Otro colombiano acribillado en Santa Cruz; presumen ajuste de cuentas

Bolivia. El colombiano Marcelo Maitaburi (29) fue acribillado a sangre fría en un local público con tres disparos en la cabeza . El sicario huyó en moto.

Sicario mata a balazos a un colombiano y huye en moto

ASESINATO A SANGRE FRÍA. El crimen sucedió en un restaurante cuando la víctima desayunaba con otras personas. Se sabe que el extranjero tenía residencia legal. La Policía manifestó que se trata de un hecho aislado



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EL DEBER, Santa Cruz, Bolivia

El hombre ni siquiera vio al esbirro que le quitó la vida, pues le disparó desde un costado. Foto: Agapito Paco.

Un hombre de nacionalidad colombiana, identificado como Diego Fernando Marcelo Maitaburi (29), murió ayer acribillado a tiros por un sicario que hizo los disparos a sangre fría con un casco de seguridad puesto en la cabeza, sin importar la presencia de dos mujeres que acompañaban a la víctima en el restaurante Rincón Colombiano, situado en el cuarto anillo y la avenida Alemania.

El luctuoso hecho tuvo lugar a las 8:00, cuando el extranjero y las dos damas se aprestaban a desayunar en el corredor del local. Varias personas presenciaron el suceso, incluso se sabe que alguien anotó la placa de la motocicleta en la que el esbirro escapó con su cómplice.

Balazos y pavor

Un funcionario del Rincón Colombiano dijo a la Policía que Marcelo Maitaburi era un cliente regular y que antes de las 8:00 llegó con sus amigas a desayunar en un auto Toyota Starlet verde oscuro, placa 1865-YNR. El hombre vestía polera fucsia, bermudas azules y zapatos deportivos negros.

A las 8:00 el trío conversaba amenamente alrededor de una mesita cuando se acercó un desconocido y abrió fuego, sin decir palabra, directo a la cara. Las personas cercanas oyeron cuatro detonaciones, pero la Policía levantó cuatro casquillos y una bala intacta, al parecer 9 milímetros. Dos proyectiles ingresaron por la parte lateral derecha del rostro del extranjero y salieron por el lado izquierdo. Luego el sicario terminó su faena dándole el tiro de gracia en el occipital.

Las amigas de Marcelo huyeron despavoridas del lugar ante la sangrienta ejecución. Una de ellas incluso dejó su cartera en el Starlet. De ese modo los investigadores supieron que una de las chicas también es colombiana y que estudia en una universidad privada local.

“Oí los tiros y salí a ver. Dos mujeres salieron corriendo del restaurante. Después me topé con el matón que cruzó la avenida sin apuro y pasó por mi lado con el casco. Era flaco y vestía una chamarra amarilla. Vi que guardó el arma en la cadera, subió a la moto en la que esperaba un gordito y se fueron despacio”, relató una asustada vecina.

Posible venganza

Johnny Requena, director de la Felcc, y Edmundo Rivero, comandante de la Policía cruceña, coincidieron en que el crimen puede ser un ajuste de cuentas por negocios oscuros. “Son compromisos ilegales”, dijo Requena. Rivero indicó que el hecho es un caso aislado de la inseguridad ciudadana.

Un vecino reveló que desconocidos rondaban desde hace una semana el restaurante en un auto plomo lujoso. Es más, preguntaron a alguien cuándo se reunían los colombianos. Al parecer los días de Diego Fernando estaban contados desde hace algún tiempo

Sin pistas de otro asesinato similar

El 15 de octubre, en la avenida Juan Pablo II, zona del kilómetro 4 al norte, un par de bandidos mataron al colombiano Máximo Bolaños Aguilar (49). Lo hicieron casi a la misma hora (8:30) del crimen sucedido ayer en el cuarto anillo y la avenida Alemania, donde un sicario asesinó al también colombiano Diego Fernando Marcelo Maitaburi.

Las pesquisas del caso de Bolaños no han avanzado. Solo se supo que sus bienes estaban a nombre de su novia. El cuerpo del extranjero fue repatriado la semana anterior por su esposa.

