Luis Arce Catacora: Cuando se regulen las tasas para el ahorro, ya no se emitirán bonos

El Ministro de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia hace un balance positivo sobre el comportamiento de la economía del país en el primer semestre de este año, pese al adverso contexto internacional. Destacó que Bolivia está entre los pocos países que crecerán más de lo previsto en esta gestión. Señaló que si se impulsara más la demanda interna, podríamos crecer a tasas mayores. Prevé que se cerrará con un alza del PIB de alrededor del 6%.

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La Razón, La Paz



Luis Arce, Ministro de Economía y Finanzas en diálogo con La Razón. Foto: Wara Vargas.

— Ministro, ¿cuál es su evaluación sobre el comportamiento de la economía en los primeros seis meses de este año?

— La evaluación de la economía boliviana al primer semestre es altamente positiva, pese a que el contexto internacional es bastante adverso (…). Antes, el primer motor de la economía era Estados Unidos, pero ahora está mal y el segundo era Europa, pero también está mal. Entonces, cuando estas dos economías fallaban, el motor que las reemplazaba era China, pero ahora también su economía se está desacelerando. Realmente es un clima sumamente adverso y es por eso que los organismos (internacionales) han bajado su proyección de crecimiento para América Latina.

— ¿Los países de América Latina están sintiendo los efectos de la crisis internacional?

— Este año el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que Brasil crecería en 4% y en abril rebajó su proyección al 3% y en julio al 2,5%, entonces queda claro que  está sintiendo el efecto de la crisis. Otra nación que es importante ver es Argentina, que se proyectó que crecería en 3,1%, lo cual se revisó y disminuyó al 2,8%. Ahora, si analizamos las proyecciones de los organismos, se puede observar que han reducido las tasas de crecimiento de América Latina menos para Bolivia, Paraguay y Ecuador, pues las han elevado.

— Al concluir este año, ¿a cuánto llegará la tasa de crecimiento de la economía boliviana?

— La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su último informe subió su proyección de crecimiento de Bolivia del 5% al 5,5%. El mismo indicador que calculamos en 2012 y que no creía que se iba a alcanzar. Uno mira esos pronósticos de crecimiento y nos tranquiliza que Bolivia esté entre los pocos países que crecerán más de lo previsto este año, mientras que otros están en descenso. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), al primer semestre el PIB llegó al 6,1%. Todo apunta a que cerraremos el crecimiento de la economía cerca del 6%, muy por encima de la tasa planteada del 5,5%.

— ¿Qué sectores han promovido ese incremento en el PIB?

— Los indicadores de la economía boliviana son muy fuertes. Los hidrocarburos, los establecimientos financieros, la construcción, las manufacturas, el sector agropecuario y sobre todo la minería han reaccionado muy bien. En 2012, la minería registró datos negativos y en algo se debe a los precios, pero este año están algo más deprimidos, aunque hubo una reacción de la producción minera (…). Nuestra economía está muy fuerte y debo refutar las afirmaciones de neoliberales que dicen que estamos bien por los precios ya que pese a que éstos han caído, la estabilidad económica sigue.

— Del total del PIB, ¿cuánto representa la demanda interna?

— En 2009, cuando el PIB era del  3,4% y el país se ubicó en el primer lugar de crecimiento en la región, la demanda externa cayó en  0,3% (…) y la interna subió al 3,7%. Ahora, si nosotros seguíamos con el modelo neoliberal desde 2007 hubiéramos sentido la caída del PIB. En los últimos años la demanda externa cayó al 3,4% en 2011 y si la economía hubiera estado basada en el alza de las ventas, Bolivia hubiera estado en recesión, lo cual es mentira.

— ¿Por qué el Gobierno ha impulsado la demanda interna?

