‘Evo Morales y Bachelet deben superar a Banzer y a Pinochet’

Frase. El líder del Partido Progresista chileno, Marco Enríquez-Ominami, habló en La Paz.

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Visita. Marco Enríquez-Ominami, líder del Partido Progresista chileno, habla en el Palacio Quemado. Ángel Illanes.



La Razón / La Paz

Marco Enríquez-Ominami, excandidato a la presidencia de Chile y líder del Partido Progresista, dijo ayer que el mandatario Evo Morales y su futura colega chilena, Michelle Bachelet, deben superar lo que los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet hicieron para zanjar la demanda marítima.

“No es razonable que dos dictadores crueles, sangrientos y reaccionarios, como Banzer y Pinochet, hayan sabido discutir del mar. Los dos peores líderes dictadores de estos países se juntaron y hablaron del mar; (entonces) dos presidentes electos democráticamente también pudieran superar a dos dictadores”, afirmó Enríquez-Ominami, ayer en rueda de prensa, tras reunirse con Evo Morales en el Palacio Quemado.

En 1975, los gobernantes de facto, Banzer de Bolivia y Pinochet de Chile,  firmaron un acuerdo que luego se denominó el Abrazo de Charaña. El convenio promovía el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países y el diseño de una propuesta que dé solución al problema de mediterraneidad de Bolivia.

Tripartito. La propuesta de entonces estaba vinculada con un corredor al norte de Arica y se basó en el Tratado de 1929 que Chile y Perú suscribieron para fijar sus límites. Según el pacto, Santiago puede ceder territorio, anteriormente peruano, a “una tercera potencia”, previa consulta a Lima. 

“Chile tiene la llave y Perú tiene el candado. No hay posibilidad de resolver el tema del mar si Perú no se sienta en la mesa (…) la solución marítima de Bolivia depende también del Perú, no solamente de los chilenos”, indicó el excandidato chileno que ocupó el tercer lugar en los comicios del año pasado.

En abril de 2013, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya admitió la demanda marítima de Bolivia por la que solicita una negociación “de buena fe” con Chile, que le otorgue una salida soberana al océano Pacífico.

En este marco, Enríquez-Ominami sostuvo que “es una mala noticia” cuando un país acude a los tribunales para resolver un problema. “Ya es una derrota que te lleven a La Haya y creo que es malo que no seamos capaces de dialogar. No es una buena noticia para Chile y por tanto habrá que avanzar más rápido; creo que la comunión posible entre Bachelet y Morales es una manera de superar una política exterior anterior”, declaró ayer el político chileno.

El presidente Morales indicó que Enríquez-Ominami “es un amigo”. “Con este personaje tenemos buenas relaciones, nos entendemos muy bien”, afirmó el Mandatario, quien luego pidió a los periodistas no ahondar en los detalles del encuentro. “Tocamos muchos temas, pero no es importante decirlos en los medios de comunicación”, señaló el Jefe del Estado.

Por su parte, el político chileno indicó que propondrá —como la tercera fuerza política de Chile— a la gobernante de Chile y “humildemente al presidente Morales” que hagan un esfuerzo por reponer las mesas de trabajo bilateral que no se concretaron con el gobierno del saliente mandatario chileno, Sebastián Piñera. La visita de Enríquez-Ominami se produce una semana después del fallo que emitió la CIJ en La Haya y a un mes de la posesión de Bachelet.

El abrazo de Charaña

Dictadores

Los presidentes de facto Hugo Banzer y Augusto Pinochet abrieron una negociación en la fronteriza Charaña (1975).

Acuerdo

Chile ofrecía un corredor al norte de Arica y un enclave entre Pisagua e Iquique.

Excandidato visitó Bolivia por sexta ocasión

El líder del chileno Partido Progresista (Pro), Marco Enríquez-Ominami, tercera fuerza política de Chile, visitó por sexta vez Bolivia. En esta ocasión para reunirse con el presidente Evo Morales, a quien le propuso varias estrategias de integración entre los dos países.

“Chile y Bolivia no están del todo integrados, nuestros pueblos son más amigos que nuestros gobiernos, yo espero un giro en la política exterior”, manifestó el político chileno, quien sostuvo una reunión con el Jefe del Estado. “Le propuse avanzar más en la integración de las fundaciones en lo intelectual, en lo universitario” añadió.

Trayectoria. Enríquez-Ominami fue elegido congresista de Chile en 2005, cuando era miembro del Partido Socialista. En 2010 fundó el Pro, con el que obtuvo el tercer lugar en las elecciones de 2013 tras sumar el 10,98% de los votos.

Esta tienda política se encuentra después de Nueva Mayoría, de Michelle Bachelet, y Alianza, de Evelyn Matthei, según los datos del escrutinio de los últimos comicios efectuados en Chile. En su programa de gobierno, en el eje de Relaciones Exteriores, el Pro plantea una “Solución a la mediterraneidad de Bolivia” en la que propone un diálogo entre Chile y Bolivia.