¿Cuáles son los perfiles más comunes de «traidores» en tu trabajo?

Para que puedas detectar a tiempo un Judas en potencia, te presentamos los 10 perfiles más comunes de un posible traidor. Señales de alerta a tener en cuenta.

Lima. Es un hecho que en el trabajo hay que validarse y destacar. Pero la sana competencia muchas veces se ve eclipsada por aquellas actitudes, comentarios e incluso complots de algunos compañeros de trabajo, que están dispuestos a todo para opacarte o incluso quedarse con tu empleo.



Para que puedas detectar a tiempo un Judas en potencia, te presentamos los 10 perfiles más comunes de un posible traidor. Si bien es normal que puedan darse algunos de estos rasgos, las señales de alerta se encienden cuando dejan de ser la excepción y se transforman en la regla.

1. El “Cobra”: Es el venenoso, del cahuín malintencionado. Busca predisponer negativamente a unos con otros, con el lema de “dividir para gobernar”.

Señales para detectarlo:

– Tiende a comentarle al compañero los aspectos negativos que sobre él piensan el jefe o el resto del equipo de ti. Ej.: “El jefe encuentra que eres poco proactivo/a”. “Se nota que él/ella te tiene mala”.

– Siempre está azuzando. Es carbonero. Ej.: “¿Cómo aguantas eso?” “Yo que tú, le contesto con copia a todos”.

2. El “Botija”: es aquel que se apodera de las ideas o proyectos de sus compañeros.

Señales para detectarlo:

– Siempre está pendiente de las conversaciones o del trabajo del resto. Es fácil sorprenderlo mirando el computador del compañero o escuchando una conversación telefónica ajena.

– Para presentar una nueva idea o proyecto, entrega excesiva importancia a su gestión:. Ej.: “A mí se me ocurrió…” “Yo estuve pensando que…”

– Frente a una buena propuesta del compañero, sale con comentarios del tipo: “Eso mismo había propuesto yo antes”; “Eso lo vengo diciendo hace tiempo”.

3. El “Leonardo di Caprio” (el protagonista eterno): es el que quiere brillar frente al jefe o al equipo.

Señales para detectarlo:

– Interrumpe excesivamente al resto en una reunión o presentación de trabajo.

– Siempre quiere quedarse con la última palabra.

– Tiende a denostar sutilmente al otro. Ej: “Está bien lo que tú dices, pero no nos desviemos de lo importante”.

– Habla siempre en primera persona, resaltando su gestión. Ej: “Cuando yo estaba a cargo, estas situaciones no sucedían”.

– En las sesiones fotográficas, siempre busca estar al centro o al lado del jefe.

4. El “Chaquetero”: es el que critica compulsivamente al resto. Se trata de una persona envidiosa, que ve el éxito ajeno como fracaso propio.

Señales para detectarlo:

– Baja el perfil a los logros del otro, con frases del tipo: “Pero si ese premio se lo dan a todos”; “Eso que propone, se le puede ocurrir hasta a un niño de 5 años”.

– Frente al éxito del otro, siente una necesidad inmediata de resaltarse a sí mismo, para no ser menos. A diferencia del “Leonardo di Caprio”, su principal motivación es opacar al otro o bajarle los humos. Ej: “El jefe también me felicitó a mí”; “Yo también he almorzado con el Director de Proyecto”.

– Entrega consejos malintencionados para evitar la proactividad del compañero. Ej: “Esa idea que tú tienes ya la propusimos y no resulta”. “No copies en el email al jefe, porque está con muchas preocupaciones en este momento”.

5. El “Superintendente”: es el entrometido y fiscalizador, pero nadie le ha dado esas atribuciones.

Señales para detectarlo:

– Está muy preocupado del horario de entrada y de salida del resto. Ej.: “¿Y a qué hora llegaste?; “¿Qué te pasó que te vas tan temprano?”

– Está pendiente del trabajo del otro. Ej.: “¿En qué estás?” (cuando te ve en Facebook); “No te vi en la reunión”; “Te llamé y no estabas”. “¿Terminaste lo que estabas haciendo?” “Tú estabas encargada de este proyecto, cierto?

6. El “Licenciado de la Mora”: es el que recurrentemente finge olvidar ciertas situaciones. Pero esos olvidos coincidentemente perjudican al resto, pero nunca a él.

Señales para detectarlo:

-Finge amnesia con el objetivo de no compartir información. Ej.: “Oooh, se me olvidó copiarte en el mail”. “Olvidé por completo mandarte el archivo, perdona”.

– Finge olvidos para excluir a otros de reuniones importantes. Ej.: “¿No te agregué en la citación de Outlook? Juraba que estabas incluido”.

– Finge “lagunas mentales” para crear una mala imagen del otro. Ej.: “Se me olvidó avisarle al jefe que tenías reunión afuera” (frente a tu ausencia).

7. El Poncio Pilato: frente a un error o problema, niega todo tipo de responsabilidad.

Señales para detectarlo:

– Se pone a salvo en relación a las responsabilidades que debía asumir. Ej.: “Yo mandé toda la información que tenía que enviar”.

– En caso de un inminente fracaso, responsabiliza a otros, generalmente el que está ausente. “Pero si Juan Pérez se iba a encargar de eso”.

– Tiende a evadir responsabilidades por culpa de los “canales de comunicación”. Ej.: “A mí nadie me avisó”;

– Suele utilizar el espacio temporal como excusa. Ej.: “Este problema estaba antes que yo asumiera en el puesto”.

8. El “Subrogante”: es quien se autoadjudica la jefatura interina cuando no está el jefe, sin que nadie se lo haya pedido.

Señales para detectarlo:

– Muestra una obsesión por estar informado de todo. Ej.: “Cópiame en el mail para estar enterado”.

– Asume innecesariamente el rol de líder del equipo. Ej.: “Voy a citar a reunión para saber en qué están todos”. “Ya que el jefe no está, creo que sería bueno organizarnos”.

9. El “Mártir”: se victimiza constantemente para hacerse notar frente al jefe.

Señales para detectarlo:

– Extiende innecesariamente su jornada de trabajo, preocupándose de ser el primero en llegar y el último en irse. Y esto, lo hace notar con frases como: “Fui el último en irme de la pega”. “Yo antes de las 8:00 am ya estoy sentado en mi puesto de trabajo”.

– Cree fehacientemente que es el único que realmente cumple su labor y se esfuerza. “Yo soy el único que trabaja en esta empresa”. “Qué suerte ustedes. Lo que es yo, no tengo tiempo ni siquiera para ir al baño.

– Pretende ser modalidad 24/7. Ej.: “Estuve todo el fin de semana trabajando en el proyecto”. “Estuve contestando mails hasta las 3 de la mañana”.

10. El “Eliseo Salazar”: es el personaje que “adelanta en curva”, es decir, el winner que no le importa hacer cosas indebidas, con tal de lucirse frente al jefe y adelantarse al resto.

Señales para detectarlo:

– Desconoce acuerdos de distribución de tareas con respecto a un determinado trabajo o proyecto y se adelanta a sus compañeros para realizarlos.

– Tiende a realizar las funciones de trabajo que le corresponden a otro y que son las más llamativas o de éxito fácil.

– Se apropia de la agenda del jefe, no respetando los espacios de reunión de los demás.

Fuente: Contextotucuman.com

Fuente: peru.com