«No puedo informarle, mi teléfono está intervenido”: denuncia constante en Bolivia

Esta frase corresponde al magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional  Gualberto Cusi. Opositores lamentan que la Fiscalía no investigue las denuncias.

Las denuncias de “pinchazos” son constantes en el país

Autoridades del Ejecutivo, Judicial y el Legislativo revelaron que son víctimas de escuchas ilegales. Pese a denuncias concretas, la Fiscalía no abrió investigación.

imageArchivo digital. El Presidente presenta extractos telefónicos en el canal estatal BTV, en agosto de 2011.



Página Siete / La Paz

"No puedo informarle, mi teléfono está intervenido, disculpe”. Esta frase corresponde al magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional  Gualberto Cusi, quien la  pronunció a Página Siete  hace dos semanas, antes de que su colega presidente Ruddy Flores revelara que sus llamadas telefónicas son "grabadas, supervisadas y fiscalizadas por sistemas de inteligencia”.  

  Desde que el presidente Evo Morales asumió el mando de Bolivia, se registraron al menos cuatro denuncias de intervención a las llamadas telefónicas de diputados, dirigentes indígenas que marcharon en defensa del TIPNIS y a las autoridades judiciales. Las mismas fueron reveladas por el Gobierno.

No obstante, ante la revelación de las conversaciones, ninguna autoridad jurisdiccional abrió una investigación. La diputada opositora Norma Pierola sospecha que esa actitud pasiva invita a suponer que los "pinchazos” son conocidos por el mismo Gobierno, que  aprovecha  el soporte técnico que tienen los organismos de inteligencia, situación que los ubica en el terreno ilegal del espionaje telefónico.

El primer caso se registró en agosto de 2011, cuando el presidente Evo Morales mostró en el canal estatal una lista de llamadas telefónicas que presuntamente realizaron dirigentes y familiares de éstos a funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos cuando se desarrollaba la marcha en defensa del TIPNIS, recordó la diputada Piérola.

Morales -en esa oportunidad- mostró los extractos del diputado Pedro Nuni, Roxana Marupa Tórrez, esposa del dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) Adolfo Chávez, y Rafael Quispe, exdirigente de Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qullasuyu (Conamaq).

"Esto es lo más sospechoso (…) las llamadas telefónicas de la Embajada de Estados Unidos al hermano Rafael Quispe; yo sabía, tenía mucha información (…), el 15 de agosto, día de la marcha, llamó el representante de la embajada al compañero Quispe, ahí están las llamadas, el día 2 de junio dos llamadas, 20 de junio una llamada, 6 de julio otra llamada”, detalló Morales.

El segundo caso es de la diputada del MSM  Marcela Revollo. En mayo de 2012, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, presentó un audio y la transcripción de la conversación de la diputada Revollo, quien ofrece a su colega Pedro Nuni y al dirigente indígena Yosin Fabricano, sobrino de Marcial Fabricano, apoyo económico a la marcha en defensa de la reserva ecológica.

"Esta conversación revela (de) una estrategia política, sobre todo la coordinación de un financiamiento económico. En reiteradas oportunidades la diputada Revollo pide los datos, el número de carnet de la persona para hacer el depósito del financiamiento”, denunció Romero, quien aseguró que el audio le enviaron en un sobre con el rótulo de confidencial en 16 de abril de 2012.

Revollo presentó una querella contra el ministro Romero, acusándolo de espionaje gubernamental. "El caso sigue en los juzgados, es un proceso que está durmiendo el sueño de los justos. Sabemos que toda denuncia penal en contra de algún funcionario de Gobierno, las autoridades judiciales no le dan celeridad”, se quejó el diputado Fabián Yaksic (MSM).

Luego está la denuncia de la diputada de Convergencia Nacional  Norma Piérola, quien informó que sus conversaciones son gravadas e ingresaron "virtualmente” a su computadora para revisar el contenido de sus mensajes enviados y recibidos.

"Particularmente tengo siete teléfonos y algunos no están a mi nombre, y son prepagos, porque todas mis llamadas son grabadas incluso entraron a mi IP de mi computadora y revisaron toda información que recibo y envío, por eso tengo que cambiar cada semana la contraseña de mi equipo”, aseguró Piérola y  dijo que la denuncia fue presentada ante la Fiscalía y Policía, pero hasta ahora no se pronunciaron.

La legisladora aseguró que el espionaje y escuchas telefónicas "son una política de seguridad” en el Gobierno de Morales y que para sostener al personal crean los ítem fantasmas en cada entidad dependiente del Estado.

"Recordemos que Juan Carlos Núñez del Prado apareció realizando un trabajo de espionaje, luego sobornó a Ignacio Villa Vargas  El Viejo  (pieza clave del caso terrorismo) para que desaparezca de Bolivia.  Según investigaciones, Núñez del Prado era funcionario de la Defensoría del Pueblo pero Rolando Villena no lo conocía, es que ahí estaba con un ítem fantasma”, argumentó.

Mientras su colega Roy Moroni (CN) presentó un documento de la Inteligencia policial de Tarija, en la que se especifican la adquisición de micrófonos para escuchas telefónicas y otros que captan sonidos a través de las paredes.

"Esta es la prueba de que el Gobierno ahora no sólo pretende escuchar llamadas de periodistas, políticos, empresarios, juristas”, señaló Moroni.

Punto de Vista

Rodolfo Calle. Diputado del MAS

EEUU es el único que "pincha”

Cualquier interceptación o extracto de llamadas se tiene que realizar con orden judicial.

Esta polémica de las escuchas telefónicas surgió a raíz de las declaraciones del presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional, Ruddy Flores, quien dijo que sus llamadas serían grabadas, supervisadas y fiscalizadas por un grupo de inteligencia.

Quien tiene esa tecnología para "pinchar” las llamadas es Estados Unidos, así lo delató  Edward Snowden, quien informó que el país norteamericano pinchó los teléfonos de varios mandatarios.

Bolivia no cuenta con los equipos, en 2006 en Palacio se encontraron micrófonos que grababan todas las conversaciones que surgían.

Con respecto a la denuncia de la diputada  Marcela  Revollo, no fue "pinchazo”, fue sólo la grabación de un celular o grabadora que estaba cerca a ella.

  Sobre el extracto de llamadas que presentó Morales, se puede realizar, eso sí, no se pueden escuchar las conversaciones.

Ahora desconozco cómo el Presidente obtuvo el extracto, pero de todas formas tiene que tener autorización judicial.