— Apostar por la demanda interna tiene dos metas: generar excedentes económicos y redistribuir esos ingresos, producto de las nacionalizaciones. Antes, la plata salía afuera en los gobiernos neoliberales (…), ahora se queda en el país; ese dinero ha sido redistribuido a la sociedad y por ello la gente demanda más, y eso mueve la economía. Desde 2006 la demanda interna subió al 2,6%, en 2007 al 4,9%, en 2008 al 8,4%, en 2009 al 3,7%, en 2010 al 4,4%, en 2011 al 8,6%, cuando el efecto de los precios externos era adverso, y en 2012 al 2,9%. Ahora, cuando dicen que el país crece poco (5%), se debe a que el ancla que tenemos es el sector exportador.

— ¿El crecimiento de la economía podría llegar al 6,5% o 7%?

— No, yo creo que vamos a estar cerca del 6% debido a que, haciendo una revisión de los datos al primer semestre de la economía, ya estamos subiendo al 6% respecto al índice previsto del 5,5% y es bastante. Un medio punto (de porcentaje) es hartísimo de crecimiento (…). Ahora, si nosotros depositaríamos nuestra confianza en la demanda interna, podríamos crecer a tasas mayores; pero la demanda mundial afecta a las exportaciones, lo cual evita que éstas suban al ritmo al que deberían.

— ¿En los últimos años en qué medida han aumentado los ahorros de la gente?

— En 2005 los depósitos llegaban a Bs 3.711 millones y a junio de 2013 superamos los Bs 13.407 millones, esto muestra que la plata ha llegado a la gente.

De ese total, el 41% son Depósitos a Plazo Fijo, el 33% son cajas de ahorro, el 5% son otros. Cabe resaltar, además, que el número de cuentas se ha elevado. En 2005 habían 1,9 millones y hoy hay 6,7 millones (un alza del 253%), de las que el 87% son depósitos menores a $us 500.

— ¿La emisión de bonos permitió que entidades financieras mejoren las tasas pasivas?

— La colocación de títulos ha ayudado bastante y por eso el Banco Central de Bolivia (BCB) ha ampliado la oferta de bonos. Tenemos el bono Tesoro Directo, que está impulsando (el alza de tasas pasivas) porque ahora el ahorrista tiene alternativas ya que puede ir a un banco o al Tesoro o al BCB, que le paga un mejor rendimiento que un banco. Ahora, como gran parte de los depósitos se invirtió  en los bonos del BCB o del Tesoro, los bancos sintieron la necesidad de tener liquidez para prestar, ellos están prestando a una tasa alta. El crédito en el país está creciendo entre el 20% y 25%, y necesitan plata para prestar. Entonces, los bancos, para incentivar la captación de los ahorros y que éstos no se inviertan en bonos, empezaron a elevar sus tasas pasivas.

— ¿El Ejecutivo continuará con la emisión de bonos?

—Hay que mirar lo que ocurrirá con la Ley de Servicios Financieros porque una vez aprobada, tendremos la competencia de determinar de forma directa las tasas de ahorro y sin instrumentos de mercado. Nosotros diremos ésta es la tasa que usted tiene que pagar al depositante y ya no necesitamos emitir bonos. Cuando emitimos los títulos Tesoro Directo y del BCB era para que, con la lógica del mercado que aún estaba vigente en el sistema financiero, por ley les podamos ganar e impulsemos hacia arriba las tasas de interés, pero cuando ya fijemos las tasas, ¿para qué ya (emitir bonos)?

— ¿Cómo ayudó a la población el alza de las tasas de ahorro?

— Con el alza de las tasas de interés para el ahorro la gente recibe una mayor remuneración por sus depósitos y se promueve a ahorrar más. Además, una parte importante de las entidades financieras han diversificado sus productos de ahorro y ahora ofertan tasas pasivas hasta el 3% anual. ¿Quién se beneficia con esto? La gente y estamos contentos.

— Usted señaló anteriormente que de forma paulatina se ha registrado una reducción de tasas para los créditos ¿Es así?

— Con relación a ese tema todavía hay que esperar. Hasta ahora, no-sotros en el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) y el Banco Unión hemos disminuido las tasas de interés para los créditos y eso ha repercutido en el sistema financiero. Ambas entidades estatales han impulsado que las tasas desciendan.

