Juan de Dios Villarroel Fernández*
¿Quién no quisiera que se financie más a la educación? Todos, pero ¿financiar a los ineficaces? ¿Financiar a los ladrones? ¿Financiar a los que no lo aprecian? Para nada…Actualmente estudio Derecho en la UAGRM, resulta que al estado (Todos los bolivianos) le costará más o menos 70.000 bs titularme como profesional, según datos del Vicerrector (31 de mayo 2013). Al menos en mi carrera se estima que hay sólo en Santa Cruz de la Sierra, 7000 alumnos, dispersos en 30 aulas y 3 turnos, dando un promedio de 77 alumnos registrados en cada grupo.Entonces esos 7000 alumnos le cuestan alrededor de 490 millones de bs a todo el estado. Ahora vayamos a lo micro, si mi cupo cuesta 70,000 bs y paso 7 meses de clases al año, sería alrededor de 35 meses en mis 5 años de carrera universitaria (si no me aplazo en ninguna materia en el trayecto) si en esos 35 meses tengo que asistir 6 días a la semana a clases, serían 840 días de clases y si seguimos con que paso 5 horas de clases al día serían 4,200 horas de clases, para ser más severo con lo que quiero demostrar vamos a llevarlos a minutos, esas 4,200 horas de clases serían 252,000 minutos. Entonces los 70,000bs de inversión o gasto (Depende de mi voluntad) que realizan en mi persona se valorarían en que cada minuto se pagarían 0,27 centavos para que yo pueda obtener un título. Supongamos que llegué 15 minutos tarde a mi primera materia del día, desperdicié 4,15 bs. de los aportes de otras personas, pero que pasa si mi profesor llega 15 minutos tarde (Que por lo general oscila entre 20 a 40 minutos, pero seamos optimistas que mejorarán después de leer esto) Mi profesor ignoró los 4, 15bs de 77 alumnos siendo un costo de 321bs. desperdiciados por su retraso. Supongamos que en las 30 aulas de ese turno, unos 10 docentes llegaron 15 minutos tarde… se desperdiciaron 3208 bs en solo la 1er materia del día. Hay días y muchos, que los profesores nunca llegan y esos 15 minutos son insignificantes al gasto que generó la ausencia de tales profesores.Ahora vayamos con que 1 estudiante se faltó a 1 materia que dura 105 minutos, su flojera generó 28bs de desperdicio estatal, y si se faltó todo el día serían 81bs. Todos los universitarios sabemos que de 77 posibles registrados en nuestro grupo asisten entre 25 y 40 regularmente, los otros 27 que se faltaron ese día generaron 2187bs de gasto. Imagínense ahora si hubo paro, reunión de docentes, feriado, fiesta o esos días sorpresivos que de la nada se declara que no hay clases… el gasto diario a ese grupo de 77 alumnos sería de 6237bs y sumando lo de los 30 cursos sería de 187,110 bs. La ausencia de un profesor a una materia del día (105 minutos) genera 2182 bs desperdiciados, imagínese que no es el único que se faltó en ese mismo lapso entre 30 cursos.Las cifras dadas, se desenfrenan si hacemos una vista más panorámica y sumamos las ausencias de docentes y estudiantes de 78 carreras con sucursales en 12 provincias de nuestro departamento.¿Ahora usted cree que la universidad necesita más dinero? o ¿necesita una mejor fiscalización propia para optimizar su eficacia? yo creo que primero debería tener una mejor fiscalización y después ver la posibilidad de aumentar sus ingresos. Es claro que la universidad está lejos del prestigio y la excelencia, porque no han sabido establecer prioridades básicas que se fundamentan en lo académico. Se han priorizado en otras cosas que no tienen nada de relación con la búsqueda de un buen profesional académico.Si realmente uno se da cuenta de la gran oportunidad que brinda el estado (todos los bolivianos) con una educación subsidiada, empezaría con asistir a clases, con exhortar a que el docente cumpla su función y fundamentalmente a estudiar, eso sería la fiscalización más sencilla, los centros internos y los jefes de carrera se han olvidado completamente de verificar si el docente pasa clases o si el alumno aprovecha la vacante que le dan y por último si las clases tienen una calidad óptima académicamente. Hay que valorar la oportunidad de tener una educación universitaria pública que lamentablemente se cae a pedazos y lo peor de todo es que nosotros e inclusive los que no tienen la oportunidad de ingresar a la universidad siguen pagando este despilfarro.*Miembro de la Casa de la Juventud y Estudiantes por la Libertad