Vargas Llosa: literatura y ciudadanía activa

MVLLOKMario Vargas Llosa pasó por Santa Cruz y dejó importantes semillas de libertad intelectual. El pasado miércoles, en un coloquio celebrado en la AECID, el Nobel dio su visión sobre la función de la literatura como provocadora del inconformismo y la ciudadanía crítica.Luego de citar la influencia que tuvieron autores como Faulkner y Flaubert en su narrativa, o Arthur Miller en su dramaturgia, Vargas Llosa volvió varias veces sobre su mensaje central: “La literatura hace sentir a los lectores que el mundo está mal hecho” y por eso “crea ciudadanos inconformistas, díscolos y críticos”.De ahí que “los regímenes comunistas, fascistas, nazistas, las dictaduras militares, inmediatamente crean sistemas de censura” (momento en el cual recordamos el intento del régimen evista de depurar a clásicos bolivianos como Alcides Arguedas de la currícula escolar).“La literatura rompe las fronteras que nos separan, y nos muestra que los rusos y los japoneses son iguales a nosotros”, por lo cual estaría “reñida con toda forma de nacionalismo; una gran obra enriquece a todos los lectores del mundo”.En la misma línea, opinó que la literatura es importante “para tener sociedades dinámicas, modernas y, sobre todo, libres”, y para evitar caer en aquellas “sociedades pesadillescas imaginadas por Huxley y Orwell”.Opinó también que las literaturas más ricas son las que surgen en medio de grandes convulsiones políticas y sociales: “En las sociedades más estables, tranquilas y prósperas, ¿qué literatura se produce? Si usted es suizo, ¿para qué quiere protestar? Hay que tener los formidables problemas de Latinoamérica para desarrollar una literatura como la nuestra”.“En dictadura los escritores llenan un vacío, porque no hay oposición”, dijo en otro momento del coloquio.Queda claro por qué su visita preocupaba tanto a los enemigos del libre pensamiento…[email protected]