Trata y tráfico de personas se acrecienta en Bolivia

Aún no tiene castigo efectivo. La Policía registró 532 casos de trata de personas en los dos últimos años. Entretanto, la Defensoría del Pueblo, junto a otras organizaciones, busca alternativas para paliar la situación.

EL DIARIO, La Paz



La trata y tráfico de personas va en aumento en el país, situación que preocupa de sobremanera a la población y a la Defensoría del Pueblo, tomando en cuenta que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) reportó 532 casos en dos gestiones, de los cuales 189 corresponden a la ciudad de La Paz, las principales víctimas son niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

El jefe de la División de Trata y Tráfico de la Felcc, mayor Walter Sossa Rivera, expresó su preocupación por este tema, manifestado que a nivel nacional la mitad de los casos se encuentra en La Paz y que existe un crecimiento sustancial de esta problemática, por los reportes registrados diariamente.

Asimismo, la Red Boliviana de Lucha contra la Trata y Tráfico de Personas sostiene que las víctimas no solamente sufrieron el desarraigo, la pérdida y la explotación, sino que en su proceso de reintegración con la sociedad, buscan sobreponerse a traumas, duelos y secuelas de vulneración de sus derechos.

No obstante, por el delito de trata y tráfico de personas hasta el momento no se emitió sentencia alguna contra una determinada persona o agrupación delictiva, dato que genera preocupación, más aún cuando las defensorías de las alcaldías de Sucre, El Alto y Cochabamba, reportaron que la trata y tráfico de personas se darían en las zonas fronterizas con la Argentina y Perú.

La violencia, una de las causas para que los hijos abandonen el hogar

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Según la OIT cada año 2.5 millones de personas, especialmente mujeres y niñas, en el mundo son víctimas de trata y tráfico.

A nivel nacional la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz registró, en dos años 532 casos de desaparición de los cuales 189 corresponden a la ciudad paceña, las principales víctimas son niños, niñas y adolescentes, quienes salen de su hogar por violencia, porque los padres no aceptan una relación entre jóvenes, por tener notas bajas en el colegio y, principalmente, por la falta de comunicación en la familia.

Al respecto el mayor Walter Sossa Rivera, Jefe de la División de Trata y Tráfico de la Felcc, manifestó su preocupación por este tema y señaló que a nivel nacional la mitad de los casos se encuentra en La Paz y que existe un crecimiento sustancial de esta problemática, por los reportes que se registran diariamente.

“La trata de seres humanos es un delito preocupante y un problema social, porque en muchos casos se dan con fines de explotación lo que se convierte en una violación de los Derechos Humanos”, dijo.

La Organización Internacional de Trabajo (OIT), indica que cada año 2.5 millones de personas, especialmente mujeres y niñas, en el mundo son víctimas de esta situación. Es un negocio transnacional que genera unos 7.000 millones de dólares anuales, que lo sitúa en el tercer lugar entre los negocios ilícitos más lucrativos, tras el tráfico de drogas y de armas.

De acuerdo a los reportes de la Felcc, existen cuatro causas para que los hijos abandonen el hogar, los mismos que los familiares, padres de familia e hijos deben tomar en cuenta.

La primera es recurrente, porque se trata de la violencia intrafamiliar y esto hace que muchos de los niños jóvenes tengan que salir o escapar de sus casas.

El segundo tiene que ver con la conformación de parejas muy jóvenes, lo cual no es aceptado en la familia y en su afán de estar con la enamorada los hijos prefieren huir de casa, normalmente sucede entre los 16 y 17 años.

La tercera es por las notas bajas que el hijo obtiene en el colegio y antes de ser regañados por los padres, prefieren escapar, exponiéndose a que en la calle personas inescrupulosas le oferten algún trabajo o una oportunidad para viajar al extranjero, una decisión que pueden tomar sin considerar los riesgos y la explotación a que pueden estar expuestos.

El cuarto tiene que ver con la comunicación entre padres e hijos, ambos deben aprender a hablar el mismo lenguaje, tener confianza y tolerancia, de lo contrario afloran las diferencias en la familia, lo que provoca la disgregación familiar.

Sossa aseguró que se está trabajando en reforzar la seguridad en las fronteras, pero aún se tienen deficiencias en la zona fronteriza con Argentina, por donde aún salen personas que son explotadas en el vecino país.

“Hemos visto de que la frontera más vulnerable es con la Argentina, había mucha gente que salía por esos lugares no habilitados, entonces hemos cerrado esos espacios en Bermejo, Yacuiba y Villazón para evitar que ciudadanos bolivianos sean explotados (…)”, informó.

Indicó que nueve unidades de control de trata y tráfico, se encuentran en la Frontera con Perú, Desaguadero y Copacabana; además de la frontera sur, en Bermejo, Villazón y otros puntos de Tarija. “Asimismo, estamos tratando de cerrar todas las fronteras con el Brasil”.

En los operativos de control, también están involucradas las Fuerzas Armadas, de acuerdo al Artículo 38 de la Ley 263 forman parte de esta lucha identificando este delito en frontera.

Agregó se tienen un buen avance, pero que falta aún cumplir varias tareas pendientes para fortalecer las oficinas en el eje troncal como: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.