Cochabamba: Torturada se animó a denunciar a su marido tras ataque a su bebé

La bebé con el bracito fracturado y el rostro de su madre, ayer en dos hospitales. darynka sÁnchez.

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Su rostro parece un mapa por las largas cicatrices que cruzan sus pómulos, sus labios, su nariz y su frente. Los moretones, la hinchazón que aún no le permite abrir sus ojos y la fractura de su brazo derecho son la principal evidencia de la crueldad con la que fue tratada por el hombre que le juró amarla y respetarla.



“Me he visto en un espejito, mi cara está horrible, me duelen mis dientes, necesito cirugía plástica, pero yo soy pobre, ¿con qué voy a pagar?”, comenta Antonia, la madre de 24 años que fue brutalmente torturada por su esposo Edilfredo C.R., en su casa de Ushpa Ushpa, por haberle reclamado el que llegara borracho. Pero Antonia no es la única víctima del violento hombre. La bebita de ambos, de 4 meses, estaba en brazos de su madre cuando fue atacada con un ladrillo. Pese a sus intentos de protegerla, uno de los golpes le fracturó el bracito izquierdo por lo que permanece internada en el hospital pediátrico Germán Urquidi.
“Siempre (Edilfredo), me pegaba, pero yo nunca lo denuncié porque me decían que me iba a dejar y yo tenía miedo, pero ahora no quiero saber más, solo quiero que me pague la cirugía y los tratamientos que necesitamos mi hijita y yo”, afirma decidida.

Antonia confiesa que cuando vio a su bebé de 4 meses ensangrentada en sus brazos resolvió denunciar a su esposo. “La sangre en su carita no había sido de ella, era mía, pero igual me le ha roto su bracito, quiero justicia”, pide llorando.
El agresor ya está en la cárcel de San Antonio. La directora de la Oficina Jurídica de la Mujer, Julieta Montaño, dijo que existen mafias de abogados que se ocupan de intimidar a las mujeres que se atreven a denunciar a sus agresores, advirtiéndoles de gastos y otros obstáculos. “La mayoría desiste de seguir adelante en los procesos y la impunidad continúa”, denunció.

Fuente: Opinión