Jóvenes con varios trabajos son más susceptibles a infartos

La crisis y el estrés han aumentado los ataques cardíacos en personas jóvenes.

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Ocurre cada vez con más frecuencia: a las salas de emergencia llegan personas infartadas que apenas pasan los 30 años.
Son muchos los factores que aceleran el ataque cardíaco en una persona joven, como la obesidad, el tabaquismo y el uso de drogas ilícitas, pero existe un elemento que parece incidir de forma importante: ejercer dos trabajos o más.
A esta conclusión ha llegado Pedro Aguiar, médico especialista en cardiología y hemodinamista del Hospital Pérez Carreño, de la clínica La Floresta y del Instituto de Prevención Cardiometabólica en Terras Plaza quien, desde hace un par de años, ha observado mayor incidencia de ataques cardiovasculares en los venezolanos incluyendo a la gente joven.
Lo de los múltiples trabajos es, insiste Aguiar, un elemento común. Cita dos ejemplos de infartos a los treinta que ha atendido recientemente: un cajero bancario que al salir de su trabajo formal se rebusca como taxista y un policía que, en sus ratos libres, atiende un negocio de computación.
"La prevalencia del adulto joven con infarto al miocardio ha aumentado en Venezuela. Es muy común que tengan varios trabajos debido a la crisis económica. A esto se suman otros factores de riesgo. Si también tienen antecedentes familiares de patologías cardíacas, pues se potencia la posibilidad de un infarto al miocardio", expresa.
Se trata de un paciente que, sin saberlo, suele padecer de dislipidemia (alto nivel de colesterol y triglicéridos) o diabetes mellitus (antecedida por resistencia a la insulina) y que, además, es obeso, duerme mal, no se ejercita, fuma o es fumador pasivo, tiene vida nocturna intensa o abusa de drogas.
En el caso de las mujeres jóvenes, la mezcla de obesidad con posible presencia de diabetes más el uso prolongado de drogas suele ser una combinación peligrosa pues las deshidrata fácilmente.
Son más letales
Un infarto en un paciente joven es más peligroso que en un adulto mayor. Aguiar lo explica haciendo una metáfora con un río: los jóvenes "tienen menos raudales" por donde pueda escapar la presión.
"A medida que se envejece, y si se presentan condiciones como la hipertensión, el organismo va creando arterias colaterales para permitir mejor circulación sanguínea", explica Aguiar. Al paciente joven le ha faltado "tiempo biológico" para crear estas ramificaciones arteriales.
Mantener un peso saludable, llevar una dieta con abundancia de vegetales y frutas y bajos niveles de sal y hacer ejercicio ayuda a contrarrestar el peligro cardíaco. Aunque combatir el sedentarismo no es fácil en una ciudad insegura y con tanto caos vehicular que reduce el tiempo de ocio como es Caracas, hay que intentarlo.

Fuente: http://www.eluniversal.com