El tiempo se escurre entre nuestros dedos –eso es inexorable. Lo que sí podemos cambiar, sin embargo, es cómo lo vivimos. Esto puede sonar muy sencillo, pero la verdad es que saber disfrutar y aprovechar el tiempo es un verdadero arte, que exige recorrer un largo camino. Entonces, ¿qué te parece si damos el primer paso y aprendemos cómo administrar mejor nuestro tiempo?
Nada de arrepentimientos
"¿Qué habría pasado si…?" Nunca lo sabrás, así que deja de distraerte con este tipo de pensamientos. En verdad, son completamente contraproducentes, pues agotan tus energías y detienen tu crecimiento. En su lugar, empieza por aceptar quién eres y enfoca tu creatividad en pesar en alternativas para modificar lo que te disgusta de tu vida y forma de ser.
El presente
Últimamente, pareciera que nuestras vidas fueran una verdadera maratón: gana el que resiste. Disfrutar la vida es el asunto de los que no tienen "nada importante que hacer". Pero, ¿no será que nos estamos perdiendo algo? Quizá, estamos pasando por alto el único momento en el que se desarrolla la vida: el presente. Quizá, es hora de empezar a darle el valor que merece. Esto no es, bajo ningún concepto, una apología a vivir sin responsabilidades y a no fijarnos metas a futuro. Es tan solo una exhortación a disfrutar de lo único que ES: el a-hora.
El propósito
Tiñe de sentido todas tus acciones. Esta práctica te conferirá tranquilidad y hará que tus días se tornen más disfrutables. Ten siempre presente que todo pasa por algo; aunque ahora no seas capaz de percibirlo, el pasaje del tiempo te conferirá ese privilegio. Después de todo, nuestras acciones son pinceladas y, solo al final de nuestras vidas, tendremos la posibilidad de discernir cuál fue el verdadero propósito de cada una de ellas en la creación de la pintura de nuestras vidas.
Estas estrategias te proporcionarán otra vivencia del tiempo. Esta te permitirá al fin correr el velo de tensiones y preocupaciones que te estuvo separando de ti misma e impidiendo aprovechar tu tiempo al máximo. Pero, te ayudará, por sobre todo, a vislumbrar el tan buscado destello de la eternidad.
Fuente: www.imujer.com