La ganadora del Concurso de Dramaturgia Teatro de Bolsillo Adolfo Costa Du Rels 2013 es actriz, egresada de la Escuela Nacional de Teatro. Se formó como abogada. Como tesis en Derecho trabaja en la propuesta de una entidad estatal para la protección, promoción y difusión del teatro
Carola Urioste desnuda su perfil de novel creadora en el ámbito teatral. Imprime una mirada fresca y cuestionadora de la realidad social y del ser humano en el mundo.
¿Por qué eligió el camino de la dramaturgia?
Siempre me gustó escribir cuentos, poemas o cualquier texto. Desde que conocí el mundo del teatro, cuando entré a la Escuela Nacional de Teatro, descubrí que existe la dramaturgia, la escritura teatral que antes desconocía, y se abrió esta nueva forma de expresarme, en la que quiero continuar para que las letras cobren vida.
¿Qué otra especialidad del teatro espera desarrollar?
Acudiré, en su momento, a la dirección; me interesa plasmar mi visión de alguna situación o realidad en un texto teatral y en escena.
¿Qué despertó en usted la vocación por el teatro?
Solo recuerdo unas ansias de gritar, lo cual no está de la mano de alguna experiencia negativa, sino de las ganas de querer vivir, sentir, decir y hacer con autenticidad.
¿De qué trata Quantum, la obra ganadora del Concurso de Teatro de Bolsillo Adolfo?
Quantum es una metáfora de la búsqueda de significado u objetivo en la vida. Muchas veces dejamos que ella pase sin que nos percatemos, pues solo buscamos ‘algo’ sin disfrutar el recorrido. En el transcurso de la obra, los dos personajes viajan a un universo desconocido: el interior de su cuerpo. Y, a pesar de haber emprendido juntos el viaje, surge una relación de intolerancia. Muestran la inconformidad con su realidad, la intolerancia con los demás por vivir hundidos en sí mismos. Así, absorbidos por objetivos particulares, no piensan en un objetivo común de la humanidad.
¿Tiene el argumento origen en alguna situación especial?
Surgió del contexto de mi vida personal. Hay una sensación que me acompaña y en la etapa que me encuentro se va confirmando; es la percepción de que las personas somos una en el interior y otra en el exterior. Yo pretendo hacer de ambas una. Esta búsqueda se manifiesta en Quantum.
La chilena Ángela Verdejo, jurado en el certamen Costa du Rels, ve en las 19 obras concursantes temáticas que representan ‘un desaliento’ ¿Qué opina?
Actualmente hay ansias -aunque un tanto reprimidas- de romper las viejas estructuras que han quedado caducas. Buscan vivir en una sociedad más libre y de cooperación, lo cual se evidencia en creaciones artísticas. En la producción teatral boliviana hay mucha reflexión sobre la realidad socioeconómica y las nuevas generaciones cuestionan una sociedad enferma. A esta sociedad hago referencia en Quantum, cuando se ve que un personaje se resiste a quitarse un casco, mostrando así la tendencia a no ver más allá del mundo privado, a creer que nuestro yo es más importante que cualquier otra persona, animal o que la naturaleza.
¿Qué le hace falta al teatro que se genera en Bolivia?
Mayor diversidad en la producción teatral, que llegue a cada diferente público que se logre tener. Hace falta un teatro que hable más a la gente y genere un público teatral masivo. Ejercer la profesión teatral en Bolivia carece de legislación que regule e impulse el área. En mi tesis de Derecho propongo la creación de una institución descentralizada del Ministerio de Culturas para la protección, promoción y difusión del teatro.
¿A qué teatristas admira?
Marcos Malavia y Muriel Roland, profesionales que han fundado la Escuela Nacional de Teatro y que trabajan paralelamente en Bolivia y Francia, a quienes admiro mucho por la entrega en su labor tanto humana como profesional, ya que ambas están de la mano.
¿Cuál son sus retos?
La consolidación de Vértigo Teatro como unidad generadora de teatro y continuar mi formación artística. También quiero crear mucho, que mis experiencias, percepciones y observaciones se manifiesten en expresiones artísticas en las que se unan la música, el baile, el teatro. Quiero dialogar con la sociedad intelectual y sensitivamente
Fuente: www.eldeber.com.bo