Además, hemos generado mayores préstamos productivos y de vivienda. Pero también ése era otro instrumento de mercado porque no teníamos el control de las tasas de interés; pero una vez que se apruebe la Ley de Servicios, vamos a establecer las tasas de interés para los créditos productivos y de vivienda.

— ¿Qué pasa con la segunda emisión de los bonos soberanos por $us 500 millones?

— Estamos en plena evaluación sobre esta colocación porque las condiciones no eran las mejores. Hace un par de meses atrás habían informaciones que decían que las tasas de interés se incrementaron por el deterioro de la economía internacional. En ese marco, queda claro que las tasas de interés internacionales van a aumentarse y eso significa que si efectuamos la colocación, la vamos a hacer a tasas de interés más altas. Pero, si no emitimos ahora, corremos el riesgo de que mañana, cuando se pretenda hacer dicha colocación, ya las tasas estarán mucho más altas y eso es lo que estamos evaluando.

— ¿Se tiene una fecha definida para la colocación de los títulos?

— Estamos en pleno análisis, no hemos tomado todavía una decisión (respecto al tema).

— ¿En el Presupuesto General del Estado reformulado se incluirá la posibilidad de hacer una tercera emisión de bonos?

— No, en la norma no se está incluyendo absolutamente nada sobre una tercera emisión de bonos.

— ¿En esa norma se prevé efectuar alguna modificación sobre la inversión pública presupuestada para este año?

— En el presupuesto estamos añadiendo recursos adicionales para la inversión pública, aunque aún no se cerró la cifra, pero no será mucho, entre el 15%.

— ¿En qué se destinarán esos recursos adicionales?

— Los recursos que han ingresado al país, a las gobernaciones y a los municipios que no han sido apropiados, esos los vamos a incorporar (al presupuesto).

— ¿Se espera finalizar esta gestión con la tasa de inflación prevista en 4,8%?

— La tasa de inflación está absolutamente controlada (…). Nosotros proyectamos que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegará al 4,8% y nos mantenemos en esa meta.

— ¿Se prevé mantener el subsidio a los alimentos este año?

— Cada año se destina entre Bs 200 millones y Bs 240 millones para la subvención de alimentos como el arroz, trigo, maíz que produce la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), pero el grueso se va para la harina (…). La propuesta de estrategia que tenemos como país y está plasmada en nuestro modelo económico establece que hay una crisis alimenticia y tenemos que empezar a producir trigo, maíz y otros. En ese marco, Emapa ha fomentado la producción de alimentos (…) pero aún no hemos eliminado la dependencia de algunos como la harina. Es increíble que el país dependa de la harina y el trigo argentino cuando tiene una capacidad enorme de producción.

— ¿Cómo se prevé afrontar el déficit de alimentos?

— El Estado tiene que ingresar a producir alimentos porque el pequeño o el gran productor cultiva artículos en función al precio internacional. Ante eso, el precio del trigo es el menos atractivo, por ello los privados no se inclinan a producirlo (…). El Ministerio de Desarrollo Rural tiene una estrategia para producir trigo y estamos viendo tierras del Estado para efectuar la tarea, pero eso llevará tiempo porque hay que probar la semilla, su adaptación y su rendimiento. Por eso, estaba viendo que hasta 2025 e incluso antes podríamos empezar a producir trigo y ya dejaríamos de subvencionar el cereal y se elaboraría harina con trigo boliviano.

Perfil

Nombre: Luis Arce Catacora

Nació: 28-09-1963

Profesión: Economista

Cargo: Ministro de Economía

Trazó los ejes de la estabilidad

Obtuvo su licenciatura en Economía en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). También se graduó como Contador General en el Instituto de Educación Bancaria. Recibió el grado de master en Ciencias Económicas (MSc in Economics) de la Universidad de Warwick, Inglaterra. Ejerció la mayor parte de su carrera profesional en el Banco Central de Bolivia (BCB), desde 1987 hasta enero de 2006. Arce trazó los ejes de acción durante su gestión: mantener la estabilidad macroeconómica, pero no a costa de la exclusión de las mayorías; profundizar el uso de la moneda boliviana (bolivianización); generar una conciencia tributaria, y estimular la demanda interna.