Sobre la demanda en La Haya. Afirman que la referencia de Chile al respecto, ante a CIJ de La Haya, se ajusta a la lógica de la demanda nacional.
Pinochet y Banzer, cuando se dieron el “abrazo de Charaña”. Foto El Mercurio.
PÁGINA SIETE / La Paz
La mención que hizo Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la negociación de Charaña sirve al litigio que Bolivia interpuso contra ese país, ya que constituye un elemento de prueba que encaja en la lógica de la demanda, coinciden dos especialistas.
Esta semana, aquella instancia internacional emitió el fallo del proceso que Perú inició contra Chile por un conflicto de límites marítimos. Uno de los aspectos que llamó la atención fue la referencia al proceso de negociación entre Bolivia y Chile que comenzó el 8 de febrero de 1975, con el abrazo que se dieron los dictadores Hugo Banzer Suárez y Augusto Pinochet, en la población fronteriza de Charaña.
"Chile menciona el tema de Charaña para indicarle a la Corte y a Perú que en algún momento hubo un proceso de negociación sobre esa área, y lo hace pretendiendo convencer a los magistrados de que había un tema pendiente en esa área que le interesaba a Bolivia, para que los jueces piensen que mejor no se toque esa área”, sostiene el diplomático Gustavo Aliaga.
Este especialista considera que con ello aquel país "mostró que había un proceso de negociación y que Charaña fue una realidad”, lo que "para efectos del juicio sirve” por la naturaleza del planteamiento jurídico.
El 24 de abril de 2013, Bolivia presentó una demanda contra Chile, con el objetivo de que ese Estado negocie de "buena fe” una salida "plenamente soberana” al océano Pacífico.
El internacionalista Alberto Zelada Castedo explica que la demanda le pide a la Corte que determine si Chile "se ha obligado jurídicamente” a negociar "en razón de haber declarado o de haber prometido en varias oportunidades negociar”.
En ese marco, Zelada Castedo considera que la mención chilena acerca del proceso de negociación de Charaña puede ser rescatada por el equipo jurídico boliviano, porque se ajusta a la "lógica” de la demanda interpuesta contra Chile.
"Dentro de la lógica que está manejando el Gobierno, este punto le sirve porque es para añadir un elemento de prueba, para decir: es tan evidente que Chile declaraba su disposición a negociar con Bolivia, que cita en un alegato ante la corte mencionando un ofrecimiento de negociación que se estaba haciendo entre 1975 y 1978”, explica.
Dentro del marco del requerimiento legal, según este especialista, Bolivia debe demostrar "en qué oportunidades Chile, directa o indirectamente, manifestó su disposición a negociar con Bolivia”.
En cambio, la internacionalista Karen Longaric sostiene que es aún prematuro anticipar un criterio al respecto, dado que considera que antes debe haber un "análisis profundo” del fallo del caso Chile-Perú, tanto de la parte considerativa como de la resolutiva.
El 8 de febrero de 1975, Bolivia y Chile dieron inicio a la negociación de Charaña, considerada una de las más relevantes sobre el tema marítimo, durante la segunda mitad del siglo XX.
"La negociación de Charaña tiene la característica de que logró el mayor avance a la posibilidad de un acuerdo”, sostiene Zelada Castedo, quien cita que en ese proceso convergieron tres aspectos: por primera vez Bolivia planteó claramente cuál era su pretensión, Chile aceptó negociar una cesión territorial de un corredor al norte de Arica y Perú estuvo de acuerdo que entre Chile y Bolivia se negocie una cesión territorial de ese tipo.
Bolivia le pidió a Chile la cesión de una costa marítima soberana en la línea de la concordia, la que debería prolongarse a través de una faja territorial soberana hasta la frontera boliviano- chilena, según establece el Libro Azul.
Ramiro Prudencio Lizón, primer secretario de la Embajada de Bolivia en Chile durante la negociación, explica que el proceso fracasó por dos aspectos: el planteamiento de Perú (una zona trinacional), cuando Chile le consultó en atención al Tratado de 1929, y el debilitamiento que sufrió el gobierno de Banzer.
"Cada vez se fue debilitando y la compensación territorial que al principio el gobierno de Banzer había aceptado, después ya no tuvo la capacidad para sostener esa compensación”, afirma.
"Ambos aspectos -dice- debilitaron tanto que llegó un momento en que Banzer, acorralado, decidió cortar las negociaciones”.
