El colegial en el valle boliviano llega como nobel de las letras. San Javier y Concepción lo esperan. El recorrido de Vargas Llosa por las misiones Patrimonio de la Humanidad (1990), comenzará mañana en San Javier.
Sencillo y querendón de Bolivia, el escritor vuelve tras 15 años
No se refirió al rechazo del gobierno a su visita.
El escritor peruano llegó de Lima acompañado de su esposa Patricia Llosa. Firmó autógrafos a sus seguidores
ADHEMAR MANJÓN / LEYLA ANAS, EL DEBER
A las 14:05, como estaba programado, el escritor peruano Mario Vargas Llosa hizo su arribo al aeropuerto internacional de Viru Viru, de Santa Cruz.
Fue abordado rápidamente, luego de salir de Migración, por una veintena de camarógrafos y periodistas que lo esperaban y a los que el autor de La casa verde, amable, les concedió un par de minutos.
Lo primero que mencionó fue que estaba muy contento de estar en Bolivia después de 15 años. Consultado por sus expectativas de su visita a las Misiones Jesuíticas chiquitanas, dijo tener curiosidad por conocerlas porque ha leído sobre ellas y porque algunos amigos que vinieron se las recomendaron. Sobre la posibilidad de escribir sobre este patrimonio histórico en su producción de ficción, Vargas Llosa señaló: “Vamos a ver, nunca sé de qué voy a escribir, pero si tengo experiencias ricas e interesantes, sí son motivos para hacerlo”, dijo.
Sencillo, saludó a la gente que presenciaba su arribo e incluso firmó libros a tres de sus lectores que se lo pidieron.
La pregunta obligada
A propósito de las críticas del gobierno boliviano a la visita del intelectual peruano al país, indicó que las anteriores veces que vino había recibido hospitalidad de la gente y afirmó espera que hoy sea igual, “este país es un poco mío”, enfatizó.
Obsequios en su suite
De Viru Viru, el traslado del narrador y de su esposa Patricia a Los Tajibos fue inmediato. Al ingresar a su habitación ambos recibieron, como una muestra de aprecio, una serie de presentes de la Fundación Nueva Democracia, que los invitó.
Para Vargas Llosa qué más simbólico de la región que comenzará a visitar mañana, que una camisa de lino bordada con motivos chiquitanos, de la diseñadora Ingrid Holsters. También seis libros de autores bolivianos con dedicatorias manuscritas: Crónicas de perro andante, de Roberto Navia y Claudio Ferrufino-Coqueugniot; El artífice, de Alcides Parejas; Los violadores del sueño, de Manfredo Kempff; Manuela, mi amable loca, de Carlos Hugo Molina y Agítese antes de leer, de Marcela Aguilar, todos de La Hoguera. Asimismo, de un tiraje ya agotado, un libro que editó Pedro Querejazu y que presenta la magnitud del significado histórico y cultural de las Misiones Jesuíticas.
Patricia Llosa recibirá una cartera de cuero de la diseñadora Claudia Mercado
El colegial en el valle boliviano llega como nobel de las letras
Recuerdos del paso del galardonado en 2010 por las aulas de La Salle, cuando vivió su infancia en Cochabamba
“El escritor Vargas Llosa es una parte viva en el imaginario de nuestra escuela. Le hemos seguido los pasos y le hemos homenajeado en su visita a Cochabamba en 1987. Se quiso sentar en los mismos pupitres en los que aprendió a leer. Eso animó a los hermanos a mantener la escritura y la lectura como materias fundamentales en primaria en la actualidad”, explica el hermano lasallista Esteban.
La promoción del 53
De haberse graduado del Colegio La Salle, Mario Vargas Llosa habría sido de la Promoción 53, un curso de alumnos destacados entre los que se encuentran el poeta Edmundo Camargo; Fernando Antezana, quien fue vicepresidente de la Organización Mundial de la Salud y Carl Brockmann, el único extranjero premiado por la NASA, en 1975, por su trabajo relacionado con la comunicación satelital.
“… Mi gran amigo, Mario Zapata, compañerito de carpeta… alguna vez llegué a invitar a 20 condiscípulos de mi clase, Cuéllar, Tejada, Román, Orozco, Ballivián, Gumucio a tomar el té en mi casa”, recuerda el novelista.
“Fuimos a un curso de chicos tranquilos, nada de grandes travesuras y aunque a Mario no lo conocía mucho recuerdo que era muy educado y ordenado. Solía vestir de marinero y su mejor amigo era Mario Zapata”, rememora Brockmann, ex compañero de aula.
La mayoría de los niños se iba a pie hasta el Colegio porque vivían en los alrededores y el camino era la oportunidad para curiosear en las vitrinas y carteleras de los cines.
“Los fines de semana solíamos visitar Cala Cala (actual barrio norte en Cochabamba) en tranvía, que entonces quedaba alejado de la ciudad”, recuerda Brockmann.
Otro recuerdo más reciente del condiscípulo es un encuentro con el autor en La Paz en 1998, cuando después de una conferencia cruzaron tres palabras. “Me señala y me dice –Tú eres Brockmann-, yo le iba a decir tú eres Llosa, porque le decíamos Llosita pero él se adelantó”. Después la prensa lo rodea y es imposible acercarse a él, agrega.
Brockmann cuenta que en 2003 su curso celebró 50 años de su graduación y Vargas Llosa estaba invitado. “Envió una carta muy escueta pero educada, escrita por su secretaria, explicando que no podría asistir”.
Recordar a los compañeros entre la bruma del tiempo y evocar a un niño que después se convertiría en un escritor de la talla de Vargas Llosa, es un gran desafío, asegura Brockmann, quizás es la razón por la que es uno de los pocos compañeros vivos dispuestos a conversar con la prensa sobre el autor / Paula Muñoz
San Javier y Concepción lo esperan
El recorrido de Vargas Llosa por las misiones Patrimonio de la Humanidad (1990), comenzará mañana en San Javier.
San Javier, por la mañana; y Concepción, por la tarde acogerán la visita del novelista Mario Vargas Llosa mañana.
San Javier, a 225 km al noreste de Santa Cruz, mostrará al escritor su riqueza cultural heredada de los antepasados chiquitanos y de la evangelización jesuita; mientras que el concejo lo declarará huésped ilustre.
“Su llegada será un acontecimiento por lo que representa, y porque mediante él nuestra población estará en los ojos del mundo”, dijo el alcalde, Daniel Añez. La intervención de los Yarituses, las Mamas y un concierto de música misional con piezas del barroco, en el templo, darán color a la visita.
La Alcaldía de Concepción también recibirá al autor como huésped ilustre. Con la guía de Piotr Nawrot, director artístico del Festival Internacional de Música Barroca, Vargas Llosa visitará el museo, el Archivo musical de Ñuflo de Chávez y la catedral, donde escuchará al Ensamble Martin Schmid.