Isinbayeva vuelve a lo más alto

La rusa Yelena Isinbayeva, la zarina del salto con garrocha, que llevaba cinco años sin ganar un título importante, logró ayer en Moscú 2013 su tercer oro en un mundial, y anunció que se tomará un descanso para formar una familia y tal vez regresar en los Juegos de Río 2016.

Tras haber ganado los títulos mundiales en Helsinki 2005 y Osaka 2007, además del oro olímpico en Atenas 2004 y Pekín 2008, se impuso en Moscú 2013 con su mejor salto de la temporada (4,89 metros). “Soy la reina del salto con garrocha. La corona es mía. Quiero dar las gracias a los aficionados por su apoyo y a mi técnico que es un genio y me ayudó a recuperar el título. Esta victoria es la mejor de toda mi carrera”, dijo la rusa.

La cubana Yarisley Silva se hizo con el bronce, con la misma marca (4,82) que la estadounidense Jennifer Suhr, que ganó la plata al haber realizado menos intentos que la caribeña.“El año que viene no me verán saltando, pero hacia 2016 me verán o escucharán mi anuncio de retirarme”, dijo la rusa.



Isinbayeva, que con 31 años de edad abandonará temporalmente o definitivamente el atletismo, superó al primer intento a los 4,89 metros, para después lanzarse al 5,07 para batir el récord del mundo que posee, pero falló en sus tres ensayos.

Una explosión de júbilo se extendió en el estadio Luzhniki, en una jornada en la que por fin se pudo ver las gradas con bastante gente, que acudió para ver a la zarina de la pértiga ganar el oro.

Una vez que se aseguró la victoria, Isinbayeva comenzó a dar saltos de alegría y tras fallar en sus tres intentos por el récord del mundo, que ella misma ha mejorado en 28 ocasiones, y finalizar la competición, recorrió el estadio con la bandera de su país para agradecer el apoyo del público.

En otras finales de la jornada, los 400 metros devolvieron la primacía al estadounidense LaShawn Merritt, campeón olímpico en 2008, que superó al campeón mundial y actual titular olímpico, el granadense Kirani James, para conquistar su primer título mundial con 43.74.

El alemán Robert Harting, campeón olímpico, mundial y europeo de disco, conquistó su tercer título universal consecutivo con un lanzamiento de 69,11 y casi un metro de ventaja sobre el polaco Piotr Malachowski, líder del ránking del año. En la final de 800, Mohamed Aman, de 19 años, aprovechó la ausencia por lesión del keniano David Rudisha, campeón mundial y olímpico, para dar a Etiopía el primer título mundial con una marca de 1:43.31.

Fuente: Red Uno.

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