Red de trata funciona en La Paz. Mujer rescata a su hija de 13 de manos de mafia

Una niña de 13 años fue rescatada por su madre de una casa cercana al municipio de Viacha, La Paz, donde se halló a otras 13 menores que iban a ser sacadas de Bolivia por una banda de tratantes.

Mujer rescata a su hija de 13 de manos de tratantes

Delito. De 13 menores, 5 optaron por quedarse.

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La Razón, La Paz

Desapariciones. Cartel sobre Zarlet Clavijo en la División de Trata. Eduardo Schwartzberg-Archivo.

Elizabeth P.Q., de 13 años, fue rescatada por su madre Marisel Q. de una casa cercana al municipio de Viacha, La Paz, donde halló a otras 13 menores que iban a ser sacadas del país por una banda de tratantes. La progenitora denunció la falta de colaboración de la fuerza pública, aunque la institución dio cuenta de que Inteligencia permitió dar con la vivienda.

Elizabeth P.Q. desapareció el jueves 25 de julio. Fue vista por última vez cuando salía, a las 08.00, de su domicilio, en el barrio paceño de Kupini, con dirección a la escuela República de Cuba, situada en Sopocachi. Vestía una chamarra azul, pantalón jeans de color celeste y botas cafés.

El panel de personas desaparecidas que difunde la red Uno permitió ubicarla. Una televidente vio la imagen  de la adolescente desaparecida, contactó a su madre por teléfono y le dijo que la había visto ingresar a una casa, en el camino a Viacha.

“Estaba muy desesperada. Una persona me llamó y me indicó el lugar, porque la vio entrar. Yo vigilé y entramos a las 18.00 del jueves. Me dijo que estaba destinada a otro lado”, contó a la red Uno. Marisel Q. llamó a la Policía, que, según su versión, dijo que se trataba de una broma, aunque luego ofreció enviar agentes, hecho que no cumplió. 

Por ello, con sus familiares, el 8 de agosto fue al domicilio, de donde rescató a su hija y halló a otras 13 menores, de las que cinco decidieron quedarse voluntariamente. El rescate fue violento, hubo golpes y empujones con las personas que cuidaban a las víctimas, dos hombres y una mujer,  pero a las 22.00 de ese jueves pudo encontrarse nuevamente con Elizabeth, quien le contó que iba a ser enviada al extranjero. 

Temor. La Razón intentó obtener más datos sobre el rescate, sin embargo, la mujer se negó a proporcionarlos. “Fui a buscar a mi hija por motivos propios, no puedo dar más información, corro mucho riesgo”, sostuvo en un breve contacto telefónico.

Mientras efectuaba la búsqueda, recibió tres amenazas telefónicas anónimas, en las que le decían que iban a lastimar a la menor si no les entregaba dinero. Primero le exigieron $us 20.000, luego 50.000 y finalmente Bs 1.000. 

Sin ayuda policial, “no tenía otra opción que organizar el rescate de mi hija en persona. Corrí mucho peligro. He hecho lo posible, he dado con ella”, indicó.  Sin embargo, el mayor Wálter Sossa, jefe de la División Trata y Tráfico de Personas de la fuerza anticrimen, dijo que la Policía colaboró en el rescate. “Inteligencia, que es parte de la Policía, estaba trabajando con ella”.