Marketing Político 2.0 y redes sociales

GetAttachment Por: Oscar Rodrigo Rodríguez – Analista y Director General de la revista Innova

Politibook.En cuestiones de Marketing Político todo personaje público que pretenda aspirar a algún cargo de elección popular, está obligado a someterse a la opinión pública, ante esa circunstancia una opción es desarrollar algún tipo de estrategia publicitaria para vender una imagen y así atraer el favor del votante. Por tanto, puede definirse al marketing como el conjunto de medios que disponen las empresas para crear, mantener y desarrollar sus mercados, o, si se prefiere a su clientela. (Philippe J. Maarek).

Al analizar lo anterior dentro del ámbito político, se trata pues, de definir los objetivos y programas políticos e influir en el comportamiento del ciudadano, sobre todo, al acercarse las elecciones, tratando siempre de manejar la imagen del candidato, es el uso de las relaciones públicas y comerciales para que se haga elegir éste o aquel candidato. Por desgracia el voto no se razona en función de las propuestas de los candidatos es cuestión de unos segundos antes de emitir el voto cuando se decide por el candidato. Expertos politólogos mencionan que cerca del 15% de los votantes deciden su voto mientras están frente a las urnas, por lo que es importante detenerse en analizar el impacto de un slogan o la imagen de campaña, o si en verdad resultó simpático o no el candidato para los electores, tras conocerlo en un programa de discusión, en un debate, o en campaña.



Podríamos decir que el boom del uso del Social Media Marketing en política, llegó de la mano de Barack Obama en su campaña hacia la Casa Blanca allá por 2008. Esa campaña acabó con él como actual presidente de los Estados Unidos y la influencia de los medios sociales fue tan importante que muchos le adjudican un rol decisivo. La estrategia era sencilla pero demostró ser tremendamente efectiva, cada acto llevado a cabo debía de ser difundido, evidentemente mediante los medios de comunicación tradicionales pero también a través del perfil en Facebook del propio Barak Obama. Su cuenta de Twitter fue también utilizada, fundamentalmente para difundir sus discursos, que eran grabados y subidos casi de manera inmediata a YouTube.

Como se pudo comprobar durante y después de la campaña, los resultados fueron espectaculares. Los vídeos usados durante la campaña fueron visualizados más de 90 millones de veces, su perfil de Facebook pasó de los 2 millones de fans, también consiguió más de 1 millón y medio de usuarios registrados a su sitio web oficial que recibían periódicamente novedades, noticias, primicias, emails, sms´s, etc. De esta forma se enlazaron todos los canales “sociales” para ofrecer una constante información sobre su campaña a la vez que conseguía tender lazos de cercanía con su electorado. Claro, tras aquel éxito, las Redes Sociales se convierten en una plataforma importantísima de la mesa de cualquier político, pero en Bolivia, pese a que ya se han realizado diferentes campañas electorales, no ha habido un uso y un aprovechamiento claro y adecuado de estos medios. Sí, lo han intentado, pero ¿se ha conseguido?, entonces ¿cuáles son las perspectivas a futuro?, son hipótesis que concluyen en un marketing político en sus inicios para nuestro país.

En Bolivia podría decirse que la utilización del marketing político está en pañales. Durante las elecciones de 2010, en la contienda presidencial de ese año, el Movimiento al Socialismo MAS marca los primeros intentos en el país por aplicar al ámbito electoral las técnicas del marketing comercial. Este nuevo método para captar votos se ratifica como la posibilidad de suplir las incapacidades del sistema y cubrir las funciones e instrumentos electorales amputados al sistema

político boliviano, e indudablemente ha sido el espacio donde se definieron buena parte los resultados finales.

La etapa más avanzada del marketing político en el país se da sin duda alguna en la campaña de Gonzalo Sanchez de Lozada para las elecciones del 2002 y ampliamente difundida por el documental “Our Brand is Crisis” en español “Nuestra Marca es Crisis” donde nos muestra como Gonzalo Sánchez de Lozada, utilizando los servicios de una firma consultora norteamericana; Greenberg, Carville, Shrum, 100 días antes de las elecciones generales del año 2002, logra cambiar la opinión de la población en torno a él para así lograr la victoria en las elecciones. Este documental nos muestra cómo se puede manipular la opinión de las personas y como ponerlas de nuestro lado.

El mensaje manejado por la consultora contratada por el MNR, maneja como principal concepto el Principio de Influencia Basado en la Escasez, el cual dice que debe utilizarse el mensaje para informarle al receptor que puede perder la oportunidad de disfrutar un producto o beneficio.

Entonces, utilizando otro de los factores mencionados, se trabaja con la atención y la comprensión planteando un nuevo mensaje (partiendo de la crisis) y captando la atención de la población en general. También se utiliza el manejo de las conclusiones, dejando estas, luego de una sugerente campaña a elección de la gente.

Este beneficio mencionado anteriormente, se destaca o resalta con el slogan: “La elección de tu vida”, dejando la idea en la opinión pública de que no puede elegirse por elegir en estas elecciones, entonces el mensaje principal, o la marca de la campaña, era la crisis y como esta podía remediarse y por lo tanto había que tomar la mejor decisión posible. Esto logra cambiar la percepción de la opinión publica en cuanto al anterior slogan de la campaña: “Goni es la solución”, siendo que este mensaje planteaba una solución, pero no hacía mención del problema por lo que uno bien sabía que había un problema, pero no sabía cuál era y peor aún podía saber si realmente “Goni” era realmente la solución a dicho problema, el documental también se destaca por las revelaciones del ex candidato y presidente de Bolivia sobre la “mixtura”, la gente y la guerra sucia abierta hacia el la Nueva Fuerza Republicana y su candidato Manfred Reyes Villa, pero obviamente hace 10 años en Bolivia nadie se imaginaba el poder que llegaría a tener las redes sociales y el Internet 2.0 en la vida política de los países y los candidatos.

A lo expuesto, resulta el 2014 el escenario perfecto en Bolivia para comprobar el verdadero e innato poder de las redes sociales y el adecuado manejo para jugar un papel decisivo en las próximas elecciones de los próximos líderes políticos en nuestro país.