Las mujeres los prefieren de cara ancha para una noche de pasión

Según la creencia popular, los hombres de cara ancha tienen un carácter agresivo. La ciencia no ha demostrado aún que las facciones duras sean signo inequívoco de una personalidad dominante, aunque si es cierto que al menos nos hacen parecerlo ante los demás. Investigaciones previas han revelado que las personas de rostro ancho son percibidas como más exitosas y más capacitadas para el liderazgo, al mismo tiempo que nos generan más desconfianza. Un nuevo trabajo va más allá afirmando que los hombres de cara ancha resultan más atractivos para las mujeres de cara a relaciones esporádicas.

Así concluye la investigación llevada a cabo por un equipo de científicos internacionales, que evidencia la influencia del aspecto físico en el éxito reproductivo. Según los autores, los rasgos faciales prominentes hacen a los hombres más deseables para las noches de pasión. La explicación de ello reside en que las mujeres relacionan de forma instintiva un aspecto más rudo con mayores niveles de testosterona y por ende, con una personalidad más viril, que en teoría despierta el interés sexual del género femenino. Una cara ancha genera, sin embargo, el efecto contrario cuando se trata de escoger un compañero sentimental, precisamente por dicha tendencia a la agresividad y a la dominación.



Para obtener estas conclusiones, los investigadores examinaron a más de 150 participantes en un speed dating (evento de citas rápidas). Tomando como referencia el índice FWH de los hombres, es decir, la proporción del ancho por el largo de la cara, encontraron una relación directa entre la anchura del rostro masculino y una mayor tasa de éxito en la primera y segunda cita. Los científicos aseguran además que la percepción de dominación que genera una cara ancha no es solo cuestión de apariencia, ya que algunos estudios han asociado un ratio alto en el índice de FWH con una mayor supervivencia en combate cuerpo a cuerpo.

Los resultados de la investigación ponen en evidencia que nuestra fisionomía es determinante en la imagen que proyectamos a los demás, aunque muchas veces no se corresponda con nuestra personalidad real, ya que por el momento no hay estudio científico que pueda garantizar un amante impetuoso en una cara ancha.

Fuente: muyinteresante.es