Rumbo al altar Natalí abre el corazón

Unión. La bella presentadora de noticias de Unitel se casará el sábado 9, en una boda íntima, con Roberto Justiniano. Su vida está llena de giros y se prepara para uno másEl brillo de sus ojos se hace más intenso cuando habla de su boda que se celebrará el sábado 9 en la capilla Siervas de La Encarnación. Su vida está llena de giros transcendentales y nos los detalla con simpatía y teatralidad.La presentadora de noticias de Unitel tenía todo listo para celebrar una gran boda, pero el repentino fallecimiento de su abuelita, María Luisa Landívar de Justiniano, fundadora de la cadena de restaurantes Chuy, hizo que cambien sus planes por completo. Era muy apegada a ella y por su deceso, a un mes de su boda, pensó en suspender su unión con Roberto Justiniano, un banquero de 28 años. En medio del dolor su familia la respaldó y se acogieron a lo que hubiera querido ‘la abuelita Chuy’.“Siempre quise una boda íntima, pero la familia de mi novio tiene muchas amistades y mi familia es numerosa por lo que se decidió hacer algo grande. La idea no era de mi agrado y siempre lo conversábamos con mi abuelita y creo que el regalo que ella me dio fue que mi boda sea chiquitita, y le agradezco hartísimo porque me concedió lo que yo más quería”, relató la ex-magnífica.Y es que este vuelco no es nuevo en la vida de la reina de Santa Cruz en 2006. “En este momento en el que voy a vivir una nueva etapa de mi vida reflexiono sobre los cambios que experimenté. Uno no tiene que tener miedo, hay que arriesgarse. A todos nos cuesta cambiar, pero hay que seguir adelante”, afirma.Natalí dejó el diseño industrial para estudiar arquitectura, una invitación para asistir a un casting de Unitel en 2007 le cambió la vida, ya que desde entonces se convirtió en conductora del carnavalero, después pasó como animadora de La Revista, donde estuvo por tres años y desde hace uno presenta las noticias en Telepaís central. Y ahora confesó que está apasionada por el periodismo, porque lo que empezó a estudiar una especialización en el oficio.“Me inspiro en las palabras que me decía mi abuela, ‘seguí adelante, para todo en la vida, habrá gente a la que no le guste tu trabajo, pero depende de vos’”.Como en las telenovelasLa historia de amor de Natalí empezó hace cuatro años en el gimnasio del Country Club Las Palmas, cuando intercambiaban miradas hasta que un día el instructor los presentó y el flechazo fue instantáneo, aunque, claro, no fue fácil que la bella arquitecta acepte una invitación de su futuro esposo. “Le costó conseguir mi número telefónico porque no se lo di ¡tenía que costarle! (risa)”.La novia espera con ansias las experiencias que aún no ha vivido. “Como despertar a su lado y viajar con él”, aseguró ilusionada. “Me encantaría llevar una vida muy sana, y no me refiero a que solo habrá lechuga en la heladera (risas). Estoy ansiosa por preocuparme de las responsabilidades que tiene una esposa dentro del hogar”.Pero, ¿qué la enamoró de su galán? “Tiene un gran corazón, es muy noble y sincero; a veces su sinceridad te mata pero siempre es bueno tener a alguien que te haga sentar cabeza. Me respeta mucho. No es muy detallista, pero tiene siempre las palabras correctas y me hace sentir amada”, responde casi entre suspiros. Los recién casados vivirán en un departamento en un condominio que están a punto de entregarles; se llevarán a Rocco, el bulldog frances de tres años que ambos adoptaron y del que cuidarán hasta que lleguen sus hijos, que estiman sea dentro de dos años“Va a ser la cabeza de un hogar lleno de amor”Roberto Justiniano / Banqueroy Prometido de Natalí Justiniano-Fue difícil convencerlo de que hable de sus sentimientos y su historia de amor con una de las figuras más bellas de la televisión, pero accedió a revelarnos cómo conquistó el corazón de Natalí.¿Qué fue lo que te enamoró de ella?Todo. Su sencillez, carisma, tranquilad, belleza y personalidad, pero por sobre todo, admiro su integridad.¿Cómo la conquistaste?Siendo la persona que soy, correcto, educado, sincero y cariñoso. En ningún momento fingí ser otra persona.Natalí es una figura pública, eso conlleva distintas situaciones que no todos los hombres estás dispuestos a tolerar o que no están capacitados para hacerloElla siempre me da mi lugar y yo he respondido apoyándola en todo momento. Ella sabe cómo hacer las cosas de forma responsable y es muy ubicada. Por ejemplo, somos salidores, pero más que a boliches nos gusta ir a casas de amigos, por lo que difícilmente nos exponemos. Al ser Natalí una persona pública sé que la admiran pero no soy celoso por la confianza que tengo en ella. Además, no me molesta que las personas le pidan tomarse una foto o que se acerquen a saludarla, siempre y cuando lo hagan con respeto.No te vemos salir en los medios ¿sos tímido?No soy tímido, pero sí reservado. No me gusta salir en la prensa y no porque tenga algo en contra, solo que no soy una persona para eso. ¿Cómo te afectó el fallecimiento de la abuelita de tu prometida?Yo la quería muchísimo. La conocí el primer domingo que su familia me invitó a misa y desde ese día me hizo sentir como a un nieto, conmigo siempre fue amble y atenta. Aún siento su ausencia con mucha pena. Uno de los sueños de ella era vernos casados y sabemos que estará feliz viéndonos desde el cielo.Tu boda será íntima…Nos acompañarán las personas que nos quieren y que nosotros apreciamos.¿Cómo imaginas a Natalí como esposa?No tengo dudas en que será una gran madre de familia, con muchos hijos, que criará con valores y principios. Va a ser la cabeza de un hogar lleno de amorFuente: Juan Pablo Rodríguez C. – [email protected] – El Deber. Imagen de Natalí Justiniano de El Día.