Con el hecho de ayer van cinco ejecuciones con tinte de venganza este año. En abril murieron acribillados el peruano Ángel Taipe Rodríguez y Zakir Hossain (41), de Bangladés y Honorio Rodríguez Mejía (47).

Otros detalles    

Documentos

Diego Fernando Marcelo Maitaburi aparentemente se encontraba en situación legal en Bolivia, puesto que tenía un carné de extranjero expedido por el Segip, con validez hasta el 5 de mayo de 2017.

Más papeles

El colombiano contaba con licencia de conducir y con su cédula de identidad de Colombia. Se desconoce aún su actividad.

TESTIGOS CLAVE

El fiscal José Parra espera que las dos mujeres que huyeron del lugar se presenten a colaborar con la investigación.

EN LA MORGUE

Hasta las 16:00 de ayer, nadie fue a reclamar el cuerpo en la morgue del San Juan de Dios.

Acribillan a colombiano en un local de comidas

Presumen ajuste de cuentas. Recibió tres disparos en la cabeza y uno en el pecho. Los sicarios se transportaban en una motocicleta.

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EL DÍA, Santa Cruz

Ref. Fotografia: Hecho. Efectivos de la Felcc hicieron el levantamiento legal del cadáver, además de levantar algunas pruebas del área.

Un nuevo caso de acribillamiento posiblemente vinculado al narcotráfico ocurrió ayer en la ciudad. En este caso un ciudadano colombiano fue asesinado por un desconocido que le disparó cuatro veces, ante la perplejidad de las personas que degustaban al amanecer los caldos en el local de comidas "El Rincón Colombiano".

Hecho de sangre. Al promediar las ocho de la mañana, Diego Fernando Marcelo Maitaburi, de 29 años y de nacionalidad colombiana, se prestaba a consumir los famosos caldos "levanta muertos" junto a dos mujeres que lo acompañaban en el local, ubicado en el cuarto anillo cerca de la avenida Alemania. Instantes después se acercó una motocicleta color roja, en la que iba el conductor y una segunda persona, que se bajó, se aproximó a Maitaburi, sacó un arma y disparó cuatro veces, tres de los tiros impactaron  en el rostro del colombiano y uno en su pecho, quitándole la vida inmediatamente. El asesino se subió rápidamente a la motocicleta y se alejó del lugar con destino desconocido. Según comentan los ocasionales testigos, los que iban en la moto tenían puesto su casco de seguridad en todo momento, por lo que no pudieron observar su rostro.

Minutos después la división Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc)  llegó hasta el lugar para realizar el levantamiento legal del cuerpo y trasladarlo a la morgue del hospital San Juan de Dios. Al mismo tiempo que requisó el vehículo del colombiano e identificó en el área del hecho cinco   casquillos de bala de un revólver 9 milímetros que utilizaron los "matones" para victimar al extranjero.

Presumen ajuste de cuentas. La Policía no descarta que se trate de un ajuste de cuentas relacionado a actividades ilícitas, debido a las características en las que sucedió el hecho de sangre. Es así que para profundizar las investigaciones, el director de la Felcc, Johnny Requena, indicó que se citó al propietario del local y a los testigos del hecho, incluidas las dos mujeres que estaban con la víctima y que huyeron al presenciar el asesinato.

"No se descarta un ajuste de cuentas, es lo que vamos a verificar y la investigación arrojará el tipo de caso que tenemos", manifestó Requena, a tiempo de señalar que se indagará la profesión o a qué actividad se dedicaba el ciudadano colombiano y los allegados a él, para determinar los posibles móviles del hecho.

Hechos

Segundo acribillamiento en menos  de veinte días

Asesinatos. Ya son dos hechos de sangre en menos de 20 días que tienen como víctimas a dos ciudadanos colombianos con características similares, lo que hace presumir que se trate de ajustes de cuentas. El 15 de octubre el colombiano Máximo Bolaños, de 49 años, fue acribillado con cinco disparos de arma de fuego cuando circulaba en un vehículo. El hecho sucedió a las 8:30 en la zona norte de la ciudad, más exactamente en el sexto anillo y avenida Juan Pablo II.

En este hecho, al igual que en el del "Rincón Colombiano", los victimadores se transportaban en motocicleta y utilizaron armas 9 mm./MCV.