gobierno llegó a resolver un grave impasse político. A este aovamiento social contribuyó el definir como «pueblo indígena», aquella colectividad descendiente de poblaciones asentadas con anterioridad a la conquista o «colonización».Nos preguntamos: Con el resultado censal, ¿Cómo pretende el gobierno sostener un discurso sectariamente excluyente del 58,2% del pueblo boliviano? ¿Cómo logrará restaurar los derechos civiles y políticos de los mestizos (interculturales) y otros, que en gran mayoría habitan el oriente del país?*Pas presidente del Comité pro Santa Cruz