1975
año en que se inicia la negociación entre Bolivia y Chile con "el abrazo de Charaña”.
Punto de vista
Karen Longaric
Internacionalista
Es anticipado dar criterio al respecto
Es muy prematuro anticipar un criterio sobre si la mención al caso Charaña va a favorecer a Bolivia o no. Hay que hacer un análisis profundo de lo que ha sido el fallo, tanto en la parte considerativa como en la parte resolutiva. Después de ello, recién podremos aplicar ese análisis de la Corte, realizado en el proceso Perú-Chile, al caso Chile-Bolivia.
Marcelo Antezana
Com. Relaciones Exteriores
Esa mención repercute para Bolivia
Esta mención repercute para Bolivia, porque si bien no vamos a poder recuperar la totalidad de nuestro territorio perdido, pero sí lo que nos interesa hoy por hoy, que es tener un acceso libre y soberano hacia el Pacífico, y por lo menos yo apoyo la tesis del trueque territorial que se trató en la negociación de Charaña.
“Charaña nos ha dejado una base de negociación futura”
Ramiro Prudencio Lizón, diplomático e historiador. Afirma que esa negociación posibilita no comenzar de “cero” en la materia. Cree que Bolivia volverá al Pacífico vía “canje territorial”.
El diplomático e historiador Ramiro Prudencio Lizón afirma que la negociación de Charaña legó al país una base de negociación que permite no comenzar todo de "cero” sobre la demanda marítima.
Prudencio Lizón cumplía funciones en la Embajada de Bolivia en Chile durante el proceso de negociación (1975-1978). Es autor del libro Historia de la negociación de Charaña.
Usted llegó a ser uno de los protagonistas en este proceso.
Yo estuve en la embajada allá en Chile cuando sucedió el asunto de Charaña. Viajé con el embajador Willy Gutiérrez. Ocupé el cargo de primer secretario. Así que conocí desde un principio toda la negociación.
¿Por qué se considera esta negociación como una de las más relevantes?
Es la más importante porque entonces Chile, mediante una nota de 19 de diciembre del año 1975, le ofreció entregar un territorio marítimo a Bolivia. O sea, un corredor al norte de Arica, desde Bolivia hasta el mar, con plena soberanía, y pidió (a cambio) una compensación territorial. Fue la negociación más clara y precisa porque habló en forma concreta: un corredor al norte de Arica, que se cedía a Bolivia.
También quizá es la única en la que hubo sintonía entre Bolivia Chile, y hasta Perú…
Efectivamente. Era un momento en el que había militares en los gobiernos y los tres tenían, claro, una afinidad política y eso seguramente influyó para que haya un resultado positivo.
Usted sostiene que la única forma de llegar al Pacífico es vía canje territorial. ¿Por qué?
Porque no hay otra posibilidad. El año 2005 estuvimos en la comisión de consultas políticas en Iquique, y ahí el viceministro de Chile Cristián Barros nos dijo: "No habrá chileno que acepte que se disminuya su territorio”. Así que es imposible que no haya un canje de territorios. Además, con ello ninguno de los dos países pierde territorio y la superficie de ambos queda igual.
¿Cree que es posible hoy?
Yo creo que ahora sí se puede porque tenemos un Gobierno fuerte. Cuando los gobiernos son débiles no son capaces de poder afrontar una situación y de convencer a nuestro pueblo y opinión pública de la necesidad de que con ese canje se tiene una salida propia y soberana. De otra manera, nunca la tendremos.
¿Cómo recibió la referencia que hizo Chile de este proceso de negociación en La Haya?
Al haberlo presentado, Chile está reconociendo la importancia de esa negociación, reconociendo que Chile en ese momento ofreció una salida al mar a Bolivia, y reconociendo que Perú también había aceptado que el mar territorial sea boliviano. Por lo tanto, esas cláusulas son muy importantes de destacar.
¿Qué enseñanza dejó la negociación de Charaña?
Nos ha dejado una base de negociación futura. No hay que comenzar nuevamente de cero. Ya tenemos un ofrecimiento chileno, que se negoció con Bolivia, y que Bolivia en principio aceptó. Así que ya hay una base. Mediante esa base hay que negociar nuevamente.
HOJA DE VIDA
Dato Fue primer secretario en la Embajada de Bolivia en Chile, durante la negociación de Charaña.
Cargo Fue director de la Academia Diplomática Boliviana.
Profesión Es diplomático e historiador.