Información y propaganda

Marcelo Ostria Trigoostria-trigoLa visita del papa Francisco a Brasil, para presidir la Jornada Internacional de la Juventud, tuvo gran resonancia mundial y despertó en ciertos dirigentes políticos, especialmente de nuestra región, la tentación de promoverse, usando su encuentro con el sumo pontífice como propaganda en favor de candidaturas presidenciales o parlamentarias.La presidenta argentina, Cristina Fernández, que hace poco mostraba una abierta animadversión al entonces cardenal Bergoglio, se embarcó presurosa a Río de Janeiro, acompañada del candidato a diputado por Buenos Aires por el oficialista Frente para la Victoria, para participar en dicha jornada juvenil. Como es usual, en el encuentro con el papa se tomaron fotografías. Luego de su regreso a Buenos Aires aparecieron, pegados en las paredes de la ciudad, carteles con una fotografía del papa Francisco, la presidenta Fernández y el candidato Martín Insaurralde, y al pie, una cita: “Nunca se desanimen, no dejen que la esperanza se aparte. Papa Francisco”. El oportunismo fue ostensible y causó malestar.Y no quedó ahí: el candidato oficialista Insurralde, inopinadamente dijo que ese cartel callejero “no forma parte de la campaña del Frente para la Victoria” y reiteró que viajó con la jefa de Estado al mencionado acontecimiento “por una cuestión personal” (La Gaceta, 2.8. 2014. Tucumán, Argentina).Este no fue el único caso. Se sabe que el presidente de Bolivia es un duro crítico de la Iglesia católica y, en especial, de la jerarquía eclesiástica. Es también notorio que en la política oficial boliviana –más allá del respeto a la libertad de cultos que reitera la nueva Constitución Política del Estado– se advierte el afán de restaurar el culto a la Pachamama, la ‘madre tierra’ de los pueblos andinos. El vicepresidente recientemente, en el lugar ceremonial de Pajchiri, cumplió con los rituales de la Wajta y pidió (a la Pachamama) proteger a la patria de los abusos de los poderosos”. Por supuesto que está fuera de toda discusión el derecho a profesar cualquier culto y de practicar los rituales religiosos más diversos.El reparo surge porque se intentó aprovechar, con fines político-partidistas, el encuentro con el sumo pontífice y por el mal disimulado propósito de autopromoción –“el papa dijo que me admiraba”– de quien ya está enfrascado en una campaña electoral temprana, pues las próximas elecciones presidenciales en Bolivia están programadas para diciembre de 2014.El Deber – Santa Cruz