YPFB pide a supervisores mayor control en fronteras

La estatal petrolera de Bolivia confía en reducir el desvío de GLP a otros países a través del proyecto GNL.

image

Subvención a los hidrocarburos en el periodo 2006 – 2013.



La Razón  / La Paz

Tras ampliar su capacidad de producción de GLP en el país, YPFB demandó a la Aduana, ANH y FFAA un mayor control en frontera para evitar que el combustible salga del país vía contrabando, un grave problema económico para el Estado que se espera pueda ser mitigado con el proyecto GNL.

Luego de incrementar en 25% la capacidad de su engarrafadora de Palmasola (Santa Cruz), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) subió en 53% la capacidad de engarrafado de su planta de Senkata e inauguró su nueva Planta de Recalificación, ampliando así la oferta del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el país.

“El GLP es muy barato para los bolivianos (…), pero el hecho de que sea tan barato tiene consecuencias económicas. Algunos hermanos lamentablemente se lo están llevando de contrabando hacia el Perú, en especial, a Chile y a Brasil”, dijo el presidente Evo Morales durante el acto de inauguración de ambas plantas en Senkata.

“La Aduana Nacional de Bolivia, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y los Comandos Conjuntos de las Fuerzas Armadas (FFAA) son las instituciones responsables de implementar medidas” de control de salida ilegal de carburantes. “Sería realmente un aporte el hecho de que ellos ahonden más su política de control al contrabando, porque (este delito) afecta a Yacimientos”, que “prácticamente no puede hacer nada” para evitar esta situación, declaró a La Razón el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas.

El 26 de diciembre de 2010, el Órgano Ejecutivo eliminó este subsidio instaurado en 1997 y “niveló” los precios de los combustibles a los del mercado internacional. La medida se abrogó cinco días más tarde debido a la presión social. En los últimos cinco años, este gasto se incrementó de $us 203 millones a 1.060 millones, gasto. “Como decía el Presidente, que los bolivianos tengamos precios bajos (para los carburantes) está bien, pero no es aceptable que esos precios bajos beneficien a los extranjeros, a la especulación y al agio”, afirmó Villegas. El precio subsidiado del GLP (Bs 22,50 la garrafa), del diésel (Bs 3,72 el litro) y de la gasolina (Bs 3,74 el litro) hacen del contrabando de estos combustibles a otros países un negocio lucrativo, principalmente para los habitantes de las zonas fronterizas.

“El proyecto GNL, que llevará gas domiciliario a todas las ciudades fronterizas del país, tendría que reducir el envío de GLP a las fronteras. Esto lo vamos a tener hasta el primer semestre de 2015 y esperemos que a partir de ahí se reduzca en una cantidad importante las garrafas llevadas a ciudades fronterizas (…). Es lo más cercano que estamos haciendo como YPFB” para evitar el desvío de gas licuado de petróleo al contrabando, dijo Villegas.

El proyecto Gas Natural Licuado (GNL) se ejecuta con una inversión de $us 137 millones y busca acelerar el cambio de matriz energética en 25 ciudades de zonas fronterizas. La iniciativa contará con un Sistema Virtual de Transporte (cisternas), Estaciones Satélites de Regasificación, construcción de redes primaria y secundaria, instalaciones internas de gas domiciliario y estaciones de Gas Natural Vehicular.

Según previsiones de YPFB, de no concretarse la tercera refinería del país, el proyecto GTL (Gas To Liquid) y la planta Gran Chaco, el subsidio al diésel en el país ocasionará al Estado un gasto de $us 1.340 millones en 2015. Por cada litro de combustible comercializado, el Estado destina Bs 6,96 a la subvención.  

Detalles de la venta de recursos

Consumo

Mientras en Bolivia la población paga en promedio $us 2 al mes por el gas domiciliario, en Chile “la llamada clase media alta paga como $us 1.000 al mes y la clase media $us 500”. Lo mínimo es $us 200, manifestó el presidente Evo Morales. 

Ventas

En enero y febrero, la exportación de GLP a Paraguay, Perú  y Uruguay le redituó al país “alrededor de $us 13 millones”, según el titular de YPFB, Carlos    Villegas.

La subvención a combustibles líquidos se redujo en 15%

Los recursos presupuestados por el Gobierno para la subvención al diésel y a la gasolina en el mercado interno se redujeron este año en 15% luego de un continuo incremento en los últimos cinco años, de $us 215 millones en 2009 a 1.060 millones el año pasado.

“En el presupuesto nacional no han subido los recursos económicos para la subvención a los combustibles (…). Este año hemos programado como $us 900 millones principalmente para el diésel y gasolina. Estamos bajando”, dijo ayer el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien además recordó que desde 2015 el país dejará de importar gasolina gracias al inicio de operaciones de la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco.

De acuerdo con previsiones de YPFB, de no concretarse la tercera refinería del país, el proyecto Gas To Liquid (GTL) y la planta Gran Chaco, el subsidio al diésel en el país ocasionará al Estado un gasto de $us 1.340 millones en 2015.